En el mundo del capital riesgo, las palabras de moda van y vienen. Pero cada tanto aparece una idea que no suena pasajera, sino que marca un cambio profundo. Es el marketing de "vibra", un término que empieza a ganar espacio entre fundadores de startups, profesionales del marketing e inversores. No se trata solo de una frase con gancho; plantea una manera distinta de armar equipos de marketing, apoyada en inteligencia artificial, herramientas de automatización accesibles y una baja significativa en los costos del software a medida.
Si el vibe coding transformó ciclos de desarrollo de ocho semanas en sprints de dos días, el vibe marketing promete una aceleración similar, multiplicada por 20, dentro de una industria que mueve US$250.000 millones, como explicó Greg Isenberg, exdirector de estrategia de producto de WeWork y asesor de TikTok y Reddit, en una publicación reciente en LinkedIn.
La pregunta es: ¿qué significa esto para las empresas? ¿Y por qué los inversores están prestando tanta atención?
El viejo mundo vs. el nuevo mundo
El marketing tradicional fue, durante mucho tiempo, una tarea intensiva. Una startup promedio invertía el 50% del capital de riesgo recaudado en marketing. Imaginá un equipo de más de diez personas —redactores, diseñadores, analistas de datos, media buyers—, cada uno enfocado en su especialidad. Lanzar una campaña podía llevar semanas y costar miles de dólares. Era un sistema armado para una época en la que escalar implicaba sumar gente, y ajustar significaba controlar todo a mano.
El vibe marketing propone algo distinto. Hoy, un solo profesional con agentes de IA y flujos de trabajo automatizados prueba decenas de ideas en tiempo real y lanza campañas en cuestión de días. Will Manidis, capitalista de riesgo y fundador, escribió en X que las empresas en sus primeras etapas se sostienen sobre sus "vibras": una energía intangible que atrae capital más barato, motiva a los empleados a dar más por menos y gana la confianza de los clientes. "Una vez que las vibras se vuelven negativas, estás perdido", asegura. El vibe marketing toma esa intuición y la convierte en un sistema medible y escalable.
Tomemos como ejemplo una extensión de navegador para CRM que detecta automáticamente potenciales clientes, analiza su contenido online, extrae datos relevantes y redacta mensajes personalizados, sin intervención humana. O herramientas que capturan anuncios de la competencia, desarman su estructura y generan nuevas versiones adaptadas a tu marca, ofreciendo inteligencia competitiva sin costo. También existen sistemas que automatizan sorteos en Instagram desde la inscripción hasta la elección del ganador, o plataformas que generan lanzamientos digitales completos (landing, carta de venta en video, secuencia de mails y anuncios) en 24 horas. Estas herramientas ya están en uso por profesionales del marketing que ven más allá de lo tradicional.
Los tres pilares del vibe marketing
Este giro no ocurrió de un día para otro. Se gestó con la combinación de tres tendencias que, en 2025, llegaron a un punto de quiebre:
- Madurez de la IA en marketing: La inteligencia artificial pasó de ser un chatbot básico a una aliada que redacta textos, diseña piezas visuales, optimiza presupuestos y plantea estrategias en tiempo real. Con herramientas como Jasper, Mosaic o Phantom Buster, los profesionales delegan tareas repetitivas a las máquinas y se enfocan en decisiones de fondo.
- El legado de vibe coding: Las herramientas que cambiaron la forma de programar —Replit, Bolt, Lovable— también democratizaron la automatización. Gente sin formación técnica ahora puede crear flujos personalizados y microherramientas propias sin saber programar. Esa lógica se trasladó al marketing y disparó la experimentación.
- Disminución de costos: Antes, el software a medida costaba decenas de miles de dólares y tomaba meses. Hoy, con plataformas como Make, Zapier o n8n, un marketer puede armar su propio sistema en cuestión de horas y por una fracción del costo. La barrera de entrada cayó y el campo de juego se niveló, tanto para startups como para emprendedores solos.
