El ecuatoriano Luis Carchi y sus amigos Emmanuel Udotong e Isaiah Udotong, de origen nigeriano, son los creadores de Ancient Warriors Empire, una colección de NFT, que en el primer día recaudó en ventas US$ 100.000. La galería se lanzó en enero de 2022. La principal característica de la muestra es que recoge la cultura africana y latinoamericana en blockchain, a través de las figuras de guerreros de cuatro imperios: Inca, Azteca, Zulu y Benin.
La colección tiene 4.444 unidades y hasta la actualidad se han comercializado unas 3.000. Eso ha significado una facturación de US$ 500.000. Y otros US$ 40.000 por ventas secundarias de los NFT, como parte del porcentaje que corresponde a los creadores cuando se revenden.
Tuvimos una buena reacción en el mercado porque la gente se vio reflejada en un NFT, los que tienen origen africano o latinoamericano se identificaron físicamente y con eso estamos creando una comunidad, la gente nos sigue y quiere conocer más de las culturas de la colección, explica Carchi. Tiene 25 años de edad. Nació en Cuenca, pero su familia inmigró a Estados Unidos cuando tenía 5 años. Trabajó en Facebook, luego de graduarse de la prestigiosa Universidad de Princeton, es desarrollador, experto en NFT y comercio electrónico.
Recuerda que cuando nació, en 1997, adquirió la nacionalidad estadounidense porque su padre, quien había inmigrado desde los años setenta, ya tenía la residencia americana. Cuando tenía 7 años, falleció su papá y la familia se mudó de Nueva York a Minneapolis, donde creció en una comunidad de ecuatorianos.
Fue el primero de su colegio en entrar a Princeton. Fue seleccionado entre 3.000 aplicantes para una beca y en el programa de preparación se conoció con Emanuel Udotong. La carrera costaba US$ 280.000, pero no pagué nada. Estudiar ahí es lo que me cambió la vida, con ese calibre de educación, es una de las ocho universidades Ivy League, estudié con hijos de políticos y de multimillonarios, yo, que había nacido en una familia humilde y estudiado en una mala escuela. Eso me ayudó a crecer, Princeton me abrió al mundo, porque con esa marca tienes acceso a cualquier empresa.
Durante el segundo año universitario había realizado una pasantía en Facebook (ahora Meta) y luego de graduarse comenzó una carrera en ese gigante. La tecnología es lo que siempre me ha interesado, por eso ingresé a Facebook, quise aprender, y esa experiencia me sirvió. Pero llegó un momento que ya no sentía tanto placer de trabajar ahí y no me exigía mucho. Sabía que había llegado el momento de tomar una decisión.
Recuerda que renunció, se compró un departamento en Miami y comenzó a invertir en criptos y NFT. Además, abrió una cuenta en TikTok donde hablaba de minería de criptos, en español, y tenía más de 250.000 reproducciones cada video. Hasta que se me mete la idea de hacer una colección de NFT y convencí a Emanuel. Y su amigo dejó un trabajo estable en una consultora para emprender con él. Arrancaron con una inversión de US$ 10.000.
Éramos los primeros que lanzamos una colección basada en África y Latinoamérica, ya que hasta esa fecha habían salido unas de animales, monos y leones, eran cosas tontas pero estaban en un mercado de miles de millones.
Forbes de EE.UU. incluyó a Ancient Warriors Empire en una selección de 'Siete proyectos NFT que están aplicando una lente de equidad a su trabajo'. Mencionó que se basan en valores de inclusión e impacto AuthenTech. Además, la colección vio la oportunidad de incorporar a miles de personas de BIPOC a Web3. (BIPOC es un término que se usa para referirse a grupos que sufren discriminación racial en EE.UU. Es un acrónimo en inglés para Black, Indigenous and People of Color).
Con la colección de NFT creamos comunidad y educamos, para nosotros es importante difundir esta tecnología en toda Latinoamérica y África y ayudar a nuestros países, son herramientas para prevenir la corrupción, bajar costos y dar oportunidades, señala Carchi.
En estos días, Luis se encuentra en Guayaquil con los hermanos Udotog, quienes se han enamorado de Ecuador. Es la cuarta visita de sus amigos. Los tres alquilan un departamento en el norte de la ciudad y casi no salen. Están conectados a los celulares y a las computadoras levantando fondos para un nuevo proyecto: una empresa de seguridad de blockchain. Hasta ahora han firmado US$ 100.000 con un inversionista privado. La meta es levantar US$ 1 millón hasta finales de julio.
Usamos la experiencia de los NFTs para crear una empresa de rentabilidad sobre la seguridad del blockchain, porque igual como en la Web2, en la Web3 necesitamos seguridad para este ecosistema financiero, que está totalmente fuera de los bancos, un ecosistema descentralizado y sin autoridad en el que hay fraudes y hackers. Luis está a cargo de desarrollar la arquitectura del sistema y de la programación. Este proyecto comenzó en abril de 2022, luego de descartar otras cuatro propuestas, que fueron probando con la comunidad para saber cuál era el apetito y si estaban dispuestos a pagar por seguridad.
Paralelamente, está atendiendo un emprendimiento que tiene con su hermana, de importación de equipos de tecnología costosos. Para eso desarrolla una app para facilitar el servicio de couriers para los usuarios. Haberse radicado en Miami le facilita viajar frecuentemente a Ecuador, el envío de los productos y visitar a su novia en Guayaquil. (I)