La aparición de la competencia en un mercado otrora monopolizado por Netflix como es el del streaming, con la llegada de gigantes como HBO, Amazon y FOX, obligó a esa emppresa, acostumbrada a ser la abeja reina, a tener que adaptarse.
La consolidación de esta disputa tomando su porción de la torta complicó la cosa para todos. En los últimos años, las plataformas de streaming luchan para encontrarle la vuelta a cómo ampliar su base de suscriptores.
Netflix coquetea con la idea de ponerse “más dura” o directamente prohibir la posibilidad de compartir la contraseña, lo que permite que varias personas tengan acceso al contenido por el precio de uno. Esta distorsión entre la cantidad que accede y la que paga es, para la empresa, la clave para aumentar sus ganancias.
En el último tiempo, una serie de decisiones por parte de la compañía pueden haberla llevado al desastre sin precedentes en el que se encuentra en este momento. Después de haber permitido por años la posibilidad de compartir tu cuenta con personas fuera de tu casa, porque entendían que les permitía llegar a nuevos hogares que podrían eventualmente incorporarse, con la creciente competencia la práctica ya no parece rentable, por lo que amenazan con tomar medidas al respecto.
En algunos países de América del Sur, como Chile, Costa Rica y Perú, ya comenzó a probar una función por medio de la cuál quienes compartan de esa manera su cuenta deberían pagar un monto adicional.
Por otro lado, hubo una serie de aumentos alrededor del globo en sus precios, para tratar de recuperar por ese lado. Por último, decidieron retirar su servicio de Rusia, a raíz del conflicto con Ucrania, perdiendo en el camino 700 mil suscriptores. Una retirada política que complica sus planes de crecer cada vez más y penetrar en los hogares que todavía no tienen ningún tipo de acceso a su contenido.
Distintos analistas esperaban que Netflix anunciara un crecimiento de 2,5 millones de nuevos abonados, pero la realidad les dio una cachetada cuando la empresa dio a conocer una pérdida de otros 200 mil en su balance del primer cuarto del año. Es la primera vez en diez años que la plataforma registra una pérdida de usuarios.
A partir de esto, su valor de mercado se desplomó 54 mil millones de dólares, y todavía esperan perder 2 millones de usuarios más. La situación es crítica y la empresa comienza a pensar en soluciones.
En principio, la empresa le puso un freno a su estudio de animaciones. Se cancelaron varios proyectos animados y equipos enteros fueron despedidos.
Otra solución que se baraja es este monto extra al compartir cuenta por fuera de tu hogar mencionado anteriormente, con el que ya se está experimentando. Finalmente, una medida históricamente resistida ahora comienza a considerarse. Se trata de incluir un plan más barato con anuncios, que permita acceder “legalmente” a su contenido a aquellos que quizá no pueden o no quieren pagar el precio que hoy tiene la plataforma.
¿Puede crecer una empresa eternamente?
Netflix tiene alrededor de 222 millones de usuarios alrededor del mundo y, según lo que dicen desde la empresa, 100 millones más que acceden con la cuenta de otra persona. Si se tiene en cuenta que un porcentaje de estos últimos podrían suscribirse de tener que hacerlo, el número redondearía los 300 millones de usuarios.
Pero siempre habrá gente que prefiera otras plataformas, no use ninguna, no pueda pagarlas o simplemente no tenga acceso a internet o a un aparato para utilizarla. El crecimiento tiene un límite y es donde se encuentran otras plataformas digitales como Meta (Facebook), que han crecido tanto que cada vez les cuesta más llegar a nuevos usuarios. La competencia tampoco ayuda, ya que muchas personas no están dispuestas a pagar más de un servicio de streaming.
Las empresas del mercado vienen practicando distintas fórmulas para penetrar en más hogares y agrandar su base de usuarios: algunas antes mencionadas como planes más baratos con anuncios o directamente gratuitos, planes básicos también más baratos o gratuitos con una selección de contenidos, pruebas gratis, promociones, etc.
A diferencia de Netflix, plataformas como Star+ también diversificaron sus contenidos para atraer a distintos tipos de usuarios. En lugar de solamente ofrecer series, películas y documentales, cada vez son más las que ofrecen deportes, espectáculos en vivo o hasta noticias.
Netflix apostó por su propia plataforma de videojuegos y, en los últimos días, circuló que comenzará a experimentar con transmisiones en vivo.
Esta función abre todo un nuevo abanico de posibilidades para las producciones de la plataforma. Realitys, programas de concursos, especiales de comedia y eventos en vivo de todo tipo— deportivos, festivales musicales, etc— son sólo algunos ejemplos.
Además, esto podría traer aparejado una mayor interactividad del público con el contenido. De la misma manera que la plataforma tiene en su catálogo películas donde el espectador puede tomar decisiones que afectan su desarrollo, la inclusión de eventos y programas en vivo podrían incluir también votaciones y mecánicas similares que le permitan participar a los usuarios.
El mercado continúa transformándose para poder atraer a la mayor cantidad de suscriptores posible, dándole algo para ver a cada uno. Aunque quizá, para Netflix, el problema esté en la calidad y variedad de su contenido, más que en las contraseñas compartidas, y ahí toca dejar de tirar la pelota afuera y hacer un poco de autocrítica.
- Para Télam