Impacto en el mundo real del marketing y la codificación de Vibe
El efecto ya se nota. Greg Isenberg contó que una empresa de servicios usó IA para mapear segmentos de clientes y flujos de conversión, tomando datos de registros censales públicos. Otra startup activó un sistema con cientos de agentes de IA para probar estrategias en distintos canales, adaptándose en tiempo real, sin que nadie intervenga. No son rarezas; son señales claras de una tendencia que cambia las reglas.
Y los números lo confirman. El mercado global de tecnología de marketing, valorado en US$250.000 millones en 2024, crecerá un 12 % anual hasta 2030, según Statista, gracias en buena parte a la adopción de la IA. Un informe de McKinsey de 2023 estimó que la inteligencia artificial automatizaría hasta el 30% de las tareas de marketing para 2025, un umbral que ya se habría superado. El vibe marketing aporta una estructura para capitalizar esta automatización no solo para ahorrar tiempo, sino para crecer en serio.
Hacia dónde se dirigen los movimientos "vibratorios"
Entonces, ¿qué viene ahora? Los equipos de marketing ya son híbridos: las personas diseñan la estrategia y la creatividad; la IA ejecuta y optimiza. Las áreas sobredimensionadas van quedando atrás. En su lugar, aparecen operaciones más eficientes, empujadas por miles de microherramientas, cada una pensada para una tarea puntual. No se trata de gigantes como Salesforce, sino de soluciones como Flora para lo creativo o Meshr para análisis multicanal.
Las empresas que se destaquen serán las que creen sistemas automejorables: los armás una vez y se ajustan solos. Imaginá una campaña que modifica su propio mensaje, cambia la segmentación y mueve el presupuesto en base al rendimiento, sin que nadie toque nada. Eso promete el marketing de ambiente. Y está más cerca de lo que parece.
Emprendedores individuales que utilizan el vibe marketing como palanca
Greg Isenberg lo explicó con claridad. En 12 meses, la diferencia entre las empresas que usan vibe marketing y las que siguen con lo viejo podría ser tan grande como la que existía entre las que tenían sitio web y las que no en 1998. No es exagerado. La tecnología avanza así cuando los costos bajan y la rentabilidad sube.
Para los inversores de capital riesgo, es una oportunidad. Las startups que dominen el vibe marketing escalan más rápido, gastan menos y se mueven mejor que empresas grandes. Tienen todo para convertirse en unicornios.
Pero hay una contracara. Con estas herramientas al alcance de todos, la competencia se pone brava. Un emprendedor solo, con US$500 y una notebook, puede poner en jaque a una empresa de US$50 millones si sabe usar bien el vibe marketing. Las compañías grandes no solo corren el riesgo de quedar atrás, sino de volverse irrelevantes. La industria del marketing no desaparece: se reconstruye desde cero.
Plan y pila de marketing para startups en etapa inicial
¿Qué puede hacer una startup B2C en etapa temprana que quiera subirse al vibe marketing? Arrancar con algo simple:
- Crea una prueba de gancho emocional: armá microcampañas para encontrar la narrativa que más conecta.
- La voz del fundador: compartí momentos detrás de escena por Instagram Stories, X o LinkedIn.
- Estrategia de "cultura del lanzamiento": lanzamientos limitados y exclusivos para generar urgencia y deseo.
El resultado final del vibe marketing
El vibe marketing no es una moda pasajera. Es un cambio real. Une la rapidez de la vibe coding con la potencia de la IA, y ofrece un sistema donde mandan la velocidad, la prueba constante y la automatización. Para inversores como Manidis o "That Casual VC", es una señal clara: hay que apostar a fundadores que entiendan esta lógica y conviertan las buenas vibras en buenos negocios. Para los marketers, es una invitación a dejar los compartimentos estancos y priorizar los resultados.
Las herramientas ya existen. Los datos lo respaldan. Y los que se animaron, ya lo están demostrando. Seas fundador de una startup, director de marketing o inversor que busca la próxima joya, hay algo que no podés ignorar: el marketing de vibra es el nuevo marketing. Y si las vibras son la clave para ganar o perder, más vale prestar atención.
*Con información de Forbes US.