La ciudad de Quito tiene un casco histórico muy grande y hermoso, uno de los más notables de América Latina. Con el tiempo, la gente salió hacia los barrios del norte y el centro, se volvió un tugurio al no generar recursos tanto de los residentes, como de los negocios, las casas fueron abandonadas y se destruyeron.
Hace décadas se inició un interés en su recuperación y se ha trabajado en varias administraciones en su rehabilitación. Durante los años 90 se realizaron estudios, se publicaron libros del centro histórico, se adecuaron vías, aceras y se devolvió el color a las fachadas. También hubo un programa importante de recuperación de la arquitectura con ayuda de fondos españoles, con lo que fueron rehabilitados los principales templos e iglesias.
El resultado fueron obras admirables, curiosidades arquitectónicas constructivas y nuevas tecnologías para la rehabilitación, combinando lo antiguo con lo moderno, como puede verse en edificaciones como la Casa del Alabado, la Casa Gangotena, la Casa del Toro y barrios enteros como San Marcos, La Ronda, La Loma.
Todo esto se ha destruido en los últimos años y se ha producido un proceso regresivo, empeorado por la pandemia y la crisis económica. Un estudio realizado en el entorno de la plaza de San Francisco ilustra lo que ha ocurrido en todo el centro histórico de la capital.
Se llevaron a cabo 405 encuestas a los propietarios de locales comerciales ubicados alrededor del área. Los datos obtenidos muestran que un 54,4% de los negocios han reducido su personal a causa de la pandemia y tienen una percepción negativa a la hora de evaluar el número de personas que se acercaban antes, con relación a hoy en día.
La frecuencia de las personas en la calle se ha reducido en un 75% y por lo tanto, ha existido una disminución de clientela. Su promedio de ventas con mayor frecuencia va desde los US$ 20 a US$ 150 por día y sus gastos fijos mensuales en su mayoría oscilan entre los US$ 200 a US$ 600, mientras que 100 locales comerciales cerraron sus puertas en el 2020.
Pocos negocios aceptan pagos mediante transferencias por falta de confianza en sus clientes y muchos de estos no pueden aceptar débito o crédito, ya que sus ventas no llegan al mínimo requerido para acceder a este servicio. El 55% de los locales aseguran que hay una perspectiva de inseguridad en la zona.
Para ellos, estos puntos deben ser solucionados:
- La inseguridad, como uno de los mayores y más recurrentes problemas para todos los negocios y se necesita más control policial.
- Descontento por falta de participación, poco entendimiento e interés de su realidad económica por parte de las autoridades.
- Reducción de restricciones al comercio, como el vallado de plazas y calles e implementar mejor infraestructura logística como parqueos o paradas de bus.
- Más actividades culturales, que permitan crear convivencia en el espacio público y aumentar el flujo de personas.
- Apoyo económico, a través de incentivos como créditos más accesibles y en condiciones más favorables, junto con más facilidades en los trámites.
La propuesta
Parece que el deterioro va a detenerse , vamos a tener un nuevo intento de recuperar y aprovechar la belleza del centro histórico de Quito. Está listo un proyecto denominado “De vuelta al Centro Histórico”, que es promovido por la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI) y un grupo de empresarios privados que creen que el retorno de la gente es el mecanismo para devolverle vida y valor a este tesoro urbano.
Se van a utilizar recursos que resultaron exitosos, por ejemplo uno de los más notables, el espectáculo de luces que llevaron una avalancha de visitantes. Se calculó 3.7 millones de personas en cinco días, tan sólo para ver unos diseños luminosos proyectados en los muros. Esta vez el show será progresivo, más planificado y sostenible. Arrancará en la plaza de San Francisco y las nueve manzanas a su alrededor.
Un atractivo adicional será la participación de los vecinos, contribuyendo a mantener la plaza, convertirla en un jardín con flores y macetas para acoger a los visitantes. La propuesta “De vuelta al Centro Histórico” reconoce que no se rehabilita un sector urbano consiguiendo que pasen por ahí los turistas, se consigue dándole vida.
El proyecto se ejecutará a través de aportes de la empresa privada, al momento se dispone de US$ 125.000 en efectivo y aproximadamente US$ 100.000, en especies. Soñar no cuesta nada, poder dar vida a una de las maravillas que tiene Ecuador nos ilusiona a todos. (I)