US$ 5 millones anuales para investigaciones clínicas
La USFQ creó el Instituto de Investigaciones Clínicas, un espacio que busca fortalecer la investigación aplicada a los problemas de salud de la población ecuatoriana. Augusto Maldonado Gangotena, coordinador académico de la Escuela de Medicina y director de este centro, brinda los detalles de su creación.

El desarrollo de la investigación clínica en el país es un desafío constante. Con una inversión pública limitada y una dependencia de estudios realizados en el extranjero, Ecuador tiene dificultades para generar conocimientos adaptados a sus propias condiciones demográficas y geográficas. 

La inversión estatal en investigación en salud es del 0,44% del PIB, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un 2%. Comparado con países como Brasil, que lidera la inversión en investigación en América Latina, Ecuador está rezagado en este aspecto. 

En términos generales, el Estado ecuatoriano invierte apenas el 1% de su presupuesto en gestión de investigación, según cifras presentadas en 2024 por el Ministerio de Finanzas. Además, en los últimos años -según la misma cartera de Estado- la inversión pública en salud ha sido fluctuante: en 2024, se destinaron US$ 1.893 millones, mientras que en 2023 fueron US$ 1.890 millones y en 2022, US$ 1.613 millones. 

En ese contexto, la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) creó el Instituto de Investigaciones Clínicas, un espacio que busca fortalecer la investigación aplicada a los problemas de salud de la población ecuatoriana. Augusto Maldonado Gangotena, coordinador académico de la Escuela de Medicina y director de este Centro de Investigaciones Clínicas de la USFQ es quien está a la cabeza del proyecto. 

Maldonado es un médico pionero en el ámbito de la medicina de emergencia en Ecuador. Graduado en 1986 de la Universidad Central, realizó su residencia en el Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) y, durante esa etapa, propuso la formalización de la especialidad de medicina de emergencia. Esta propuesta surgió luego de ver la falta de infraestructura adecuada en los servicios de emergencia para evitar muertes. Maldonado fue un actor clave en la creación de la especialidad y fue el primer emergenciólogo en el país.

A lo largo de su carrera, este médico trabajó en diversos hospitales, como jefe de emergencia en el HCAM, la Clínica Pichincha y el Hospital de Los Valles. En 2011, obtuvo su maestría en investigación clínica, lo que lo llevó a desempeñarse en el Hospital General Docente Calderón, donde estuvo siete años. Durante este tiempo, realizó importantes investigaciones, especialmente relacionadas con la pandemia de COVID-19. Además, fue pionero en la introducción del uso de ultrasonido en la medicina de emergencia. 

Este experto explica que la creación del Instituto responde a dos necesidades. La primera es la obligación de las universidades de contribuir con soluciones a los problemas de salud pública. "Las investigaciones que realizamos deben tener un impacto en las políticas de salud y en el manejo clínico de los pacientes. La academia tiene el potencial de reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida de la población".

Además, asegura que Ecuador es una nación con características únicas en términos de geografía y diversidad étnica, factores que inciden directamente en la respuesta de los ciudadanos a los tratamientos médicos. Actualmente, muchas de las terapias aplicadas se basan en estudios realizados en países desarrollados, sin un análisis detallado de su efectividad en pacientes ecuatorianos. "Necesitamos desarrollar nuestras propias investigaciones para generar datos específicos y crear políticas de salud adecuadas a nuestra realidad", afirma Maldonado.

El segundo motivo para la creación de este sitio radica en la necesidad de formar estudiantes de medicina con una base sólida en investigación. En el mundo, las universidades más prestigiosas incorporan programas de formación que combinan la medicina con maestrías o doctorados en investigación. "Queremos que nuestros estudiantes formen parte de equipos de investigación desde su formación, permitiéndoles acceder a mejores oportunidades académicas y profesionales", enfatiza.

El Instituto de Investigaciones Clínicas se centrará en el estudio de enfermedades prevalentes como la hipertensión arterial, enfermedades respiratorias agravadas por la altitud y patologías infecciosas relacionadas con el acceso al agua potable. Entre las investigaciones realizadas, hay estudios en asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, sepsis y COVID-19, todas ellas con implicaciones directas en la salud de los ecuatorianos.

En cuanto a la infraestructura y financiamiento, el centro comenzará con autofinanciamiento a través de la USFQ, que destina alrededor del 5,5% de su presupuesto a la investigación en medicina, lo que equivale aproximadamente a US$ 5 millones anuales

Según datos de SCOPUS, una de las bases de datos más importantes y utilizadas en el mundo en el ámbito académico y científico, la USFQ registró 1.272 publicaciones en medicina entre 2000 y 2024, de las cuales 1187 se produjeron en el periodo entre 2011 y 2024.

En 2024, esta institución alcanzó un récord de 178 publicaciones en el área de medicina y superó las 146 de 2023 y las 163 de 2022. El 85% de las publicaciones de la Escuela de Medicina están indexadas en SCOPUS. Además, del total de 883 publicaciones en medicina de esta universidad, 15 contribuyeron a políticas públicas, según la plataforma Research USFQ (PURE). 

A escala nacional, Ecuador produjo 61.564 documentos en SCOPUS, de los cuales el 23,7 % (14.593) se relacionan con medicina. Entre 2000 y 2024, se identificaron 13.802 publicaciones en medicina, lo que representa el 23 % de la producción nacional.

A mediano plazo, según Maldonado, se espera establecer colaboraciones con el Ministerio de Salud y otras entidades para ampliar los recursos y el alcance de las investigaciones. El equipo inicial del Instituto está compuesto por ocho investigadores, y se espera que más docentes se sumen progresivamente. 

A futuro, el instituto buscará establecer alianzas internacionales para obtener financiamiento y apoyo técnico. En un contexto donde Latinoamérica representa apenas el 1,7% de las publicaciones médicas a escala global, el Instituto de Investigaciones Clínicas de la USFQ se plantea como un actor que pretende incrementar la producción científica en Ecuador. (I)