Los activos intangibles -como la propiedad intelectual, los datos y las innovaciones tecnológicas- cobraron un valor sin precedentes para las empresas. Sin embargo, este crecimiento conlleva una vulnerabilidad cada vez mayor frente a amenazas cibernéticas. El informe de Aon y el Instituto Ponemon, "Informe comparativo de riesgos tangibles e intangibles 2024", revela datos sobre estos activos en la región y describe su impacto económico junto con los desafíos que enfrentan en términos de seguridad.
Según el estudio, los activos intangibles representan una parte clave del valor de mercado de las empresas en Latinoamérica. El informe estima que el valor medio de los activos intangibles, en especial aquellos relacionados con la información, alcanza 1223 millones de dólares por organización, superando el valor promedio de los activos tangibles (PP&E, por sus siglas en inglés) que llega a 1087 millones de dólares.
Sin embargo, mientras que el 57% de los activos tangibles están asegurados, solo el 19% de los activos intangibles cuenta con algún tipo de seguro, exponiendo a las organizaciones a posibles pérdidas multimillonarias.
La importancia económica de los activos intangibles en Latinoamérica
La transformación digital impulsó el valor de los activos intangibles en la región, convirtiéndolos en un motor de competitividad. Estos activos incluyen desde secretos comerciales hasta algoritmos de inteligencia artificial y resultan fundamentales para destacarse en un mercado cada vez más competitivo. Sin embargo, el informe sugiere que muchas empresas aún subestiman su valor y no implementan medidas de protección adecuadas.
El estudio calcula que la Pérdida Máxima Probable (PML) promedio de los activos intangibles en caso de un incidente grave es de 1030 millones de dólares, comparado con los 867 millones de dólares estimados para activos tangibles. Estos datos muestran la importancia de los activos intangibles y los costos que su pérdida podría representar para las empresas en Latinoamérica. Las disrupciones empresariales por incidentes cibernéticos afectan principalmente a los activos intangibles, con un impacto estimado en 356 millones de dólares en promedio, en comparación con 85 millones de dólares para activos físicos.
A pesar de este valor, la inversión en seguros cibernéticos o coberturas específicas para estos activos sigue siendo baja. El 38% de las organizaciones no contrató seguros cibernéticos específicos para proteger sus activos intangibles, lo que plantea dudas sobre si realmente están preparadas para enfrentar los riesgos en el contexto digital.
Aumento de los ciberataques y la exposición de las empresas
Aon y Ponemon señalan cifras alarmantes en cuanto a la exposición de las empresas latinoamericanas a los riesgos cibernéticos. Durante los últimos dos años, el 48% de las organizaciones en la región sufrió al menos un incidente significativo de seguridad o una filtración de datos. Estos incidentes, que abarcan desde el robo de datos hasta ataques de ransomware, tienen un costo económico promedio de 3,8 millones de dólares por incidente, sin contar el impacto en la reputación y la pérdida de clientes que suelen acompañar a estos eventos.
El tipo de incidentes más común, con un 53% de los casos, está relacionado con negligencias o errores humanos, que resultan en la pérdida de información confidencial. Por otro lado, los ciberataques directos representan el 51% de los incidentes y generaron interrupciones en operaciones clave de IT.
Además, el 60% de las empresas encuestadas anticipa que la exposición a riesgos cibernéticos aumentará en el corto plazo. Sin embargo, pese a esta situación de vulnerabilidad creciente, el 38% de las empresas afirma no tener planes de contratar seguros cibernéticos específicos. Este dato muestra una preocupante falta de preparación, sobre todo considerando que solo el 39% de las organizaciones se considera lista para enfrentar eventos de "cisne negro" cibernético, es decir, aquellos que son altamente improbables pero de consecuencias devastadoras.
El estudio también destaca que el 85% de los encuestados dice conocer las implicaciones legales y económicas de una filtración de datos que afecte a varios países. Aunque esto refleja una mayor concienciación en la región, solo el 34% de los encuestados afirma estar plenamente informado sobre las consecuencias de estos incidentes. Esto sugiere que muchas empresas aún toman decisiones reactivas, en lugar de proactivas, respecto a la ciberseguridad.
La brecha de cobertura: el papel del seguro cibernético
A medida que las amenazas cibernéticas aumentan, las aseguradoras comenzaron a ofrecer soluciones específicas para mitigar el impacto de los ciberataques. Sin embargo, en Latinoamérica, la adopción de seguros cibernéticos sigue siendo limitada. El informe indica que solo 38% de las organizaciones encuestadas contrató seguros específicos para proteger sus activos intangibles, lo cual deja a la mayoría de las empresas expuestas a pérdidas financieras significativas en caso de un ataque.
Esta baja cobertura está relacionada con la ambigüedad en las pólizas tradicionales. Muchas de ellas no especifican si cubren los riesgos cibernéticos, lo que generó litigios y conflictos entre aseguradoras y empresas. Este fenómeno, conocido como "silencio cibernético", deja a las organizaciones desprotegidas cuando ocurre un incidente. La falta de claridad en las coberturas hizo que el 33% de los encuestados considerara innecesario divulgar una pérdida material de activos intangibles no asegurados, en comparación con solo el 8% que piensa lo mismo sobre los activos tangibles.
A pesar de esta situación, el documento destaca los beneficios que una cobertura de seguro cibernético puede ofrecer. Según Aon y Ponemon, las organizaciones que aseguran sus activos intangibles suelen recibir beneficios adicionales, como auditorías de seguridad por parte de las aseguradoras y recomendaciones para mejorar la gestión de riesgos. Estas auditorías y sellos de verificación aportan un valor agregado al fortalecer la reputación de las empresas y demostrar un compromiso proactivo con la protección de sus activos frente a clientes y socios comerciales.