La nave espacial SpaceX de Elon Musk, que algún día planea llevar pasajeros a la Luna y Marte, intentó lanzarse al espacio este jueves. Sin embargo, experimentó "un desmontaje rápido no programado" que explotó antes de que el cohete pudiera llegar al espacio. Esto ocurre poco días después de su primer lanzamiento fallido por un problema de presurización.
Rápidamente, desde SpaceX se emitió un comunicado en el cual explica la situación e intenta llevar calma a sus accionistas. “Como si la prueba de vuelo no fuera lo suficientemente emocionante, Starship experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la separación de la etapa”, indicaron los responsables de la empresa. Y agregaron al respecto: “Los equipos continuarán revisando los datos y trabajando para nuestra próxima prueba de vuelo”.
En esa línea, la compañía destacó que “con una prueba como esta, el éxito proviene del aprendizaje”. “La prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria. Felicitaciones a todo el equipo de SpaceX por una emocionante primera prueba de vuelo integrada de Starship”, afirmaron.
En esa línea, Elon Musk, creador de la compañía, también emitió un mensaje felicitando a los responsables del proyecto por el lanzamiento. “Aprendí mucho para el próximo lanzamiento de prueba en unos meses”, comentó para reforzar el mensaje.
La agencia espacial estadounidense NASA escogió la cápsula Starship para llevar a sus astronautas a la Luna como parte de la misión "Artemis III", con el objetivo de hacerlo como mínimo en 2025.
En noviembre de 2024 la NASA llevará astronautas a la órbita lunar transportados en su propio cohete pesado SLS (Space Launch System), que fue desarrollado por más de una década.
Starship es más grande y más poderoso que el SLS.: genera 17 millones de libras de empuje (7,7 millones de kilos), más del doble de los cohetes Saturno V usados para enviar a la luna a los astronautas de la misión Apolo.
SpaceX prevé eventualmente poner el Starship en órbita y reabastecerlo con otro Starship para que continúe el viaje hacia Marte o aún más allá.
SpaceX, la empresa privada aeroespacial de Elon Musk, lleva trabajando en un megacohete más grande que el famoso SLS de la NASA desde 2005. En su origen, lo denominaron BFR (Big Fucking Rocket), pero, una vez madurada la idea, le cambiaron el nombre a Starship y se espera que su potencia y capacidad de carga permita realizar misiones tripuladas a Marte.