BlackRock, el administrador de activos más grande del mundo, ha expresado su confianza en el auge de la inteligencia artificial (IA), destacando su potencial para impulsar la productividad y las ganancias.
En su informe de mitad de año, la compañía ha calificado a la IA como una "megafuerza" y ha identificado a los fabricantes de semiconductores, empresas con grandes conjuntos de datos y aquellas con alto potencial de automatización como las más beneficiadas por esta tendencia.
El reporte enfatiza en que las nuevas herramientas de IA tienen la capacidad de analizar y desbloquear el valor de los datos, considerados una mina de oro para muchas compañías. Por este motivo, se ha seleccionado la IA como una estrategia de inversión sobreponderada, confiando en su capacidad para generar rendimientos positivos en el mercado.
Si bien los estrategas de la administradora de fondos siguen anticipando una recesión leve este año y una caída a corto plazo en las acciones de los países desarrollados, consideran que los precios de las acciones aún no reflejan completamente los riesgos.
El estudio de BlackRock indica que las ganancias corporativas y los datos económicos han superado las expectativas, y la entrada en escena de la IA ha impulsado un repunte en las acciones. Aunque el entorno macroeconómico no es necesariamente favorable, la nueva tecnología se ha convertido en un impulsor clave de los rendimientos, especialmente en las acciones tecnológicas.
Por otro lado, en términos de inversiones, BlackRock favorece los bonos estadounidenses a corto plazo para generar ingresos, ya que pronostica que las tasas de interés se mantendrán altas durante un período prolongado. Sus especialistas esperan que la Reserva Federal suba las tasas al 5,75% y las mantenga en ese nivel hasta la segunda mitad de 2024. También prevén que el banco central mantenga una política estricta a largo plazo para hacer frente a las presiones inflacionarias persistentes.
Asimismo, BlackRock advierte sobre las "recesiones de pleno empleo", ya que la economía actual se enfrenta a cuellos de botella en la oferta en lugar de las restricciones de demanda del pasado. La escasez generalizada de trabajadores podría llevar a que las empresas retengan a los empleados, incluso si las ventas disminuyen, lo que podría afectar los márgenes de ganancias corporativas.
No obstante, a pesar de los obstáculos, BlackRock reconoce que el nuevo entorno macroeconómico presenta oportunidades para los inversores que sean selectivos y aprovechen los cambios estructurales, como el crecimiento de la IA, la descarbonización y el aumento de los préstamos privados directos.