A Pablo Ramírez Chacón el 'portuñol' lo delata. Este diseñador industrial quiteño, con un posgrado en Arquitectura, vive en Florianópolis, Brasil, desde 2003. En este polo tecnológico brasileño fundó en 2018 Hauseful, una proptech o startup del sector inmobiliario.
Con un castellano que por momentos se deja ganar por el portugués, este emprendedor ecuatoriano detalla los orígenes, el presente y el futuro de la proptech que acaba de levantar US$ 400.000 a finales de 2021 y que está en plena expansión.
Corría 2018 cuando Ramírez había vendido su departamento. Robson Madalosso trabajaba en una inmobiliaria de su familia en Florianópolis y le ayudó con el negocio de su inmueble. La venta dio paso a una amistad y luego a una sociedad. Los dos habían detectado un problema en el sector de bienes raíces: la mano de obra resultaba insuficiente para una actividad que crecía a buen ritmo en la ciudad de 400.000 habitantes.
“Los corredores de bienes perdían tiempo en el tránsito. Entonces con Robson hicimos algunas pruebas y empezamos a planificar visitas a departamentos o casas en venta con universitarios. Las pruebas dieron un excelente resultado porque los agentes inmobiliarios, en lugar de estar en el tránsito, se quedaban en la oficina y podían cerrar muchos más negocios”.
Ramírez y Madalosso se asociaron y con el problema detectado decidieron pensar en un servicio apalancado en la tecnología. Tenían un MVP, lo que en la jerga de las startups significa un producto mínimo viable. Así nacía Hauseful.
En el mismo 2018 un conocido les puso en contacto con otros dos emprendedores (Carlos Schneider y Leandro Destro) que estaban interesados en los servicios que ofrecían Ramírez y Madalosso.
Con el equipo reforzado, Hauseful tenía claro el camino: ofrecer una solución de logística para seleccionar y capacitar mano de obra calificada y así ofrecer servicios como visitas acompañadas, inspecciones de inmuebles y obras, levantamientos catastrales, fotografías profesionales con curaduría de imagen, entre otros.
El 2019 fue el año base y la startup empezó con 12 clientes. Con el desarrollo y lanzamiento de su propia tecnología en septiembre del mismo año realizaba un promedio de 200 servicios por mes. En 2020 Hauseful ya cubría cinco ciudades, incluida la megalópolis Sao Paulo; la pandemia del Covid 19 aceleró el negocio.
Con las inmobiliarias tradicionales cerradas, su servicio pasó a ser fundamental para que el mercado inmobiliario continúe atendiendo la demanda generada por personas que necesitaban cambiar de inmueble, para poder trabajar desde casa, o por quienes entraron en crisis y tuvieron que ir a inmuebles menores para reducir sus costos.
El 2021 terminó con una muy buena noticia. La proptech recibió US$ 400.000 de los grupos Gávea Angels y Harvard Angels (conformado por ex alumnos de la universidad de Harvard). “Esos recursos van al área comercial y de marketing, así como para desarrollo. Este año esperamos triplicar el tamaño y estar listos para otra ronda de inversión en un año y medio”, detalla Ramírez.
Hoy la proptech fundada por este ecuatoriano cumple 7.000 servicios al mes, en 50 ciudades de 10 estados de Brasil. Además cuenta con un equipo de 32 personas.
Casado con una brasileña y padre de un hijo, este emprendedor tiene claro el siguiente paso: la expansión por América Latina. “Los problemas son similares a los que hemos resuelto en Brasil. Colombia, México y Chile son los mercados a los que apuntamos”, dice este ecuatoriano desde Florianópilis, el Silicon Valley de Brasil. (I)