El ministro del Ambiente, Gustavo Manrique, junto con siete empresas del sector automotriz, firmaron el Acuerdo Ministerial para la aplicación de la responsabilidad extendida del productor (REP) en la gestión integral de baterías ácido plomo usadas (BAPU), con el objetivo de establecer “las disposiciones, requisitos y lineamientos ambientales para la gestión integral de baterías” en todas sus fases, desde su producción o importación, hasta su, almacenamiento, disposición, y reciclaje.
Entre las empresas que firmaron este acuerdo con la cartera de Estado constan Fabribat, Tecnova, Dacar, Antonio Pino Ycaza, Conauto, Importadora Andina y Fundametz, las cuales se comprometieron a considerar a las baterías ácido plomo usadas “como residuos especiales peligrosos, asimismo, de cumplir con las metas de su recolección en equipos usados” con la firma de este convenio, el cual marca un precedente de acción colectiva en nuestro país para la gestión integral de estos residuos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente un 85% del consumo total de plomo está destinado a la producción de este tipo de baterías, representando un mercado de rápido crecimiento, principalmente en Asia.
Las baterías de ácido plomo se utilizan, principalmente en vehículos motorizados, para el almacenamiento de energía generada por células fotovoltaicas y turbinas eólicas, además para suministrar energía, tanto para el consumidor como para los sistemas críticos, como las telecomunicaciones y los hospitales. (I)