La inteligencia artificial (IA) ha surgido como una fuerza transformadora en el panorama laboral moderno. Su impacto altera profundamente la naturaleza del empleo en todo el mundo a medida que los líderes empresariales comprenden la productividad y la oportunidad de crecimiento que presenta cuando los empleados cuentan con el apoyo de nuevas herramientas inteligentes. 

Datos intrigantes de LinkedIn indican que, para el año 2030, se producirá un cambio sísmico en los requisitos de las habilidades laborales.

Según LinkedIn, a medida que la IA acelere el cambio en el lugar de trabajo, las habilidades necesarias para los puestos laborales cambiarán al menos en un 65%.

Recientemente, hemos sido testigos de un aumento constante de la importancia de la IA en el ámbito laboral. Sólo en los dos últimos años, los datos de LinkedIn muestran que se ha producido una notable duplicación de las ofertas de empleo que mencionan específicamente la IA o su subdominio, la IA generativa. 

El interés por estos puestos es evidente, ya que las solicitudes para posiciones especializadas en IA crecen un 17% más rápido en comparación con los empleos no relacionados con la IA. 

En términos más generales, una encuesta de la red profesional indica que un espectacular 89% de los profesionales de todo el mundo están entusiasmados con la perspectiva de utilizar la IA en sus respectivos campos. Además, un significativo 57% ha expresado un gran interés por ampliar sus conocimientos sobre esta tecnología revolucionaria.

A pesar de los posibles malentendidos, el objetivo principal de asimilar la IA en los lugares de trabajo es potenciar, no eclipsar, las fortalezas intrínsecas de los seres humanos. Al apoyar las tareas repetitivas y mundanas, la IA allana el camino para que los profesionales de diversos campos canalicen sus energías hacia esfuerzos que son intrínsecamente humanos, aquellos que requieren empatía, perspicacia y discreción humanas.

Dentro de este panorama en rápida evolución, las responsabilidades y la influencia de los departamentos de Recursos Humanos (RRHH) y de contratación son cada vez más pronunciadas. 

Su papel ya no se limita a la mera contratación o al aprendizaje y desarrollo. Son decisivos a la hora de esculpir la visión estratégica de las organizaciones y de garantizar que cuentan con las competencias necesarias para llevarla a cabo.

El director de operaciones de LinkedIn, Dan Shapero, subrayó el papel cada vez más estratégico que desempeñan hoy en día los profesionales de RR.HH. en sus organizaciones. 

“Liderarán a sus empresas a través de una transformación masiva de habilidades impulsada por la IA”, dijo Shapero en un correo electrónico. 

Shapero añadió: “Mientras que la IA está cambiando el panorama de las habilidades, también está desbloqueando nuevas herramientas para los profesionales del talento que ya están produciendo un impacto, como ayudarles a contratar candidatos de calidad más rápidamente y cumplir la promesa de un aprendizaje personalizado para los empleados. Estas herramientas permiten a los profesionales del talento dedicar más tiempo a establecer relaciones con los candidatos y a fomentar una cultura empresarial sólida”.

Los datos de LinkedIn revelan que un asombroso 90% de los profesionales del talento son conscientes de la mayor dimensión estratégica de sus funciones. Además, el 61% de ellos ya ha empezado a tejer herramientas basadas en la IA en sus flujos de trabajo diarios, mientras que un porcentaje similar fomenta activamente la formación centrada en la IA para sus equipos. 

Estos datos corroboran la idea de que, para la mayoría de los especialistas en RRHH, la IA no es una tendencia pasajera. 

Se percibe como una piedra angular que dará forma a sus funciones, especialmente en la mejora de las interacciones y relaciones entre humanos, en un futuro previsible.

Para los líderes corporativos y organizaciones enteras, mantener un dedo en el pulso de los avances de la IA ya no es un lujo: es un imperativo. A medida que el futuro del trabajo se materializa ante nuestros ojos, ser ágil y estar bien informado es esencial. Entonces, ¿cuáles son las implicaciones para los líderes y la formación de la mano de obra en esta era dominada por la IA? 

Una conclusión primordial es que los líderes deben encabezar la carga en la comprensión y asimilación de las innovaciones de la IA. Sus responsabilidades van más allá de la adopción; son los guardianes del despliegue ético de la IA. 

Esta era dinámica requiere una cultura corporativa impregnada de aprendizaje perpetuo, en la que la mejora continua de las habilidades se convierta en un valor institucional. Asignar recursos a la educación centrada en la IA no sólo garantiza que la mano de obra siga siendo relevante, sino que también refuerza la lealtad de los empleados, ya que gravitan hacia las empresas que defienden su evolución personal y profesional.

Además, a medida que la IA ocupa un lugar central en los procesos de toma de decisiones de las organizaciones, el arquetipo de liderazgo está llamado a sufrir una metamorfosis. 

Los líderes del mañana serán aquellos que combinen con maestría los conocimientos tecnológicos con una inteligencia emocional profundamente arraigada. 

Mientras que los sistemas de IA destacan a la hora de ofrecer recomendaciones basadas en datos, el papel insustituible de los líderes humanos reside en su destreza en la interpretación contextual, la planificación visionaria y el fomento de vínculos emocionales genuinos con sus equipos.

En resumen, la marcha de la IA trae consigo una mezcla de desafíos y perspectivas. A medida que la demarcación entre las competencias humanas y las habilidades tecnológicas se vuelve cada vez más nebulosa, es imperativo pasar de un enfoque estrecho en la ejecución de tareas a una visión más abarcadora del crecimiento humano holístico. 

Los líderes con visión de futuro y las instituciones que combinen armoniosamente la integración de la IA con la amplificación del potencial humano liderarán sin duda la vanguardia en el cambiante mundo del trabajo.

Nota publicada en Forbes US.