El nuevo concepto propuesto por Twitch brinda a los streamers la tan esperada división de ingresos 70/30 que tienen en algunas otras plataformas. Pero hay algunas restricciones. Debe tener 351 suscripciones pagas para llegar al 70/30, y luego, si alcanza un límite de US$ 100.000, vuelve a bajar a 50/50.
Con esta propuesta el nivel más "eficiente" es de alrededor de 2400 suscriptores, antes de que se de la situación en la que están los creadores más grandes se vean afectados por ese límite.
Pero hay más, Amazon Prime y las suscripciones regaladas no cuentan para esas 351 suscripciones que necesitas para calificar para la división 70/30. Pero las regaladas, en las que alguien de la comunidad del streamer paga suscripciones para otros, sí cuentan para el límite general. Eso no parece justo para la mayoría. También crea una situación incómoda en la que los streamers pueden tener que pedirle a su audiencia que compre una suscripción "real" y no use una suscripción Amazon Prime o regalada para que puedan alcanzar ese objetivo. Muy incómodo.
Esta situación también puede verse como solo otra etapa en el eterno tira y afloja entre Twitch y los creadores, en el que Twitch toma malas decisiones o, en el mejor de los casos, buenas decisiones con grandes advertencias. Pero se crea la siguiente situación:
Twitch no es y nunca fue rentable, ni siquiera desde los días de Justin.tv. Sus costos son demasiado altos, por lo que lo que paga a los creadores ya es demasiado para sus ojos.
Un rival como YouTube puede respaldar sus ambiciones de transmisión en vivo con su brazo de video muy rentable, algo que Twitch no tiene en ninguna capacidad significativa y que nunca pudo crear de manera efectiva. La mayoría de los otros rivales de transmisión en vivo fracasaron en el negocio como Mixer de Microsoft. Un nuevo jugador de este mercado como Kick ofrece excelentes términos a los creadores, pero es fácil imaginar que después de estas ofertas iniciales, comenzará a comprender los costos de operar una plataforma como esta. Es probable que esas ofertas no sigan siendo tan optimistas como lo son ahora.
Del lado del creador, los informes de ganancias filtrados de Twitch han revelado que solo el 0,01 % de los streamers ganan el equivalente al salario mínimo en la plataforma. Claro, todos oyen hablar de las grandes superestrellas millonarias, pero son una fracción increíblemente pequeña del mercado, e incluso muchos de ellos han dejado Twitch por pastos más verdes en YouTube debido a sus políticas.
Una forma importante en que Twitch podría ganar más dinero y, por lo tanto, encaminarse hacia la rentabilidad sería tener más anuncios en el sitio. Después de todo, así es como YouTube gana miles de millones. Pero los streamers de Twitch son enormemente escépticos sobre el aumento de la demanda de anuncios en sus transmisiones, dado lo que le hace a su audiencia en vivo.
No es como YouTube, donde aparece un anuncio al principio que puedes omitir, o uno o dos en medio de un video grabado. Twitch es una plataforma en vivo por lo tanto, si los anuncios aparecen repentinamente en medio de su transmisión y te obligada a detener lo que esté haciendo, esto molesta a los espectadores y muchos de ellos pueden irse. Twitch, en otra decisión “brillante”, implementó políticas que limitan la forma en que se pueden mostrar los patrocinios en la transmisión, las formas en que los creadores pueden ganar dinero sin los anuncios de Twitch, pero esa fue una decisión tan mala que tuvieron que retroceder rápidamente.
Casi no hay ganadores aquí. Twitch es un negocio no rentable constantemente encargado tomar dinero por parte de Amazon, que es enormemente rentable. Los streamers de Twitch están mal pagados por las horas que dedican, pero incluso las políticas destinadas a ayudarlos a tener mejoras significativas no los están llevando a donde deben estar.
Las demandas como más anuncios tienen sentido al final de todo para Twitch, pero perjudican drásticamente el compromiso de transmisión en vivo cuando esas demandas siguen aumentando. Las únicas personas que están algo bien son alrededor de 7500 creadores que ganan más del salario mínimo y tal vez a unos pocos cientos les va muy bien.
Este problema ocurre desde hace una década y no parece haber una solución real a la vista. Pero les advierto a aquellos que saltan a Kick que si los términos de un servicio de transmisión en vivo parecen demasiado buenos para ser verdad, probablemente lo sean, y esencialmente nadie ha descubierto este modelo comercial todavía.
Le pedí a Twitch que comentara sobre algunas de estas nuevas advertencias de política y las actualizaré si recibo una respuesta.
*Publicada originalmente en Forbes US