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Innovacion

Giro inesperado: Por qué Microsoft abandona la junta directiva de OpenAI

Robert Hart

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Los reguladores antimonopolio están preocupados por la posibilidad de que gigantes como el fabricante de chips Nvidia, Microsoft y Amazon obstaculicen a los operadores más pequeños.

10 Julio de 2024 15.30

Microsoft dejó su puesto en el Consejo de OpenAI y Apple decidió no asumir un rol equivalente, según informaron el miércoles. Este movimiento inesperado de los gigantes tecnológicos se da en medio de la creciente lucha por la supremacía en IA y el creciente escrutinio de los reguladores sobre sus inversiones en inteligencia artificial.

"Es difícil no llegar a la conclusión de que la decisión de Microsoft estuvo muy influenciada por el actual escrutinio antimonopolio y de la competencia sobre su impacto (y el de otras grandes tecnológicas) en empresas emergentes de IA como OpenAI", dijo Alex Haffner, socio de competencia del estudio de abogados británico Fladgate, en declaraciones a Forbes.

Aunque Microsoft puede haberse "anotado una victoria" en junio, cuando la Comisión Europea decidió abandonar su investigación sobre Microsoft y OpenAI, el poderoso regulador dejó claro que seguía examinando las relaciones entre las empresas en el espacio de la IA y que sigue "muy centrado en la compleja red de interrelaciones que las grandes tecnológicas crearon con los proveedores de IA". Con esto en mente, Haffner afirmó que es necesario que “Microsoft y otros consideren cuidadosamente cómo estructuran estos acuerdos en el futuro”.

Microsoft abandona la junta directiva de OpenAI.
Microsoft abandona la junta directiva de OpenAI.

En los últimos años, los gigantes de Silicon Valley se vieron sometidos a la presión de los reguladores mundiales de la competencia, incluida la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, por su inmensa influencia y tamaño. Las investigaciones y la aplicación de la ley se centraron en áreas fundamentales de la economía digital, como la forma en que empresas tecnológicas como Apple y Google dominan los mercados y las aplicaciones en línea, la forma en que empresas como Meta abordan la privacidad y la publicidad, y las adquisiciones anticompetitivas, como la compra por parte de Microsoft de Blizzard, un estudio de juegos, por valor de 69.000 millones de dólares.

El auge del interés por la IA generativa, iniciado con el lanzamiento del asistente de chatbot ChatGPT de OpenAI a finales de 2022, provocó una carrera por desarrollar herramientas de IA cada vez más sofisticadas que consumió a gigantes tecnológicos y advenedizos por igual. Dió lugar a herramientas como Sora de OpenAI, Gemini de Google, Copilot de Microsoft, Firefly de Adobe y Claude de Anthropic, y desató temores sobre las implicaciones de la tecnología en el empleo y su capacidad para difundir información errónea.

Los reguladores antimonopolio están preocupados por la posibilidad de que gigantes como el fabricante de chips Nvidia, Microsoft y Amazon obstaculicen a los operadores más pequeños. Microsoft, por ejemplo, se vió sometida a escrutinio en Europa y EE.UU. por sus operaciones relacionadas con la IA, que incluyen una inversión de 13.000 millones de dólares en OpenAI y la "adquisición" de la empresa Inflection por 4.000 millones de dólares; Google se enfrenta a una investigación por sus planes de preinstalar su IA Gemini en los teléfonos Samsung, y Amazon por su inversión de 4.000 millones de dólares en Anthropic.

Valoración de Forbes 

Altman tiene un patrimonio neto estimado de 1.000 millones de dólares. Su fortuna procede principalmente de su papel como inversor de riesgo y no de OpenAI, en la que no tiene participaciones. Antes de poner en marcha OpenAI, Altman fundó la empresa de cartografía social Loopt y fue socio y presidente de la aceleradora de startups tecnológicas Y Combinator, que abandonó para centrarse en la startup de IA. Sus inversiones incluyen participaciones en la empresa de tecnología financiera Stripe, la plataforma de redes sociales Reddit y la empresa de fusión nuclear Helion.

 

Nota publicada por Forbes US

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