Emprender nunca es fácil. Quienes transitan ese camino con éxito, lo recuerdan como un proceso lleno de problemas a resolver. Un recorrido en el cual se sueltan lágrimas y risas por igual. Por ese motivo, hay una sugerencia que suele repetirse cada vez que se pide consejo a un emprendedor con experiencia: elegir cuidadosamente al co-founder.
En el caso de Nubiral, empresa argentina experta en soluciones tecnológicas, esa recomendación se aplicó desde el primer día. Y en este Día del Amigo sus fundadores, Maximiliano Giacri y Fernando Zerbini, lo recuerdan con especial cariño. Hace casi 15 años que estamos con este emprendimiento y pasamos por distintos momentos. El día a día a veces pesa y creo que con Fer nos complementamos mucho con las fortalezas y debilidades de cada uno, cuenta Giacri a Forbes Argentina.
-¿Cómo se conocen ustedes?
-No soy muy bueno con las fechas pero van a ser aproximadas (risas). Al año de haber arrancado la universidad, empecé a trabajar en una multinacional muy grande. Una empresa de telecomunicaciones en la que estuve durante muchos años. Soy ingeniero en sistemas de la información e hice gran parte de mi carrera ahí. En 2005, aproximadamente, era líder del equipo de base de datos y me pidieron que entreviste gente porque estábamos creciendo.
Fue en ese momento que lo entrevisto a Fernando y me cuenta que era de Flores. Yo también soy de Flores y como éramos contemporáneos le empecé a preguntar por su colegio y la gente que conocía del barrio. Ahí me dice que conocía a Leo, que también es mi amigo. En el medio de la entrevista freno todo, agarro el celular, lo llamo a Leo y le pregunto por Fernando. Y me dice que es un fenómeno y muy trabajador. Termino la llamada y ya no hacía más falta nada. Fer se sumó al equipo y así arrancó, por medio de referencias y amigos en común.
-¿Cuándo deciden emprender juntos?
-En esa empresa trabajamos durante varios años. Pero hubo un momento en que nos dimos cuenta que habíamos llegado a un techo. Veíamos un montón de falencias y necesidades dentro de las organizaciones y entendíamos que había una oportunidad muy grande. En el 2010 empezamos, como todo emprendedor, a desarrollar la idea que hoy se llama Nubiral. Lentamente construimos la iniciativa. Él cubría la parte técnica y yo la comercial. Después nos fuimos apoyando en otras personas pero al principio éramos nosotros dos. Con el tiempo armamos la sociedad y contratamos gente. En paralelo, seguíamos con la relación de dependencia así que todo el trabajo del emprendimiento lo hacíamos en nuestros tiempos libres. Hasta que tomamos la decisión de desvincularnos.
De amigos a emprendedores globales
En la charla con Forbes Argentina, Giacri recuerda que al principio el emprendimiento tuvo otro nombre. Desde la inexperiencia, pensamos en el naming y terminamos con Soluciones Globales IT. Nos hacía sentido y no estaba registrado el dominio. Imaginate, un nombre recontra super trillado, dice entre risas.
Durante la primera etapa, ese nombre generó muchas anécdotas que hoy rememoran con humor. Íbamos a las licitaciones públicas, salían con el sobre y decían '¿está la gente de Global IT?'. Y nosotros decíamos 'somos Soluciones Globales', cuenta Giacri. Y agrega: Un par de años después entendimos que había que hacer un cambio en el nombre.
-¿Qué pasó desde entonces?
-Cuando lo hicimos fue para mejor porque empezamos a evolucionar como empresa.
-¿Y entre ustedes?
-Con el transcurso del tiempo, y con los amigos en común que teníamos, fuimos forjando una amistad independientemente del emprendimiento. Compartimos partidos de fútbol, salidas y demás y hoy somos amigos y socios.
-¿De qué equipo son?
-Fer es de River y yo de Nueva Chicago así que él siempre está tranquilo y yo triste (risas).
-Los emprendedores suelen decir que elegir al co-founder es clave para el emprendimiento. ¿Cuál es tu opinión?
-Creo que es clave. Tengo un grupo histórico de amigos, de más de 25 años, que son con los que transité la escuela, más algunos que se fueron sumando. Dentro de ellos, varios son emprendedores también y siempre hablamos de la importancia de la elección del co-founder, del socio. Hay un dicho trillado que dice que una sociedad es como un matrimonio. El día a día a veces pesa y creo que con Fernando nos complementamos mucho con las fortalezas y debilidades de cada uno. Hace casi 15 años que estamos con este emprendimiento y pasamos por distintos momentos. Pero nunca tuvimos una situación de conflicto. Eso es importante porque he tenido amigos que en una misma empresa cambiaron de socio dos o tres veces por problemas o por no ponerse de acuerdo.
-¿Cómo trabajan esto dentro de la empresa?
-Es algo que tratamos de transmitir dentro de Nubiral también. A los que nos acompañan hace años y a los que están hace una semana. Nosotros hacemos mucho hincapié en los valores. En la transparencia, la comunicación y lo importante que es colaborar entre los equipos. Y así es como nos manejamos con Fer. Realmente considero que la confianza no tiene precio y con él tenemos una confianza ciega. Construimos desde ahí.
-¿Cuesta marcar la línea entre el trabajo y la amistad?
-Nos ha pasado en un montón de oportunidades. Como jugar en equipos diferentes de fútbol en los que hay una patadita de más o una de menos. Pero es momento de fútbol. Sabemos separar y segmentar las cosas. Nos ponemos a trabajar y estamos con la mente en eso porque intentamos hacer crecer una organización. Y si salimos a jugar al fútbol o a comer un asado, es otro momento. Tratamos de no mezclar las cosas.
