Las acciones del gigante farmacéutico suizo Roche subieron el miércoles pasado, después de que informara de los prometedores resultados de su píldora experimental para la pérdida de peso, que apuesta desafiar a Novo Nordisk y Eli Lilly en el floreciente mercado de medicamentos para la diabetes y la obesidad.
Esto ocurre en medio de la creciente evidencia de que éstos pueden tratar muchas otras condiciones de salud como la enfermedad renal y la apnea del sueño.
Según Roche, los pacientes que tomaron CT-996 durante cuatro semanas perdieron una media del 6,1% de su peso corporal inicial en comparación con los que recibieron un placebo.
La empresa está desarrollando la píldora para tratar la obesidad y la diabetes de tipo 2, y dijo que planea avanzar a ensayos de fase intermedia basándose en los resultados preliminares.
El fármaco CT-996 pertenece a la misma familia de medicamentos que imitan la hormona GLP-1, como Ozempic, Wegovy, Mounjaro y Zepbound, y Roche dijo que el estudio indica que es seguro, «bien tolerado» y tiene un perfil similar de efectos secundarios -con frecuencia leves o moderados, como náuseas y diarrea- al de los fármacos GLP-1 orales.
El ensayo en curso, en el que participan unas 100 personas con sobrepeso u obesidad, se diseñó para comprobar la seguridad y tolerabilidad del fármaco en distintas dosis, así como su impacto en el peso y la glucemia.
La fase final, en la que participarán personas con diabetes de tipo 2 y obesidad, comenzará a finales de 2024, según la compañía.
Las acciones subieron más de un 7% en las primeras operaciones en Zúrich, aunque las ganancias se redujeron a alrededor del 5% más tarde.
¿Cuándo estará disponible una píldora oral para adelgazar?
Roche es una de las varias empresas que están impulsando medicamentos orales para adelgazar de la clase GLP-1, pero es probable que pasen varios años antes de que alguno alcance el mercado.
150.000 millones de dólares. Esa es la cifra que los analistas estiman que alcanzará el mercado de los medicamentos para adelgazar a principios de la década de 2030, frente a los 100.000 millones de dólares previstos anteriormente.
El distinto modo de administración, aunque más cómodo y barato que las inyecciones frecuentes, plantea desafíos a la hora de administrar el fármaco a una dosis eficaz y sin efectos secundarios insoportables, una lucha que ya acabó con varios intentos de empresas como Pfizer y Amgen. Novo cuenta con una ventaja en este terreno, ya que es la única empresa que obtuvo la aprobación de un fármaco oral GLP-1 en EE.UU. con Rybelsus, marca comercial de la semaglutida.
La fórmula oral contiene el mismo fármaco que las inyecciones Wegovy y Ozempic, pero sólo está autorizada para tratar la diabetes de tipo 2, aunque el gigante danés aspira a obtener también la aprobación para la obesidad.
El Orforglipron de Lilly, un comprimido de una toma diaria de la clase GLP-1, es otro posible candidato, con resultados prometedores en ensayos de fase intermedia. Pfizer anunció en julio que seguía adelante con su píldora danuglipron de una toma diaria, tras los prometedores resultados de los primeros ensayos, después de haber abandonado una versión de dos tomas diarias debido a sus efectos secundarios.
Por su parte, la nueva empresa de San Francisco Structure Therapeutics está trabajando en una píldora oral de GLP-1 de una toma diaria, llamada GSBR-1290, que superó las expectativas de Wall Street en junio, cuando un estudio de fase intermedia mostró una pérdida de peso media en torno al 6%.