La “perspectiva temporal” se refiere a la orientación o actitud de una persona hacia el tiempo, que influye en cómo percibe el pasado, el presente y el futuro. Abarca la forma en que las personas interpretan y experimentan el tiempo en sus vidas, que suele ser una experiencia muy subjetiva.
Cinco tipos de perspectivas temporales
Un modelo destacado de perspectivas temporales es el Inventario Zimbardo de Perspectivas Temporales (ZTPI), desarrollado por el psicólogo Philip Zimbardo y sus colegas. Identifica cinco perspectivas temporales distintas:
- Pasado negativo. En esta perspectiva, las personas tienden a centrarse en los aspectos negativos o traumáticos de sus experiencias pasadas, con frecuencia provocando sentimientos de arrepentimiento o resentimiento.
- Pasado positivo. Esta perspectiva implica tener una visión placentera y positiva del pasado, valorando los recuerdos y las tradiciones y experimentando nostalgia.
- Presente-hedonista. Las personas con esta perspectiva temporal priorizan el placer y la gratificación inmediatos, el comportamiento de búsqueda de sensaciones y vivir el momento sin preocuparse demasiado por las consecuencias futuras.
- Presente-fatalista. Acá, los individuos sienten una falta de control sobre sus vidas en el presente, creyendo que el destino o las fuerzas externas determinan los resultados de sus vidas en lugar de ellos mismos. Esto conduce con frecuencia a una incapacidad para saborear el presente y a una actitud desesperanzada hacia el futuro.
- Orientación hacia el futuro. Las personas orientadas al futuro son capaces de retrasar la gratificación, planificar y trabajar para conseguir objetivos a largo plazo, considerar las consecuencias futuras e invertir en actividades que les beneficiarán más adelante.
Comprender la perspectiva temporal de una persona puede ayudar a entender su comportamiento, su toma de decisiones y su bienestar general.
¿Qué perspectiva temporal es mejor?
Un estudio de 2024 descubrió que una "perspectiva temporal equilibrada" permite el uso más positivo del tiempo y mejora el bienestar. Según Zimbardo, una perspectiva temporal equilibrada se refiere a la capacidad de una persona para gestionar e integrar eficazmente múltiples perspectivas temporales en su vida.
En lugar de centrarse excesivamente en un marco temporal (pasado, presente o futuro), las personas con una perspectiva temporal equilibrada son capaces de considerar y priorizar adecuadamente cada aspecto del tiempo en función de la situación. Sus decisiones se toman teniendo en cuenta sus necesidades y valores fundamentales.
Acá tenés tres maneras de formar una perspectiva temporal más equilibrada:
- Reconocer el pasado. Aunque es importante evitar una perspectiva temporal negativa del pasado o convertirse en demasiado nostálgico, un estudio de 2023 descubrió que la nostalgia puede tener un impacto positivo en el bienestar. Puede beneficiar a las personas que utilizan las experiencias pasadas como valiosas oportunidades de aprendizaje para informar sus acciones presentes y sus objetivos futuros.
- Vivir el presente. Las personas con una perspectiva temporal equilibrada pueden dedicarse plenamente y apreciar el momento presente, experimentando placer y satisfacción sin descuidar las responsabilidades o las consideraciones a largo plazo. Son conscientes de sus experiencias actuales y se esfuerzan por hacerlas lo mejor posible.
- Planificar el futuro. Los investigadores descubrieron que adoptar una perspectiva temporal orientada al futuro fomenta una mejor gestión del tiempo. Aunque disfrutan del presente, las personas con una perspectiva temporal equilibrada también invierten tiempo y esfuerzo en establecer y perseguir objetivos significativos a largo plazo. Adoptan comportamientos proactivos, como planificar, ahorrar y tomar decisiones que les beneficiarán en el futuro.
En general, una perspectiva temporal equilibrada implica encontrar un equilibrio armonioso entre las orientaciones hacia el pasado, el presente y el futuro. Suele ser una combinación de una perspectiva temporal muy positiva hacia el pasado, hedonista hacia el presente y orientada hacia el futuro.
Por el contrario, las investigaciones demuestran que las percepciones temporales presente-fatalistas y pasado-negativas se asocian a mayores niveles de depresión, ansiedad, ira y agresividad.
"Los individuos con una perspectiva temporal equilibrada son más felices porque es probable que elijan actividades más satisfactorias y utilicen su tiempo de forma más eficiente", escriben los investigadores del estudio de 2024.
Otro estudio de 2023 descubrió que una perspectiva temporal equilibrada se asocia con mayores niveles de bienestar, satisfacción vital, regulación emocional, optimismo y propósito en la vida.
Cambiar la relación con el tiempo puede mejorar profundamente la calidad de vida en general. En lugar de estar atado al pasado, consumido por el presente o únicamente obsesionado con el futuro, permite a las personas navegar cada momento con intencionalidad y propósito. Una perspectiva temporal equilibrada no consiste simplemente en gestionar bien el tiempo, sino en crear una vida rica en significado, alegría y satisfacción a largo plazo.
*Con información de Forbes US