Dentro de las varias empresas que tokenizan activos a partir de blockchain en la Argentina, el caso de Flybondi es uno de los más populares. Los Tickets 3.0 que emite la compañía son un ejemplo del modelo que propone llevar activos físicos al plano digital para que los usuarios aprovechen sus beneficios: desde transferirlos y renombrarlos hasta venderlos o canjearlos.
En la actualidad, la empresa de viajes aéreos tiene más de 50.000 tokens, o NFTickets, minteados, más de 5.000 billeteras activas para poder usar estos tokens y ya observan billeteras con más de una compra. Si bien es un camino que recién inicia, estas cifras demuestran que la adopción de esta tecnología es cada vez mayor y hay un público que la demanda.
Luego del lanzamiento oficial de los Tickets 3.0, Mauricio Sana, CEO de Flybondi, dialogó con Forbes Argentina para profundizar aún más sobre esta tecnología y los objetivos que se plantea la empresa al implementarla en sus operaciones.
“Básicamente nosotros tenemos tres objetivos iniciales. El primero tiene que ver con la flexibilización. Con estos tickets buscamos que el cliente se sienta mucho más identificado con la marca y mucho más atraído por la marca”, explica Sana. Y agrega: “Esto a partir de una idea que en principio parece muy disruptiva pero que para nosotros tiene mucho sentido común porque la vida se mueve así. Lo que estamos haciendo acá es simplemente devolverle a los tickets aéreos la posibilidad de comportarse como cualquier activo que una persona tiene en su casa. Además, le estamos bajando el riesgo de tener que perder dinero o perder la posibilidad de viajar por algún imprevisto que suceda después de la compra, que es lo que hoy sucede en cualquier otra compañía aérea”.
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- ¿Cuál es el segundo objetivo?
- El segundo objetivo del Ticket 3.0, con la forma que tiene actualmente, es la etapa de experimentación de cómo va a ser recibida la posibilidad de la transferencia. Al final, lo que hicimos fue crear una billetera virtual en la que se pueden almacenar los Tickets 3.0 y pueden ser intercambiados. Entonces, estamos en la etapa previa de adaptación, adecuación y análisis para lo que sería una segunda etapa mucho más intensa que tiene que ver con la posibilidad de que el cliente pueda generar reventa en el momento que lo necesite. Nuestro objetivo, más a corto que a mediano plazo, es que el cliente tenga posibilidades de vender su ticket. Y también otros casos de uso, ya sea regalarlo, cederlo, usarlo como parte de pago, etc. Eso va a pasar en las próximas las próximas semanas.
- ¿Y el tercero?
- Nuestro tercer objetivo tiene que ver con la forma como nosotros abordamos los problemas y proyecto que tienen que ver con innovación pero también con el respeto fundamental del producto. Nosotros no somos una compañía de tecnología, no somos una compañía de desarrollo blockchain y no somos una compañía cripto. Nosotros somos una compañía de transporte aéreo, ni siquiera somos una compañía de turismo. Nos dedicamos a que cada vez más personas puedan volar y para eso adoptamos y adaptamos tecnologías. Hoy lo que estamos haciendo es usar una posibilidad que nos presenta blockchain para llevar una idea muy sencilla al pasajero, que por otro lado lo está requiriendo, sin tener que cambiar la cabeza. Este producto no está hecho para la comunidad cripto, este producto está hecho para la comunidad de viajes y que pueda acercarse al mundo cripto.
- Mencionaba que esta tecnología habilita la posibilidad de invertir en pasajes de avión para luego venderlos. ¿Planean que haya porcentajes para la empresa en ese mercado secundario?
- Hoy, en esta primera fase de solo transferencia, hay un 5% de fee del valor del ticket en cada transferencia. Con eso pagamos todo el desarrollo y la inversión a la compañía que nos soporta toda la tecnología que es TravelX. Y cuando sea la reventa, hay un gran paradigma en las compañías aéreas que es proteger el ingreso. Si tengo un ticket y estoy dispuesto a venderlo por 100 y vos lo compras y después lo vendes, ahí el paradigma es que la aerolínea pierde dinero y control de mercado. Con los smart contracts en el mercado de reventa se estipula que el valor adicional sobre el precio original es compartido. Así mantenemos los precios controlados, para que no se descontrole todo, nos protegemos las aerolíneas de que no nos hagan dumping, es decir que se venda por debajo del precio, y nos protegemos de las prácticas anticompetitivas. Es decir, que compren todos los tickets y manejen el inventario. Hay ciertas cosas que hemos tenido en cuenta y por eso la reventa viene en una segunda etapa. Pero el objetivo es que ganen tanto el pasajero como la aerolínea.
Cómo impactará blockchain en la industria aérea
Tokenizar significa llevar un activo, ya sea tangible o no, del "mundo real" al digital. El surgimiento de la tecnología blockchain ha facilitado esta tarea ya que no solo permite realizar este procedimiento sino que además posibilita fragmentar, trazar y resguardar de forma segura los activos.
La tokenización de activos ya se implementa en industrias como la agrícola, el desarrollo inmobiliario y el espectáculo. Con los Tickets 3.0, este modelo comienza a utilizarse en la industria aérea y los usuarios acceden a beneficios que la tecnología blockchain habilita. “Yo me imagino a la gente ahorrando en tickets de Flybondi y hacia allá vamos. Como compañía, nosotros nacemos como low cost en un mercado totalmente anti low cost. En ese sentido, el nombre de Ticket 3.0 no es casual”, reflexiona Sana en la entrevista con Forbes Argentina. Y agrega: “Cuando uno ve las definiciones de Web 3.0, la que a mí me gusta más es la de web distribuida donde cada persona es dueña de su contenido. Nosotros acá lo que estamos diciendo con Flybondi que cada persona sea dueña real de su ticket. Está totalmente distribuida la propiedad sobre ese ticket y las posibilidades sobre él. Al final son del cliente, no de la aerolínea”.
