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10, 9, 8... el ecuatoriano que diseña sistemas para Blue Origin, la firma espacial de Jeff Bezos

Luis Alarcón es Sr. Avionics, Instruments &GNC Engineer en Blue Origin, la firma aeroespacial fundada por Jeff Bezos, uno de los cinco hombres más ricos del planeta. El ecuatoriano estudió Mecatrónica en México y forja una carrera que lo llevó de trabajar en el desarrollo de juegos para los parques de diversiones top del planeta a ser parte de un proyecto en el espacio. Sus oficinas están en la Nasa.

"Estamos construyendo una vía al espacio". Lo dice Luis Alarcón, el ecuatoriano de 38 años que es parte del equipo de Blue Origin, la firma aeroespacial de Jeff Bezos, que hace un par de semanas lanzó al espacio el cohete New Glenn. Su cargo específico en Blue Origin es Sr. Avionics, Instruments &GNC Engineer y sus tareas se enfocan en el diseño de una serie de sistemas que permite que New Glenn sea visto como un nuevo paso en el camino del ser humano en la exploración espacial.

Alarcón, con estudios en Mecatrónica en el Tec de Monterrey, fue una pieza clave en este evento histórico. Sus tareas en la firma las cumple en las instalaciones de la Nasa, la Agencia Espacial del gobierno de Estados Unidos, en Cabo Cañaveral, en el estado de Florida.  Allí Alarcón trabaja desde hace cuatro años, aunque los momentos más importantes en Blue Origin los vivió durante los primeros días de enero, cuando se afinaban los últimos detalles para el lanzamiento de New Glenn.

El día del lanzamiento fue inolvidable. Alarcón fue uno de los 50 colaboradores de Blue Origin que estuvieron en la sala de control, revisando el funcionamiento de cada uno de los sistemas. En el salón contiguo estuvo Jeff Bezos y la plana mayor de la empresa que compite con SpaceX en la batalla por el espacio. Allí también estuvieron miembros de la Nasa, el Ejército y otras instituciones estadounidenses. Todos vieron en primera fila el despegue del cohete que mide 98 metros y cuya masa durante el lanzamiento se estimó entre 1.400 y 1.500 toneladas. De acuerdo con una nota de Forbes EE.UU., Bezos invirtió US$ 14.600 millones en Blue Origin, según estima Chad Anderson, socio gerente de la firma de inversiones Space Capital.

El lanzamiento ocurrió en el Complejo 36 de la Nasa (en cuya reconstrucción Blue Origin invirtió más de US$ 1.000 millones) en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, según datos de Forbes EE.UU. Fue un éxito. El director ejecutivo de Blue Origin, Dave Limp, dijo: "Estoy increíblemente orgulloso de que New Glenn haya logrado la órbita en su primer intento... Aprenderemos mucho de hoy y lo intentaremos de nuevo en nuestro próximo lanzamiento esta primavera. Gracias a todo el equipo Blue por este increíble hito". En ese equipo está Alarcón que cuenta que una vez que New Glenn llegó a la órbita saltó de su asiento con el puño en el corazón.

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"Todo funcionó como habíamos esperado. Go, go, go eran las palabras que repetíamos los responsables de monitorear el lanzamiento. Todos estábamos atentos a los paneles, a los sensores y las secuencias de lanzamiento. Estuvimos en shock. Esto es el primer paso en la construcción de una vía al espacio. Los siguientes pasos son trabajar en una base en la Luna, creando un ambiente para seres humanos y luego el objetivo es Marte", explica Alarcón con emoción durante una entrevista a distancia con Forbes Ecuador. ¿Este camino al espacio tardará 10, 20 o más años? Alarcón dice que será menos.

Luis Alarcón, Blue Origin
New Glenn, el cohete que Blue Origin puso en órbita.

También recuerda que el proyecto estuvo siempre marcado por los retos. Dice que los estándares y los requisitos son muy altos porque se trata de la industria aeroespacial. "En la última etapa, que empezó en diciembre, hubo muchas pruebas de motores, entre mis tareas estaban medir la presión en los tanques, verificar válvulas de los tanques de helio y ciertos combustibles".

