En momentos en que la humanidad mantiene una desesperada carrera contra el tiempo por evitar un cataclismo medio ambiental, cada nuevo desarrollo es una bocanada de aire. Por eso, la noticia de que Inducalsa, fabricante de la marca Bunky, y Tetra Pak juntaron esfuerzos para crear una alternativa de producción de zapatos con el uso de una nueva materia prima denominada polialuminio.
Guillermo Yánez, director Comercial de Tetra Pak para Ecuador y Perú, señala que por varios años la empresa ha trabajado en un sistema que permite llegar a obtener este material, a partir de la recuperación, reciclaje y transformación de los envases post consumo. Esta idea nació gracias a nuestra constante búsqueda por fomentar y dar más valor a la economía circular. Ha sido un trabajo intensivo para llegar a aplicar la tecnología que permita usar el polialuminio en las plantas de los zapatos de Bunky.
Según la explicación del ejecutivo, el envase de Tetra Pak se compone en un 75 % por cartón, 20 % por polietileno y 5 % por aluminio. El centro de transformación se separan el cartón de la mezcla de polietileno y aluminio, de ahí su nombre. Con este insumo a disposición, Inducalsa las adapta a sus lineas productivas para la fabricación del primer zapato -que en un inicio será solo de la línea deportiva- con suela de polialuminio. De este zapato creado de manera conjunta, el 70 % es PVC virgen, el 15 % PVC reprocesado y el otro 15 % polialuminio. Pero, la plantilla en sí, es prácticamente hecha del nuevo material. Ecuador es un ejemplo regional de cómo se ha logrado articular el trabajo entre dos empresas que buscan la sostenibilidad del planeta. Cuando se logra reutilizar elementos que tuvieron un uso, se evita que gran parte del material vaya a vertedero y que sean fuente de contaminación.
La inversión entre ambas compañías ha sido, básicamente, en horas de esfuerzo, innovación y desarrollo del producto, en determinar cómo incorporar material reciclado en los procesos ya existentes. De esta manera no hubo necesidad de construir una nueva planta, sino que se adaptó la experiencia a las líneas existentes. El proyecto EcoBunky es fruto del conocimiento de ambas empresas. En todo este proceso, Inducalsa puso a disposición capacidad operativa y tecnología de su planta, logrando que el desarrollo se lleve a cabo en la actual línea de producción de su fábrica, reduciendo al mínimo el uso de recursos y materias primas. Por su parte, Tetra Pak entregó su conocimiento y su propósito de mantener una producción baja en carbono.
Yánez añade que el polialuminio es un material duradero y robusto, resistente a la humedad y a cualquier clima, con propiedades termoacústica y sismorresistente, por lo que una de sus primeras aplicaciones se dio en el sector de la construcción y decoración. Pero, gracias a su versatilidad, ahora, incursiona en otros sectores. Lo que buscamos ambas empresas es darle alternativas sustentables a los consumidores. En esta tendencia y búsqueda por mejores soluciones, las personas son cada vez más abiertas y exigentes en consumir cosas que dejen un menor impacto en la huella de carbono.
Las expectativas son grandes. Conforme a las proyecciones iniciales, se espera comercializar alrededor de 100.000 pares de zapatos en un año, solo del modelo deportivo con el que se arranca el proceso. Al seguir incorporando el material en los otros modelos, las estimaciones aumentan a un millón de pares. El calzado saldrá a la venta a un precio que oscila entre los US$ 40 y 44, dependiendo de las tallas.
Por otro lado, esta línea de producción permitirá aumentar las tasas de reciclaje de envases post consumo. El año pasado, Tetra Pak registró 179 millones de envases reciclados. Adicionalmente, esto se convierte en una mayor oportunidad de ingresos para 6.500 familias de recicladores. (I)