Los beneficios para la salud de caminar están bien documentados y son enormes: fortalecen el corazón, mejoran la circulación sanguínea, aumentan la resistencia física y mejoran el estado de ánimo y la agudeza mental.

Aunque caminar con auriculares se convirtió en una norma para muchos, está apareciendo una nueva tendencia conocida como caminar en silencio. La idea es dar un paseo a solas y desconectar de la tecnología, sumergiéndose al mismo tiempo en el entorno físico. Quienes abogan por este cambio en la rutina de caminar lo consideran beneficioso para la salud mental.

Pero la pregunta sigue en el aire: ¿Existe alguna base científica? Al añadir el elemento del silencio a la ya beneficiosa actividad de caminar, ¿en qué medida nos estamos beneficiando realmente? Acá tenés dos razones para considerar la posibilidad de hacer que tu próximo paseo sea silencioso.

1. El silencio podría ayudar al crecimiento del cerebro

Un estudio de 2013 publicado en Brain Structure and Function con ratones descubrió que el silencio puede ser un catalizador proactivo para la neurogénesis, es decir, la creación de nuevas células cerebrales.

Cuando se expuso a los roedores a diferentes entornos auditivos, los investigadores observaron que los entornos silenciosos provocaban un aumento de la generación de células precursoras, esenciales para la neurogénesis. Estas células maduraron y se convirtieron en nuevas neuronas con el tiempo, concretamente tras siete días de silencio.

No pasó lo mismo con otros estímulos auditivos como el ruido blanco o incluso la música de piano de Mozart, que inicialmente parecían tener un efecto positivo pero no provocaron el mismo crecimiento sostenido de neuronas.

Aunque hay que recordar que los cerebros humanos son mucho más complejos que los de los ratones, esta investigación ofrece un atisbo esperanzador de cómo podría reaccionar nuestro cerebro ante el silencio. El acto de caminar en silencio puede combinar los beneficios de la agudeza mental de caminar con los beneficios neurológicos del silencio para convertirse en un ejercicio completo para el cerebro.

Así que, aunque se puede dar un paseo silencioso en cualquier lugar dejando el teléfono, elegir una zona tranquila y silenciosa es probablemente la mejor opción si se quiere maximizar los beneficios del paseo silencioso para el cerebro. Lo que nos lleva a:

2. Es posible que te encuentres más a menudo en contacto con la naturaleza, lo que puede aumentar tu bienestar.

Las personas que caminan en silencio con frecuencia buscan entornos serenos, alejándose de las calles bulliciosas y los parques abarrotados para estar en comunión con la naturaleza. Esto ofrece excelentes beneficios para la salud mental.

Un estudio de 2022 publicado en Science, que sintetiza datos de más de 300 investigaciones realizadas en 61 países, indica que interactuar con la naturaleza enriquece nuestras vidas de más de 200 formas no materiales. Estos beneficios se destilaron en 16 conexiones distintivas a través de las cuales los individuos cosechan las recompensas intangibles de la naturaleza.

Entre ellas, destacan los siguientes tipos de conexiones:

• Cohesión: que fomenta lazos comunitarios más fuertes a través de experiencias naturales compartidas.
• Intuición: que mejora nuestras experiencias innatas y sensoriales, a menudo con significado espiritual o religioso.
• Satisfacción: que contribuye a nuestra sensación de satisfacción y plenitud vital en general.
• Transformación: que facilita los cambios de humor y perspectiva e influye en nuestras actitudes y acciones.

Más allá de los beneficios para la agudeza mental de caminar, estar en la naturaleza también tiende a tener consecuencias específicas que aumentan la potencia cerebral. Una investigación publicada en 2019 en Current Directions in Psychological Science descubrió mejoras distintivas en el funcionamiento cognitivo entre los individuos que pasaban tiempo en entornos naturales, en comparación con los urbanos. 

El tiempo en la naturaleza se asoció con avances en la flexibilidad cognitiva, la memoria de trabajo y la atención, mientras que los entornos urbanos se correspondieron con una disminución de la capacidad de atención.

Conclusión

Caminar en silencio tiene una sólida base científica y ofrece importantes beneficios que van más allá de la tranquilidad inmediata. El silencio, especialmente cuando se combina con la naturaleza y el ejercicio, puede ayudar a promover la salud mental. Al integrar los paseos silenciosos en nuestras rutinas, podríamos estar dando un paso proactivo hacia un estilo de vida mentalmente más agudo y despreocupado.

*Con información de Forbes US