- ¿Crees que todo va hacia la Web 3.0?
- Todo lo que venga hacia adelante y que tenga relación con la Web 3.0, nosotros vamos a estar encaminados en función de que veamos que nuestro mercado vaya en esa misma línea. En estos días hacíamos unos análisis y hoy más o menos el 15% de nuestros pasajeros tienen más de 65 años. A ellos no les puedo hablar exactamente igual que como le hablo a mi 10% que tiene menos de 12 años. Así empezó a jugar con un montón de variables. Entonces, nosotros somos una compañía cuya función principal es el transporte aéreo pero tengo que tener formas de llegar a los usuarios. Tengo que tener formas de hablarles, de comunicarles y de explicarles los productos. Yo no te puedo decir que Flybondi va a un modelo de distribución únicamente Web 3.0 y que vamos a tener distribución con el metaverso a menos que veamos que nuestro mercado, que nuestros clientes, nos lo pida. Hoy lo que nos estaban pidiendo es la flexibilidad y ahí encontramos una aplicación real de la tecnología blockchain y de Web 3.0 para este mercado y para este negocio.
- Es interesante que menciones al público menor a 12 años porque es el que más acostumbrado está a utilizar monedas digitales en videojuegos por ejemplo y es probable que en 10 o 15 años quieran consumir a través de esos medios. ¿Lo ves así?
- Ese público ya está viajando en avión. Lo que pasa es que no lo deciden ellos pero ya lo hacen y apuntamos a ese público. El año pasado hicimos una campaña comercial muy interesante a modo de experimento. Intervenimos en un videojuego donde dábamos la posibilidad de ganar tokens y luego cambiarlos por tickets. Era algo exploratorio pero nos interesa mucho y nuestra forma de comunicar va por ese camino.
- ¿Cómo es el tema de la seguridad?
- Ahí es donde es muy fuerte el tema de por qué hacemos esto sobre blockchain. Porque si tengo la posibilidad de que exista el smart contract, nadie me lo va a violentar y nadie me lo va a incumplir. Además, no hay flujo de dinero porque al final, apenas se hace la transacción, todo se distribuye entre las billeteras que estén actuando dentro del proceso. Eso deja de lado los problemas administrativos y financieros que podía haber atrás. Todo esto es habilitado por la tecnología blockchain y explica por qué no se hacía antes. Con esto no hay dudas, ya que es transparente e inmutable.
- ¿Qué otros beneficios genera?
- Nos da la posibilidad de generar campañas mucho más segmentadas o personalizadas dependiendo del nivel al que queramos llegar pero con mucho más valor real para el cliente. Nosotros hoy tenemos un club de beneficios con más de 50.000 afiliados que cada vez que compran con esa membresía cuentan con una tarifa descontada. Si yo tengo esos miembros del club identificados con sus propias billeteras, podemos hacer mucha más comunicación específica. Además, se abren posibilidades infinitas para un escenario mucho más avanzado en el que aparezcan las integraciones. Si yo logro que mi billetera Flybondi logre tener tokens de un hotel, de un local gastronómico o de una remisería, se genera una cadena de valor mucho más importante. Incluso ya estamos haciendo algunas pruebas para incluir en la billetera el servicio a bordo. Entonces, en el avión muestras que tienes un token para una gaseosa o para una comida y lo obtienes. Son propuestas que estamos probando.
- ¿Este sistema llegará a otros países?
- Hoy tenemos operación en Argentina, con 16 destinos. En todos ellos ya se aplica este sistema. En las próximas semanas incluiremos los vuelos en Brasil y, según nuestro plan de crecimiento, deberíamos llegar a dos países más y también los incluiremos en este modelo. Con esta tecnología nosotros reducimos mucha fricción de procesos administrativos, así que lo mejor que nos puede pasar es que todo esté incluído en ella. Por eso creo que en el futuro cercano vamos a hacer 100% distribución tokenizada.
- ¿Creés que toda la industria tomará este modelo?
- Es una pregunta difícil, sobre todo en una industria como esta. Si bien es una industria donde se habla mucho de tecnología, hoy la mayoría de los aviones tienen tecnología de los '80. La distribución comercial de tickets es muy granular porque hay dos o tres grandes compañías que se llevan gran parte del mercado y después hay muchos outsiders con tecnología más nueva, de los '90 y de los 2000. Hay como un crisol de técnicas diferentes que, normalmente, cuando empezás a crecer te vas al más grande que tiene la tecnología más vieja. Eso genera que no necesariamente siempre se mantengan los beneficios de ser una compañía como nosotros, que distribuye con sus propias plataformas y no depende de nadie. Con lo que estamos aprendiendo, lo que te puedo decir es que el 100% de la industria debería ir a un modelo como este pero no sé si lo van a hacer. Algunos entrarán, otros no y otros no lo entenderán. Pero cuando le demos este modelo a los pasajeros, ellos van a generar casos de uso que hoy ni imaginamos. Me encantaría que alguna vez pase que alguien pague su compra del supermercado con tickets de Flybondi. Suena medio absurdo pero hay gente que le paga a otra con una bicicleta. Y otra que paga un libro con otro libro. A mi me encanta la definición de NFT porque es un token no fungible pero sí intercambiable. Nadie dice que no se puede intercambiar.
