Serwah Attafuah ya no necesita de Meta. La artista australiana conocida por crear NFTs afrofuturistas (com 20.000 seguidores en Instagram) dice que si bien la plataforma en un principio la ayudó a crear una linda comunidad, vender su trabajo y hacer crecer su audiencia, con el tiempo el escenario cambió por completo: las estafas, las preocupaciones sobre la privacidad de los datos y las infracciones de derechos de autor hicieron que últimamente se alejara un poco de Instagram e interactúe menos.
Según Financial Times, Meta planea sumergirse en el mundo del arte en Internet, conocido como tokens no fungibles o NFT. Sin embargo, Attafuah dice que no está seducida por las posibilidades que le pueda llegar a brindar la compañía, tanto Facebook como Instagram. "Para ser honesta" -dice- "no confío en ninguna de estas plataformas".
Los artistas de NFT de todo el mundo que fueron contactados por Forbes se hicieron eco de las preocupaciones de Attafuah, y muchos comenzaron a huir de Instagram migrando a otras plataformas como Twitter, por ejemplo. Itzel Yard, la artista femenina de NFT que más vende en el mundo, aseguró que Instagram está lleno de imitadores.
Los motivos
Los expertos y artistas de NFT dicen que desconfían de Meta por varias razones. Primero porque es un negocio centralizado, mientras que la comunidad NFT valora la descentralización y la autonomía. Además, Meta viene intentado censurar el contenido de su plataforma, mientras que los artistas de NFT valoran la libertad de expresión.
Por otro lado, también existe la sospecha de que Meta solo se está subiendo al carro para capitalizar una innovación de Web3 que puede generar mucho dinero. En enero, el comercio de NFT batió récords, superando los US$ 4.000 millones en ventas en OpenSea, gracias a la participación de celebridades y marcas de moda.
Las ventas de arte descentralizadas no "resuenan bien con una empresa como Facebook", dice Merav Ozair, experto en blockchain y profesor de tecnología financiera en la Escuela de Negocios de Rutgers. Ozair desliza que tiene dudas sobre el grado de control que Meta tendrá sobre la manipulación de precios del arte, destacando un ejemplode cómo Meta planea rastrear el movimiento de las personas en el metaverso.
Dan Kelly, cofundador y presidente de nonfungible.com, una plataforma que rastrea transacciones NFT, dice que es "cautelosamente escéptico" sobre la entrada de Meta en el mercado. También es consciente de que la decisión de Meta podría legitimar aún más a la comunidad Web3, conduciendo a una aceptación más amplia y un mercado más lucrativo.
No obstante, las preocupaciones acerca de la privacidad es algo que termina jugándole en contra a Meta. Los expertos de NFT consultados por Forbes recordaron el escándalo de datos de Cambridge Analytica en el que supuestamente Facebook permitió que la empresa “raspara”, sin el consentimiento del usuario, la información personal que luego usó para ayudar a elegir al expresidente Donald Trump en 2016.
“Es realmente importante para los criptoartistas y la comunidad en general para mantener su privacidad y anonimato”, indica Hackatao, una entidad anónima de dos criptoartistas que nunca han revelado su identidad.
Traducción: Nicolás Della Vecchia.