Shakira, con sus dos hijos Sasha y Milán, Mario Vargas Llosa y Laura Pausini son algunas de las personalidades que se han hospedado en la suite presidencial del Hotel del Parque, el primero tipo boutique de lujo en la Costa ecuatoriana, que se levanta entre la vegetación del Parque Histórico de Guayaquil. Abrió el 18 de enero del 2017 y se ha convertido en un ícono de la exclusividad, el servicio y un orgullo del Grupo Oro Verde Hotels. 

El cantante Luis Miguel, el 'Sol de México', se perdió de disfrutar una noche en esa suite, que tiene un costo entre US $2.000 y 2.500, en marzo del 2019, cuando a última hora suspendió su concierto en el estadio Alberto Spencer de Guayaquil. Había hecho pedidos especiales en agua, alimentación y privacidad que la administración del hotel cumplió. Otros huéspedes no han sido tan exclusivos porque han preferido disfrutar de la naturaleza que rodea el lugar. De ahí el eslogan con el que se ha posicionado en el mercado internacional: Un oasis en medio de la ciudad.

Francisco Vaca, gerente General del hotel, señala que los huéspedes “no pueden creer que están en medio de una ciudad”, en este caso Samborondón donde se ubica el Parque Histórico. Este es el lugar más visitado, que conserva la cultura y la historia de la Costa de Ecuador, en sus casas patrimoniales, sus áreas de rescate animal y la vegetación endémica. Precisamente el Hotel del Parque tiene la particularidad de haberse diseñado dentro de una edificación cuya construcción data del siglo XIX y que fue restaurada como parte de un proyecto de rescate de la historia de Guayaquil. 

El hotel funciona en lo que fue el Hospicio Corazón de Jesús, que fue restaurado por arquitectos y expertos y conserva la arquitectura de la época. Vaca recuerda que la cadena hotelera ganó el concurso para su administración y cumplió todos los requisitos exigidos, además se diseñó con los estándares de calidad del Grupo Oro Verde Hotels. También se conserva la pequeña capilla donde actualmente se realizan matrimonios y en la parte alta se adaptó un spa de lujo, desde sus ventanales gigantes hay una vista panorámica espectacular de la vegetación y otras áreas del parque. 

Al inicio los huéspedes que llegaban al Ecuador camino a las islas Galápagos se hospedaban una noche, pero ahora permanecen entre dos y tres noches, explica el gerente. Aprovechan la estadía para visitar haciendas de cacao y café y el viñedo de Dos Hemisferios, como parte de las experiencias que ofrece el Hotel del Parque. Los visitantes conocen cómo se procesan el cacao y el café y se realizan degustaciones. 

Entrar al Hotel del Parque es vivir una experiencia emocionante. Tiene dos patios interiores rodeados de un corredor, en sus dos niveles, que conduce a las 44 habitaciones que son tipo Deluxe Rooms, Signature Rooms, Junior Suite y la Suite Presidencial del Parque. Esta última tiene 146 metros cuadrados, sala, comedor, habitación matrimonial, dos baños, un área para eventos y además una puerta que conecta con una segunda habitación para hijos u otros miembros de una familia. La arquitectura de la edificación patrimonial se observa en detalles de la madera, las ventanas tipo chazas, los techos altos, amplias habitaciones y baños gigantes. 

En los patios interiores hay una vegetación única que maravilla a los visitantes, como un orquideario y especies nativas de Ecuador como la Pluma Rosa, una especie de Tilansia, que tiene una espiga rosa y flores violetas. Otra opción única es poder observar más de 50 especies de aves que vuelan de árbol en árbol y el hotel tiene un catálogo. En el silencio del amanecer solo se escuchan los sonidos de los loros y otros pájaros.

Pese a que el Hotel del Parque parece atrapado en una casona del siglo XIX, en sus habitaciones y las diferentes áreas sociales, desde el lobby, se muestra la modernidad y sofisticación, con muebles elegantes, baños de mármol, conexión wifi gratuita, televisión con conexión a las plataformas de streaming. 

Hotel del Parque en el 2021 recibió el certificado Green Globe en categoría Hotel & Resort, una certificación por turismo sostenible. Además, en Tripadvisor tiene un reconocimiento entre los cinco mejores hoteles de Sudamérica.

Casa Julián, la tradición culinaria

Los huéspedes del Hotel Parque también pueden realizar caminatas en el Malecón 1900 y el muelle levantado a la orilla del río Babahoyo, que más abajo se junta con el Daule y forman el río Guayas. Ahí, a pocos metros está Casa Julián que es el restaurante del hotel boutique, pero que también recibe comensales externos que quieran disfrutar su menú. 

Javier Urrutia, de 26 años, es el chef ejecutivo del hotel y de Casa Julián que tiene tres años y medio en ese puesto, pero llegó como cocinero cuando se abrió el sitio hace cinco años. El restaurante también funciona en una antigua casona patrimonial restaurada, que pertenecía a Julián Coronel y que estaba en el corazón de Guayaquil. 

“Casa Julián es un apéndice de Hotel del Parque pero tiene su propia personalidad, porque rescata la costumbre y la tradición del ecuatoriano”, dice Urrutia, formado en la Escuela de los Chefs de Guayaquil. 

Explica que el menú se basa en productos locales, cotidianos, que se adaptan a las tradiciones y costumbres culinarias. La intención es mostrar la cocina nacional en cada plato para que los turistas se lleven esos sabores de Ecuador.  

La experiencia de los clientes siempre comienza con el pan en la mesa, una tradición muy local. Así mismo ha rescatado el corviche de pescado, pero a la masa se le da una forma rectangular a diferencia del tradicional que tiene una forma alargada.  

“Mi cocina es pluricultural, vienen cocineros de varias ciudades que llegan con sus sabores y recuerdos y hacen lo que ellos han comido toda su vida y lo adaptamos a un plato”, señala el chef. Casa Julián fue incluido en la lista de restaurantes de Discovery 50 Best Latinoamérica en septiembre de 2021.

Uno de los platos es el Enmanizado de Pato. Urrutia recuerda que lo conoció en el cantón Piñas, en El Oro, donde comen encamisado de maní, pero él le añadió el pato, zapallo, hongos shiitake, palmito y otros productos que lo hacen más rico y para potenciar su sabor. 

También es muy pedido el Ceviche de Jipijapa que se prepara con una salsa más espesa, a diferencia del original. El carpaccio de atún rojo con pangora es una de las especialidades de la casa que demanda varios días su preparación. Los lomos del atún están envueltos en cenizas de cebollas que se cocinan por tres días, a 70 grados para caramelizarlo.

La Cangrejada en Mesa es una tradición adaptada en la cocina de Casa Julián y es muy interesante porque cuenta algo al servirla. Para acompañar al crustáceo se experimentó con la impresión de un diario en papel de arroz que es comestible. Urrutia recuerda que es muy común en los hogares ecuatorianos poner papel periódico sobre la mesa para comer cangrejos y por eso se adaptó esa costumbre al plato. (P)