¿Te preguntaste alguna vez cómo sería tu vida sin un smartphone? Algunos imaginan una vida en paz y sin distracciones, mientras que otros ven una vida con menos comodidad y conexión. A otros, sin embargo, la idea les da un terror absoluto. La investigación psicológica descubrió un nuevo temor: la "nomofobia", que consiste en convertirse en una persona llena de temor, ansiedad y pánico ante la idea de estar sin su smartphone.
Para medir la gravedad de esta fobia y su impacto en la vida cotidiana, los investigadores desarrollaron un test diseñado para evaluar y diagnosticar la nomofobia. Esta herramienta no sólo da luz sobre la prevalencia de esta ansiedad moderna, sino que también suscita un debate más amplio sobre nuestra dependencia de la tecnología y sus implicaciones para el bienestar mental.
¿Qué es la "nomofobia"?
Contrayendo la frase "no-mobile-phone phobia", la investigación define la nomofobia como el miedo a desvincularse de la conectividad de los smartphones. Aunque todavía no se considera un trastorno mental legítimo como otras fobias específicas -como el miedo a los animales, las tormentas, las alturas, etc.-, la conceptualización de la nomofobia se basa en las definiciones del Manual de Diagnóstico de los Trastornos Mentales.
La investigación destaca que los síntomas de la nomofobia incluyen muchos de los observados en otras fobias específicas, como ansiedad, temblores, sudoración, agitación y dificultades respiratorias. También se descubrió que las personas con baja autoestima y extraversión pueden ser más propensas al uso excesivo de teléfonos inteligentes y, por tanto, más propensas a experimentar nomofobia.
Según un estudio, cuyo objetivo era revisar las estadísticas mundiales sobre la prevalencia de la fobia, aproximadamente el 21% de la población adulta padece nomofobia grave, y alrededor del 71% de la población tiene nomofobia moderada. Los investigadores revelaron que los estudiantes universitarios parecen ser los más afectados por este trastorno, con una alarmante prevalencia del 25%.
Enfrentarse a la nomofobia puede ser todo un desafío, dada la omnipresencia de los teléfonos inteligentes en la vida moderna. La conectividad constante que proporcionan se convirtió en parte integrante de las rutinas diarias, lo que hace que la mera idea de separarse sea fuente de intensa ansiedad para muchos. Esta fobia no sólo induce un malestar emocional inmediato, sino que también puede contribuir a efectos psicológicos a largo plazo que podrían afectar al bienestar general.
Cómo saber si padecés de nomofobia
La necesidad de herramientas y métodos para identificar la nomofobia se está convirtiendo en algo cada vez más esencial. La prevalencia de esta fobia sugiere un cambio social más amplio hacia la dependencia de la tecnología, lo que plantea interrogantes sobre las posibles consecuencias para la salud mental.
Dado que los problemas modernos requieren soluciones modernas, un estudio de Computers and Human Behavior intentó resolver la nueva necesidad de identificar y abordar la nomofobia. A través de su investigación, se desarrolló y validó un cuestionario para diagnosticar la nomofobia. Para utilizar esta medida de autoinforme, los individuos puntúan cada afirmación en una escala que va de "totalmente en desacuerdo" a "totalmente de acuerdo":"
- Me sentiría incómodo sin un acceso constante a la información a través de mi smartphone.
- Me sentiría molesto si no pudiera subir información a mi smartphone cuando quisiera hacerlo.
- No poder consultar las noticias (por ejemplo, sucesos, tiempo, etc.) en mi smartphone me haría sentir nervioso.
- Me molestaría no poder utilizar mi smartphone y/o sus funciones cuando quisiera.
- Quedarme sin batería en mi smartphone me asustaría.
- Si me quedara sin saldo o alcanzara mi límite mensual de datos, me asustaría.
- Si no tenía señal de datos o no podía conectarme a una red Wi-Fi, comprobaba constantemente si tenía señal o podía encontrar una red Wi-Fi.
- Si no pudiera utilizar mi smartphone, tendría miedo de quedarme tirado en algún sitio.
- Si no pudiera consultarlo durante un rato, sentiría deseos de hacerlo.
Si no tuviera mi smartphone conmigo:
- Me sentiría ansioso porque no podría comunicarme instantáneamente con mi familia y/o amigos.
- Estaría preocupado porque mi familia y/o amigos no podrían alcanzarme.
- Me sentiría nervioso porque no podría recibir mensajes de texto ni llamadas.
- Estaría ansioso porque no podría mantenerme en contacto con mi familia y/o amigos.
- Estaría nervioso porque no podría saber si alguien intentó ponerse en contacto conmigo.
- Me sentiría angustiado porque se rompería mi conexión constante con mi familia y amigos.
- Estaría nervioso porque me desconectaría de mi identidad online.
- Me sentiría incómodo porque no podría estar al día de las redes sociales y online.
- Me sentiría incómodo porque no podría comprobar las notificaciones de actualizaciones de mis conexiones y redes online.
- Me sentiría ansioso porque no podría comprobar mis mensajes de correo electrónico.
- Me sentiría rara porque no sabría qué hacer.
El cuestionario abarca cuatro factores de miedo diferentes de la nomofobia: incapacidad para comunicarse, pérdida de conexión, inaccesibilidad a la información y renuncia a la comodidad. Reconocer estos patrones dentro de uno mismo podría ser el primer paso hacia una relación más sana con la tecnología y una mejor comprensión de los propios hábitos digitales.
Conclusión
Identificar y abordar la nomofobia es crucial, no sólo para nuestra propia salud mental, sino también para la sociedad en general. Tomate un momento para reflexionar sobre estas afirmaciones y evaluá tus propios sentimientos hacia el uso del smartphone.
Comprender los entresijos de tu relación con la tecnología puede permitirte tomar decisiones con conocimiento de causa y, si es necesario, buscar ayuda para gestionar la nomofobia. En un mundo en el que la conectividad constante se convirtió en la norma, dedicar tiempo a evaluar el impacto de esta dependencia puede ser un aspecto crucial para mantener tu bienestar mental.
*Con información de Forbes US