La polarización en países como Brasil, México y la Argentina ha acercado a los ciudadanos a tomar los programas Golden Visa a países de Europa y en Emiratos Árabes Unidos, donde los beneficios pueden ser mejores que en sus propios países.
Las Golden Visa o visas doradas son un procedimiento internacional, donde una persona puede solicitar una ciudadanía o residencia permanente de una formas más ágil y no por las vías tradicionales.
Por ejemplo, Portugal tiene su programa Golden Visa donde se puede invertir en propiedades costeras y así obtener la ciudadanía. Sin embargo, el gobierno ya prefiere que se invierta en zonas rurales.
Al respecto, Carlos Leggio experto en ciudadanías y residencias de Damacorp, asegura que México ya es el segundo país, después de Venezuela, en que más personas deciden realizar este proceso.
Según Leggio, las razones para pedir una de estas visas son por el ambiente político y económico que se vive en el país; por lo tanto, los ciudadanos deciden obtener sus residencias a partir de estos programas en países como España, Portugal, Austria y Mónaco.
Además, el interés por las criptomonedas también ha dado más opciones de inversión y de movimiento de capital en distintos países, agregó Leggio.
Muchas de las inversiones que se realizan para las Golden Visa, se canalizan a través de fondos de inversión en Europa y Medio Oriente, un factor clave para la obtención de residencias Dubái tiene muchos beneficios bancarios y seguridad jurídica, que hace que la gente lleve su patrimonio", dijo Leggio.
No se trata de paraísos fiscales, ni es solo para millonarios
Ante la pregunta de si se necesita tener millones para poder iniciar el proceso, Leggio asegura que no. Solo se necesita saber cómo y dónde invertir el patrimonio para poder tener mejores beneficios.
No hay que ser millonario para buscar una nacionalidad, con saber invertir el dinero y hacer una buena planificación se pueden conseguir buenos programas y beneficios, aclaró Leggio.
Además, una Golden Visa no significa un migrar a paraíso fiscal ilegal, debido a que cada país cuenta con propios leyes fiscales y es necesario entenderlas previamente.
Un ejemplo serían las visas doradas de Estados Unidos, la cual se conoce como visa de inversión EB-5 y con esta se otorga residencia o ciudadanía. La persona que lo requiera debe demostrar que no ha cometido delitos en su país y que no se trata de dinero no declarado.
Carlos Leggio asegura que es importante conocer a las empresas que realizan el proceso. Por ejemplo, Damacorp se encarga de todo el papeleo, debido a que en su mayoría tenemos exfuncionarios diplomáticos y trabajamos 40 bancos de diferentes países.
Si su plan es vivir definitivamente en España junto con su familia, la Golden Visa o Residencia para Inversores es la opción más completa a disposición.
Con ella podrá instalarse en España con su grupo familiar, ingresar y salir libremente del país, invertir, estudiar y trabajar, ya sea por cuenta propia, con su propio negocio, o por cuenta ajena, con un contrato de trabajo. El principal requisito para obtenerla es realizar una inversión de capital significativa en el país.
Si bien la más habitual y conocida es la compra de inmuebles, debe saber que cuenta con más opciones.
A la hora de valorar la conveniencia de acceder a este permiso, es importante tener en cuenta sus beneficios frente a los restantes tipos de autorizaciones de residencia:
1. Grupo familiar: a diferencia de otros permisos, la Golden Visa autoriza a todo el grupo familiar a vivir en España, desde el mismo momento en que lo hace el inversor, sin necesidad de separación familiar y el periodo posterior de reagrupación. Concretamente, el inversor podrá incorporar a su autorización a su cónyuge, hijos menores de edad e hijos mayores de edad y ascendientes que dependieran económicamente de él.
2. Vivir y trabajar: la mayoría de los permisos sólo son de residencia o de trabajo, y en cualquier caso es necesario acreditar exigentes requisitos para obtenerlos. La Golden Visa autoriza al inversor no sólo a vivir en España, sino también a trabajar por cuenta propia o ajena. Y ese beneficio también se extiende a los familiares.
3. Duración: la mayoría de los permisos de residencia dura 1 año, mientras que en el caso de la Golden Visa el plazo es de 2 años, con la posibilidad de renovarla por períodos de 5 años más.
4. Ausentarse de España: si su objetivo es instalarse en España como base para luego trasladarse a otros países de la región, esta autorización es ideal, ya que no exige un período de residencia efectiva en el país, como sucede con los restantes permisos que en general exigen un plazo mínimo de seis meses de permanencia. Con la Golden Visa podrá ingresar y salir del país libremente, y no deberá acreditar una residencia constante. Este punto es muy importante a la hora de solicitar la renovación de la autorización, ya que en los restantes permisos de residencia, la misma será rechazada si no acredita el plazo de permanencia requerido.
5. Nacionalidad española: la igual que los restantes permisos de residencia, la Golden Visa también habilita al inversor y su familia a solicitar la nacionalidad española. Para el caso de los ciudadanos latinoamericanos, podrán acceder a la misma cumplidos dos años de residencia. La ventaja en este caso es que no deberán tramitar la renovación del permiso, como sucede en las restantes autorizaciones de un año de duración. Aquí, vencidos los dos años de residencia, automáticamente podrá solicitar la nacionalidad española.
LOS REQUISITOS
El requisito esencial para obtener la Golden Visa o Residencia para Inversores es haber realizado una inversión importante de capital en España. Si bien la más habitual y conocida es la inmobiliaria, cuenta con más opciones que pueden ajustarse mejor a sus posibilidades.
1) Inversión Inmobiliaria
En este caso, el inversor tiene que acreditar haber adquirido uno o más inmuebles por un valor total de al menos 500.000 euros. Es importante recordar que al realizar la compra, habrá que afrontar también el pago de los impuestos correspondientes, por lo que a la hora de estimar la inversión final, el inversor debe incorporar al monto del inmueble el pago de impuestos, que podrán llegar hasta un 10% de IVA.
Así, por ejemplo, para la compra de un inmueble de 500.000 euros sujeto al pago del IVA, el inversor deberá desembolsar la suma total de 550.000 euros.
En relación a la cantidad de inmuebles a adquirir, podrán ser todos los que el inversor quiera, siempre que la suma de los mismos alcance un valor total de 500.000 euros más impuestos.
Tampoco importa el destino del inmueble: podrá ser para vivienda, una inversión posterior o comercio. La Administración sólo exige la acreditación de su adquisición y valores.
Los inmuebles podrán ser adquiridos por una o más personas, y todos podrán solicitar la Golden Visa como inversores (no como familiares), pero para ello, cada uno de los inversores deberá acreditar que cuenta con una cuota parte valuada, al menos, en 500.000 euros.
Así, para el caso de dos personas de diferentes núcleos familiares que tramiten la Golden Visa, deberán acreditar la adquisición de los inmuebles por un valor no menor a 1 millón de euros, y que cada uno cuenta con el 50% de la titularidad.
*Con información de Business Insider y bvspain.com