Merck, la compañía farmacéutica conocida como MSD fuera de Estados Unidos y Canadá, presentó los balances del cuarto trimestre del 2022, los cuales reflejan sólidas ganancias.
Por un lado, la empresa registró ventas por US$ 13.830 millones en el último periodo del año, lo que representa una mejora interanual del 2% y una cifra ligeramente superior a la estimación del mercado. Para todo el ciclo, la cifra ascendió un 22% hasta los US$ 59.283 millones.
A su vez, la ganancia neta trimestral fue de US$ 4.129 millones, un 10% menos año a año. No obstante, en todo el 2022, el total mejoró un 40% hasta los US$ 19.005 millones. De esta manera, por acción, el beneficio ajustado del trimestre fue de US$ 1,62, contra un consenso de US$ 1,56.
2022 fue un año excepcional para Merck, que es un testimonio del profundo impacto que nuestros medicamentos y vacunas están teniendo en los pacientes de todo el mundo, dijo Robert Davis, presidente y director ejecutivo de la empresa.
Estoy extremadamente orgulloso de lo que nuestros talentosos y dedicados colegas han logrado científica, comercial y operativamente. Nuestra estrategia basada en la ciencia está funcionando a medida que continuamos construyendo un motor sostenible que impulsará la innovación y generará valor a largo plazo para pacientes y accionistas hasta bien entrada la próxima década, agregó el ejecutivo.
A pesar de los buenos resultados, para el 2023, la compañía espera ventas de entre US$ 57.200 millones y US$ 58.700 millones, con una ganancia por acción ajustada de entre US$ 6,80 y US$ 6,95.
Además, Merck estima una fuerte disminución de las ventas de Lagevrio, su tratamiento contra el coronavirus, que serían de alrededor de US$ 1.000 millones, contra los US$ 5.700 millones del 2022.
Como consecuencia, sus acciones cayeron un 4,5% en Wall Street en la rueda de este jueves, por lo que ahora se negocian a poco más de US$ 102, cuando su máximo histórico fue de más de US$ 115.