Bricksave es hoy la plataforma de crowdfunding inmobiliario más grande de Latinoamérica. Fue fundada por Sofía Gancedo en 2016 con el apoyo de Kinled, un holding que respaldó el crecimiento de la empresa y su proyección global. Lo que surgió cuando ella aún vivía en Argentina como una respuesta a las barreras de entrada de la industria del real estate hoy cuenta con inversores de 19 países, llegó a los US$ 25 millones invertidos, US$ 4,3 millones entregados a los inversores en concepto de retornos y está cerca de alcanzar las 200 propiedades financiadas. El sitio web ya superó los 12.500 usuarios registrados. En la actualidad, la compañía está basada en el Reino Unido, con proyecciones de crecer exponencialmente.

En cuanto a los mercados foco, Argentina no entra en la lista. “Si bien la necesidad de conseguir inversiones que son reserva de valor es palpable en el país, no es el foco del negocio”, plantea. “En la región hoy ese lugar lo tienen Brasil y luego México. Latinoamérica es una parte importante porque nos ayudó a crecer en los inicios, pero apuntamos a distribuir en Sudáfrica, Arabia Saudita, Suiza. La idea es vender en todo el mundo, tengo una mirada global”, asegura Gancedo.

“Cuando creamos Bricksave queríamos desarrollar una plataforma para democratizar el acceso a las in- versiones inmobiliarias y bajar las barreras de entrada al mercado”, explica. “Con ese objetivo creamos una herramienta de crowdfunding o financiación colectiva para que cualquier persona pueda participar con montos mínimos de US$ 1.000 y obtener retornos anuales en la misma moneda. Transformé en pedacitos chiquitos algo que veía muy duro y cuyo acceso era para gente muy rica. Poder tener una propiedad en Miami o Europa no era fácil para un ciudadano común”, dice la empresaria.

Los inicios no fueron fáciles, porque era un mercado virgen y hubo que evangelizar sobre el concepto de crowdfunding y cómo funcionaba el sistema, educar en finanzas a un público no especializado y generar confianza en los potenciales inversores. “Fuimos los primeros en Latinoamérica y creamos la demanda”, cuenta Gancedo, que reside en Nueva York. Una característica que tiene Bricksave es que conoce cómo piensan los inversores latinoamericanos y del mundo. Además, se rige bajo normas internacionales.

“El mes que viene vamos a estar regulados por Suiza, por ejemplo. Y en vez de comprar pedacitos de propiedades, lo que vamos a hacer es tokenizarlos. El que emita estos tokens va a ser la bolsa de Suiza”, anticipa la directora de operaciones. Así, Bricksave está en fase final para tokenizar su plataforma con la autorización de un ente regulador de Suiza. Esto va a permitir que los inversores paguen propiedades con monedas digitales. “Si bien hoy el mínimo de inversión son US$ 1.000, una vez que estemos tokenizados no hay razón para que lo siga siendo”, añade. Esto simplificará los procesos operativos, legales y regulatorios.

¿Cómo funciona?

Bricksave es una plataforma 100% digital que permite a ciudadanos de cualquier país del mundo invertir en propiedades que la empresa tiene en diferentes lugares, que ya están terminadas y que están en alquiler o a punto de alquilarse. “No hacemos obra, lo que reduce mucho el riesgo”, aclara. Los inversores reciben una renta de alquiler y luego una apreciación, de ser el caso.

El sistema utiliza un algoritmo que tiene 3.000 puntos de data, que busca de manera permanente aquellas oportunidades de inversión donde cree que va a haber una apreciación. “Cada propiedad tiene un retorno neto estimado anual de entre 7% y 9%, cuando se trata de ciudades como Chicago o Detroit, por ejemplo, y el usuario decide cuánto invertir”, añade.

El proceso es muy simple. El inversor se registra en la plataforma, sube los documentos para hacer una validación know your customer, un proceso que tiene que hacer cualquier actividad financiera en el mundo para ver si no está en lavado de dinero ni narcotráfico, por ejemplo, y le llega un mail de activación. Ingresa el monto por invertir, firma un contrato digital y realiza la transferencia. “En siete pasos sos inversor en el mundo y de una manera 100% digital”, dice Gancedo.

“Los retornos los recibe en una billetera digital y los puede enviar a su cuenta con la frecuencia que quiera y durante las 24 horas”. Las inversiones tienen un plazo de cinco años, salvo que la propiedad se revalorice un 20% antes de cumplir ese plazo. En ese caso, la venden y entregan los retornos a los inversores. Después de invertir en ciudades como Detroit, Chicago, Viena, Lisboa y Miami, entre otras, Bricksave lanzó sus primeras propiedades en Filadelfia. “Tratamos de buscar lugares que no solamente tengan una situación que se pueda llegar a apreciar, sino que la ciudad en sí sea lo suficientemente sólida para que arrastre un aumento generalizado”, detalla.

Distinción al esfuerzo

En 2021, Gancedo ganó el premio Globant Women that Build en la categoría Tech Entrepreneur. Como compañía, Bricksave fue nombrada por Endeavor como una de las seis empresas más prometedoras de 2022. Hoy cuenta con un equipo de 25 personas, casi todas en Londres, Gancedo en Nueva York, y hay un equipo en Brasil y otro en Suiza. “Tenía la opción de quedarme en Argentina y elegí competir contra el mundo desde el día uno. Eso implicó más esfuerzo porque a nivel global se hacen las cosas con mucha calidad y más velocidad, estás compitiendo con Silicon Valley, con Europa. Hoy que pasamos toda esa etapa inicial, me siento muy satisfecha. Conformamos un equipo con gente de primera, supertalentosa, y es muy emocionante todo lo que hemos logrado”, asegura.

¿Cómo lo hizo? “La clave fue bajar el ego -dice-. De entrada me asocié con gente que era mucho mejor que yo para armar compañías, perdiendo acciones; pero eso me llevó a otro nivel. Prefería ser cola de león que cabeza de ratón”. Durante dos años y medio, ni ella ni su socio inicial cobraron un sueldo. “Fue un momento muy difícil de nuestras vidas”, recuerda. “Cuando salimos de ese momento, porque al principio las empresas son una máquina de comer capital, la compañía explotó”, añade.

De cara al futuro, imagina “una compañía que va a valer más de US$ 100 millones en el mediano plazo”. Proyecta salir en algunas de las bolsas como Londres, Hong Kong o Nueva York. “No encuentro ninguna razón por la cual eso no pueda ser posible”, dice. “El equipo está, la demanda está, la compañía es sólida, el activo que ofrecemos es muy atractivo, mucho más ante un contexto de recesión mundial. Mientras sigamos dando un buen servicio y trabajando todos los días para que la compañía sea mejor, no hay razón para que Bricksave no se multiplique”.