Un telón de fondo nacional de controles a la exportación, escasez de mano de obra, ambigüedad económica y una política monetaria nacional más restrictiva para combatir la inflación creó un entorno operativo poco ideal para la expansión internacional de cara a 2024. Reflejando el impacto de estas crisis en curso y superpuestas, la UNCTAD, en su Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2023, indicó una caída del 12% en la inversión extranjera directa (IED) mundial en 2022 en comparación con 2021.

Sin embargo, los mercados de ultramar siguen siendo una fuente fundamental de ingresos para las multinacionales estadounidenses. El informe FactSet Earnings Report de octubre de 2023 sitúa el nivel de ingresos internacionales (pág. 30) de las empresas del S&P 500 en el 41%. En el sector tecnológico, la exposición internacional es aún mayor, con un 59% de los ingresos agregados.

En septiembre de 2023, los analistas de Bain & Company citaron este desafío como un momento en el que la industria tecnológica está entrando en su era postglobalización. También llamaron a las empresas tecnológicas a invertir en su capacidad de recuperación considerando ahora sus horizontes de 10 años en lo que respecta a su cadena de valor tecnológica global y su futura estructura operativa.

En ningún lugar fue esto más evidente en los últimos años que en la industria de los semiconductores. Al mismo tiempo, los gobiernos trataron de fomentar la inversión en semiconductores con incentivos para generar puestos de trabajo de IED y apuntalar su seguridad económica regional en respuesta a los cambios geopolíticos, así como para anular las posibles interrupciones de la cadena de suministro.

Japón, la India, la UE y otros países siguieron el ejemplo de Estados Unidos en mecanismos de financiación para esta industria tecnológica fundamental, como la Ley estadounidense CHIPS y de Ciencia, concebida para reforzar los semiconductores, la I+D, la fabricación y el desarrollo de la mano de obra estadounidenses.

Junto con la aplicación de la Ley Chips y otras medidas de colaboración, la UE está ampliando sus alianzas con Asia, incluido Japón. Esta alianza estratégica está diseñada para promover la autonomía reforzando las capacidades nacionales de la UE y protegiendo contra las interrupciones de la cadena de suministro.

En todo el mundo, las empresas de chips respondieron. Por ejemplo, en julio de 2023, nuestro cliente Analog Devices Inc. hizo importantes progresos en la diversificación de su fabricación europea y la inversión en capacidades de I+D en su sede europea de Irlanda. Otro cliente, la Fab 34 de Intel -también en Irlanda- empezó su producción en septiembre de 2023 y, junto con las inversiones existentes y previstas en Alemania y Polonia, va a crear una cadena de valor de semiconductores integral, la primera de su clase en Europa.

En otro ejemplo, Micron está construyendo la mayor planta de fabricación de semiconductores de Estados Unidos, con un coste de 15.000 millones de dólares. Esta iniciativa subraya los continuos esfuerzos de las empresas estadounidenses por centrarse en la producción de chips avanzados.

Tres tendencias tecnológicas a seguir

Acá tenés tres tendencias globales de inversión que los CXOs de tecnología deben considerar cuando evalúen sus operaciones en el extranjero.

Fabricación: Aumentan los incentivos para la transformación digital y ecológica

Se espera que la economía del futuro se sustente en empresas que puedan hacer transiciones ecológicas en el entorno operativo actual. Los líderes tecnológicos deben ser facilitadores y pioneros en lo que respecta a este futuro estado económico. Aunque la presentación a la acción por parte de la sociedad es clara, la ruta conlleva cierto grado de ambigüedad comercial y riesgo económico para las empresas.

Para minimizar ese riesgo, los gobiernos están introduciendo nuevos incentivos y movilizando capital de inversión con mayor urgencia para promover la transformación digital y las inversiones en transición ecológica a través de leyes como la estadounidense Inflation Reduction Act en 2022 y la europea Green Deal en 2023. En Europa, el objetivo es convertirse en el primer continente neutro en carbono del mundo para 2050, con el beneficio añadido de localizar las cadenas de suministro y crear empleo en la UE.

Y lo que es más importante, la UE se propone apoyar las estrategias de las empresas para dar prioridad a lo digital y garantizar que las prácticas sostenibles desde el punto de vista medioambiental ocupen un lugar destacado. Espera que esto incite a los inversores a seguir reduciendo el riesgo global mediante la reubicación de la capacidad de fabricación a gran escala en lugares más alineados geopolíticamente con el país de origen. 

Al evaluar las ubicaciones estratégicas de inversión en fabricación en 2024, los ejecutivos de tecnología deben tratar de comprender el apetito de un país para desbloquear estas oportunidades de financiación para impulsar la transformación de fabricación de extremo a extremo.

Talento: Los centros flexibles están triunfando

El capital humano, por encima de todo, es fundamental para cualquier proyecto global en tecnología. Ante los grandes cambios, la flexibilidad de la mano de obra de un país para crecer, adaptarse, recualificarse y reciclarse es clave para el éxito a largo plazo de una multinacional que busque mejorar las oportunidades de inversión e innovación en el extranjero.

Aunque la disponibilidad de talento, las tasas de desgaste y los costos laborales cambiarán con el tiempo, los centros internacionales de talento estables suelen tener un alto grado de "reinvención" dentro de su reserva de talento. También suelen contar con el apoyo de agencias de promoción de la inversión (API) y organizaciones de desarrollo económico que trabajan con centros de formación nacionales para garantizar que las últimas competencias tecnológicas -como en inteligencia artificial (IA), ciberseguridad e ingeniería de software- se introducen pronto para abordar los déficits de competencias y satisfacer la futura demanda de los empleadores.

En 2024, se aconseja a los líderes tecnológicos que evalúen los mercados laborales estables, no sólo en función de los costes, sino también teniendo en cuenta las políticas de inmigración establecidas. Deberían tratar de identificar altos niveles de cooperación entre las multinacionales del país y los organismos del sector público en la producción de canales de talento, desde licenciados en STEM hasta expertos en conocimiento.

Tecnología: Los ecosistemas de innovación en I+D están floreciendo

Los mandatos de innovación en las filiales extranjeras pueden verse influidos por su apertura comercial, el impuesto de sociedades y las políticas de propiedad intelectual, los niveles de educación, el acceso al capital, los grados de asociación y las oportunidades de financiación científica.

En 2024, los líderes tecnológicos que evalúen nuevas ubicaciones deberán ir más allá de la hoja de cálculo de evaluación. Visitar países que muestren un enfoque conjunto de la innovación con las multinacionales a través de una política de innovación estable puede extraer conocimientos y aprendizajes tácitos.

Conclusión

En los últimos años, el sector de los semiconductores fue diversificando su huella geográfica y flexibilizando sus reservas de talento. Y mientras esto sigue evolucionando, otros sectores tecnológicos están adoptando nuevas estrategias de localización para sus propias operaciones globales. 

Aprovechando los nuevos incentivos a la transformación de la IED en lugares con centros de talento sofisticados que demostraron una trayectoria de cambio y donde la innovación es un elemento central de la política pública, los líderes tecnológicos pueden crear resistencia y valor a largo plazo para sus organizaciones, garantizando el futuro de sus negocios más allá de 2024.

*Con información de Forbes US