Siempre hay un hecho que te cambia la vida. Para la quiteña Natassja Ruybal el momento de quiebre llegó cuando decidió aplicar a la visa work and holiday, en Australia. Tenía 22 años, había terminado sus estudios de International Management en Pepperdine University en EE.UU.

Su primera experiencia fue como Events and Fundrasing Assistant, con Jane Goodall, una activista pionera en el estudio de los chimpancés salvajes. Ella, con sus estudios, pudo demostrar que estos animales tienen emociones y sensaciones y consiguió impedir su uso en experimentos. También fue voluntaria en Ygap, una organización internacional que apoya emprendimientos de impacto social en sus etapas iniciales en Australia, África y Asia. Estas experiencias le permitieron descubrir que el primer y principal filtro siempre será saber que lo que haga tenga un impacto en el mundo.

Por el trabajo de su padre estadounidense en USAID Ruybal pasó su niñez en Honduras, Guatemala, EE.UU., Ghana y Tanzania. "Recuerdo que los monos se metían al jardín. En esa época el grupo Al Qaeda puso una bomba en la embajada estadounidense. La casa se movió y el ruido fue fuertísimo. Mi mamá gritó para que nos quedemos quietos, por suerte no nos pasó nada".

La vida de 'nómada' se mantiene y le enseña a ver lo positivo de las cosas, adaptarse a los cambios, explorar culturas diferentes, desarrollar habilidades para relacionarse con las personas y ser respetuosa con las opiniones divergentes.

Salir de su zona de confort marcaron su personalidad. Segura, carismática, auténtica y extrovertida. A los 23 años obtuvo fue aceptada en un programa de desarrollo con Princeton in Latin America, manejado por graduados de la Universidad de Princeton. "Estuve en Batey Libertad, en la frontera de República Dominicana y Haití. No hay palabras para explicar la pobreza en que viven, no tienen casi acceso a salud, educación ni servicios básicos. No había carne, fruta, ni verduras. Fue muy difícil porque había mucha resistencia. Me decían que están cansados de que las organizaciones internacionales decidan por ellos, sin saber ni preocuparse por lo que realmente necesitan". Tras un año de intenso aprendizaje obtuvo la beca completa Chevening para su maestría en Development Studies en The London of Economics ana Political Science, en Reino Unido. Finalmente llegó el momento de regresar a Ecuador.

Las palabras emprendimiento y desarrollo se volvieron parte de su día a día. Por LinkedIn se contactó con el director de Endeavor Ecuador, pero no había un puesto disponible para ella. Entró a trabajar en Pwc como Operating Consultant.  Seis meses después recibió la anhelada llamada del departamento de recursos humanos de Endeavor para que se integre como Entrepreneur Selection and Growth Associate. Han pasado casi cinco años y Ruybal ha cimentado una carrera exitosa en esta ONG. "Como Entrepreneur Experience & Programs Manager. Mi responsabilidad era coordinar, guiar y apoyar para levantar capital a los 25 emprendedores Endeavor en Ecuador. Conseguí subir de una calificación de 30 a 89 sobre 100. 

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¿Por qué en su mayoría los emprendimientos en el país no pasan del primer año? Ruybal responde: "La falta de fondos es la principal razón. No hay la liquidez de otros países. En EE.UU. por ejemplo, consiguen sin mayor problema US$ 1 millón para arrancar, aquí deben empezar con fondos propios o endeudarse. También el riesgo país influye, nunca sabemos que va pasar, hay mucha incertidumbre. Claro que esto también nos vuelve a los ecuatorianos resilientes, creativos y valientes".

Esta organización internacional en 27 años de operación en 42 países ha seleccionado más de 2.000 emprendedores. Ha creado más de cuatro millones de puestos de trabajo y ha generado US$ 67.000 millones en ingresos de compañías Endeavor. 

En los siete años que funciona en Ecuador Endeavor ha seleccionado 25 emprendedores, generando 1.300 empleos y US$ 66 millones anuales de ingresos de emprendimientos Endeavor.

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Ruybal siente que toca las estrellas cada vez que consigue algo para el éxito de un emprendedor.  "Soy una líder cercana, siempre abierta a escuchar a mi equipo, aprender y reconocer mis errores. La palabra rendirme no existe en mi vocabulario. Si pones pasión y corazón en lo que haces encuentras el camino para conseguir el objetivo", nos dice con una sonrisa desbordante. 

La felicidad que le envuelve se le nota en todo momento y no es para menos. A sus 30 años acaba de asumir un nuevo reto en las oficinas de Endeavor global en Nueva York, EE.UU. como Service Excellence Manager. Su trabajo en Endeavor Ecuador fue clave para este ascenso.

La resiliencia y la adaptabilidad al cambio son sus mejores amigos. Todos los días reafirma su determinación por ir más allá. En su nuevo puesto tendrá la responsabilidad de unificar las mejores prácticas, coordinar y visualizar el trabajo de las 42 oficinas globales.

Rubyal viajó con su esposo y una maleta llena de ilusiones y expectativas, para encontrarse con lo que más le apasiona: el emprendimiento de impacto. (I)