“Premiar a los equipos suele ser un dolor de cabeza y algo complejo. Nosotros hemos ido supliendo esa necesidad y nos convertimos en un partner de emprendedores, empresas y multinacionales”. Así lo asegura José Donoso, Ceo y cofundador de GiftPoint, una startup con sede en Cuenca y que desde hace siete años desarrolla giftcards o tarjetas de regalo que han evolucionado hasta convertirse en un producto digital.

La idea nació cuando este emprendedor viajaba fuera del país cuando trabajaba en una empresa privada. En uno de esos periplos, específicamente en México, Donoso detectó que esas tarjetas plásticas podían ser algo más que un regalo que se obsequia en Navidad, San Valentín u otras fechas especiales. “Los tres primeros años estuve intentando traccionar la idea con una  mezcla de frustración y algunas alegrías. Los comercios aún no estaban familiarizados con las tarjetas de regalo y la gente las veía como un presente muy frío”.

Pero todo cambió con la llegada de la pandemia. Donoso, junto con su socio y cuñado Juan Diego Rodas, decidieron que GiftPoint se convirtiera en una plataforma digital y B2B  (business to business) porque muchas  empezaron a buscar maneras de motivar a sus equipos en los momentos de incertidumbre y confinamiento. “Nos enfocamos en que nos vean como un servicio amplio y digital para mejorar la experiencia de premiar a los equipos. A las giftcards tradicionales les dimos un extra al hacerlas digitales”. El arranque de esta etapa fue con puro corazón y mediante bootstraping, es decir con fondos propios sin esperar recursos de inversionistas. En principio los cofundadores destinaron cerca de US$ 55.000 para darle fuerza a la idea.

El trabajo empezó en Ecuador y si bien en principio fue complicado, con el tiempo empresas de distintos tamaños empezaron a confiar en esta startup. Donoso explica que la diferencia está en que GiftPoint desarrolló un software que se ofrece a cadenas, empresas y emprendimientos para que generen sus giftcards. “Todo el onboarding es automatizado, damos capacitación telemática a los cajeros que son los que por lo general hacen la entrega de las giftcards a los clientes. Es un proceso sencillo y en dos días están listos para empezar a ofrecer las tarjetas digitales”.

Una vez que la operación estuvo activada en Ecuador la startup fue contactada por una empresa de Costa Rica hace un año y medio. La internacionalización fue un reto, comenta Donoso, porque era necesario estandarizar procesos, lograr que la solución funcione en varios mercados y tener una tecnología estable. “Nuestro equipo es pequeño pero rápido y eso nos permitió empezar a operar en Costa Rica. Luego, hace ocho meses, llegamos a Panamá y estamos por empezar a  trabajar en República Dominicana”.

Hoy tenemos 130 clientes, una mitad en Ecuador y la segunda mitad fuera del país. “En el exterior crecemos mes a mes y con el 65% de los clientes tenemos una relación constante”. Eso ha permitido que Giftpoint registre ingresos por US$ 1,2 millones en 2022 y este año el objetivo es duplicar esa cifra.

Con un equipo de 13 personas, que incluye a la gerente comercial radicada en Costa Rica y un ejecutivo en Panamá, Giftpoint se describe como un marketplace que trabaja con proveedores como retails, restaurantes, spas, glamping, hoteles y más. “Hoy en día cuentan mucho las experiencias y las giftcards son una manera de mimar a los equipos, en varias escalas de precios. La cosa es ser práctico para el cliente empresarial y al mismo tiempo tener un producto entretenido”. Una de las contrataciones claves fue la de Carolina Karste quien se sumó al equipo para la gestión estratégica.

Ahora la startup cuencana avanza en su expansión. “Crecemos siempre cuidadosos, no hemos tenido inversiones ángeles, queremos crecer con tino y podemos decir que desde al año pasado somos rentables”. Los planes para el futuro apuntan a Guatemala, El Salvador y México, este último es un mercado de 10 países en uno, en palabras de Donoso. “Centroamérica es muy similar en su idiosincrasia con la nuestra. También estamos pensando en Colombia y Perú. Pero no queremos estrellarnos sino hacerlo bien”. (I)