-¿Y generan espacios para ustedes dentro de la empresa?
-Sí, y es algo que nos recomendó un coach hace muchos años. A veces nos vamos a almorzar y charlamos del estado de situación, de la vida personal de cada uno, de situación de trabajo y demás.
Socios que se complementan
Lógicamente, el emprendedor va descubriendo el camino a medida que lo va transitando. No hay una fórmula. Muchas veces nos equivocamos, retrocedimos y volvimos a empezar, comenta Giacri. Tuvimos un montón de situaciones donde nos preguntamos si hacer algo o no. Creo que es importante que nos complementamos tan bien. Dentro de la sociedad tenemos roles. Yo soy muy desordenado, Fer es super ordenado. Yo soy muy proactiva, de ejecutar, y Fer es más cauto, continúa.
-¿Recordas un momento que haya marcado ese complemento entre ustedes?
-Recuerdo un momento hace seis años atrás. Estábamos desarrollándonos y en crecimiento y surge la idea de expandirnos en México. Fer no estaba muy convencido por la cantidad de horas de vuelo y la idiosincrasia que es otra. Y yo pensaba que si lográbamos replicar lo que hacíamos en Argentina en México, por el volumen que se maneja en ese país, podíamos dar un gran salto. Debatimos mucho en ese momento y ese complemento de yo ir a 10, él en 5 y cerrar en 8, siempre nos trajo muy buenos resultados.
-¿Cómo les influyó la pandemia?
-Nuestra industria en sí es muy particular. Pre-pandemia, era una práctica asidua el homeworking. En mi grupo de amigos, ellos no entendían cómo la gente trabajaba desde casa. Nosotros estábamos acostumbrados a ese efecto que la pandemia trajo y que se demostró que se puede trabajar bien de forma remota. El comienzo del efecto pandemia, para nosotros como una organización mediana, el primer mes fue una incertidumbre muy grande. No sabíamos si nos iban a pagar o si íbamos a poder pagar los sueldos. Pero después, nos dimos cuenta que se convirtió en una oportunidad muy grande. La mayoría de las organizaciones se dieron cuenta que si no se digitalizaban, se iban a volver obsoletas.
-¿Cómo definirías a Nubiral?
-Nubiral es una empresa Argentina con base comercial en Estados Unidos, más como hub de facturación por trabajar con empresas globales. Con la pandemia se aceleró nuestra expansión. Hoy estamos en crecimiento. A finales del año pasado abrimos operaciones en Colombia y ya teníamos en Uruguay. Hoy somos una empresa a nivel global y las organizaciones a nivel global necesitan de compañías como Nubiral, que las acompaña a transformarse digitalmente.
-Las empresas hoy en día tienen muchas problemáticas como la cadena de suministro y la energía. ¿Qué soluciones brindan ustedes en esos campos?
-Hace tres años armamos una vertical de negocios llamada Data. Hicimos una inversión significativa y trajimos key players que nos ayudaron a transformarnos internamente. Le metimos mucho valor agregado a esa vertical, que hace más de un año se volvió clave para las organizaciones. El dato, transformado con procesos de innovación en información, se vuelve muy importante para la toma de decisiones de las organizaciones. Y eso es clave para los buenos resultados de las empresas.
-¿Cuál es el mayor beneficio de la Argentina?
-Creo que Argentina dentro de la región es uno de los países con mayores talentos. Siempre digo que tiene la capacidad real de ser un multitasking. Sobre todo para realizar tareas, adaptarse y ser flexible. El talento es nuestro mayor capital en Nubiral y por eso trabajamos mucho en la cultura y que la gente esté contenta y se sienta desafiada.
-¿Y la mayor desventaja?
-Es un país extremadamente complejo y absorbente desde el lado impositivo. Conversando con colegas locales y amigos decimos que tener una organización en argentina es tener un master porque se puede emprender en cualquier lugar del mundo. La complejidad más grande es el cambio de las reglas constantemente. Uno se adapta a una situación, la misma cambia y hay que repensar todo el negocio. Tratamos de adaptarnos todo el tiempo. Hoy el emprendedor argentino, sobre todo en la industria de innovación y tecnología trata de diversificar y expandir la organización en diferentes territorios.
-¿Cuáles son sus planes para el futuro?
-Tenemos un pipeline de negocios para el segundo semestre extremadamente atractivo. Sobre todo en industrias de media y telco, que tenemos mucha experiencia en esos sectores. Puntualmente, para nosotros hay una palabra mágica que se llama Qatar. Representa muchas oportunidades porque hay un montón de canales de tv, empresas de telecomunicaciones, compañías de streaming que nos están pidiendo ayuda para poder transmitir los partidos en diferentes países. Eso es muy atractivo para nosotros porque tenemos 'know how' y experiencia y podemos aportar valor. También tenemos previsto seguir creciendo en México, Argentina y Estados Unidos y potenciar el desembarco en Colombia, que es un territorio super estratégico en el cual vamos a poder desarrollar varios proyectos.
-¿Y para tu relación con Fernando?
-Los mismos resultados que obtuvimos en los últimos 15 años. Cuando nos conocimos, él estaba de novio y yo arrancando. Todo el camino lo atravesamos juntos. El nacimiento de mis hijos, el nacimiento de su hija y muchas otras experiencias. Espero que nuestras familias sigan teniendo salud y seguir creciendo con Nubiral, que es nuestro hijo en común al que le dedicamos mucho tiempo y pasión.