Si bien ahora Alarcón se mueve con seguridad en la industria aeroespacial, antes ya demostró  su talento en otras industrias. Cuenta que tras graduarse del Tec de Monterrey su plan inmediato era instalarse en EE.UU. a donde migró en 2010; allá emprendió en el mudo del reciclaje, pero una situación personal lo devolvió al mundo para el que se había preparado. "Apenas obtuve mi residencia en 2013 empecé a buscar lo mío y encontré Rockwell, una empresa de productos de automatización industrial. Entré a un programa de entrenamiento para jóvenes profesionales, durante ocho meses, era como una universidad. Me fue bien, resulté seleccionado para seguir en la empresa y volví a Florida" había aprendido mucho sobre robótica y estaba listo para mostrar sus capacidades.

Era ingeniero de campo y trabajaba en las empresas que eran clientes de Rockwell y en proyectos. Entre sus primeros trabajos están un sistema contra inundaciones en el aeropuerto de West Palm Beach, donde programó los cerebros de las máquinas. También colaboró en el diseño de una planta química. "Cree una estación tipo gasolinera automática para llenar los tanqueros. Así empezó mi carrera. Daba capacitaciones. Estuve unos seis meses proyecto tras proyecto".

El siguiente salto fue cuando en Rockwell necesitaban una persona para el parque de diversiones de Universal en Florida, que anualmente recibe cerca de 10 millones de visitantes. Recuerda que era una montaña rusa con un concepto totalmente nuevo. "Me metí de fondo, era un proyecto en el que una empresa suiza ganó la licitación. Trabajaba hasta 16 horas diarias. Me junté con un ingeniero español y nos dividimos tareas. Pasamos un mes programando y el coche funcionó, tomamos la iniciativa de hacernos cargo de la programación. El español fue mi mentor y yo terminé de programar el juego".  Alarcón se había convertido en una suerte de mecánico virtual.

Con esa experiencia tuvo nuevos desafíos. Y los juegos de los parques de diversiones se convirtieron en su especialidad. En su haber están juegos como Harry Potter, Escape from Gringotts, Reign of Kong, Hulk, Fast and Furious, Mario Kart (en Japón y para la que trabajó de manera remota por culpa del Covid 19), Avatar Flight of Passage Disney. También colaboró en el inicio del desarrollo del nuevo parque de Universal Epic Universe que se inaugura en mayo de este año, en Orlando.

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En Harry Potter fue el ingeniero que diseñó el cerebro de la máquina. "Tarde seis meses en crearlo y casi dos años en dejarlo funcionando a su máxima capacidad. En Flight of passage con Disney fui el ingeniero principal de programación y diseño mecatrónico". El juego recibió premios y reconocimientos.

Luis Alarcón, Blue Origin
Luis Alarcón, cuando trabajaba en la industria de los parques de diversiones.

Entre 2014 y 2020 Alarcón estuvo en el mundo de los parque de diversiones, una industria que en 2023 movió algo más de US$ 74.000 millones, según datos de la consultora Global Market Insights. Tras cumplir una etapa emocionante salió de Rockwell y aterrizó en Ocado Technology, una firma de tecnología enfocada en el mundo del retail, en alianza con Kroger,una cadena de alimentos y medicinas con cerca de 2.800 tiendas en 35 estados para la que desarrolló una planta de distribución automatizada, bastante similar a las que utiliza Amazon. 

"Era un momento de pandemia y muchos retos. Ese proyecto se montó en seis meses y poco antes de acabar vi que un colega con el que trabajó en un juego mecánico se cambió a Blue Origin. El proyecto de New Glenn era algo confidencial en ese entonces". Alarcón se interesó y se contactó con empresa de consultora, que era un filtro para ingresar a Blue Origin. Lo contrataron y fue el inicio de su etapa en la industria aeroespacial en la que se siente como un cometa surcando el espacio. (I)

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