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En definitiva, el proyecto de código de trabajo del FUT sería una verdadera máquina de hacer mediocres. No entiendo qué es lo que procuran, pero al que quieren amparar ya no es el trabajador ecuatoriano. El trabajador ecuatoriano no necesita que le den estabilidad, se la gana cuando demuestra ser un buen empleado; el trabajador ecuatoriano no necesita licencias o vacaciones interminables, necesita trabajar más para tener más.

11 Marzo de 2022 12.34

Por fin tuve el coraje para revisar el proyecto del nuevo código de trabajo presentado por el Frente Unitario de Trabajadores. No es que me empeñe en criticar a las organizaciones gremiales, pero definitivamente quieren seguir complicando el desarrollo del país.

No es exageración, pero si llegase a aprobarse el pedido de FUT (que ya he dicho no ha justificado ser representante de los trabajadores), es mejor que los empleadores entreguen o regalen sus negocios, si no se resignan a una coadministración con el Estado y los trabajadores.

El tema es que lo que se procura es que el empleador no pueda sino tomar decisiones sobre el giro del negocio y dejar a merced de los trabajadores todo el control administrativo, complicando las ya complicadas figuras laborales. ¿Quién no conoce por ejemplo la “institución” del visto bueno? El proyecto establece que para que el empleador pueda solicitar un visto bueno, cuyo trámite ya es absurdo, primero tendrá que obtener la aprobación previa de un comité obrero patronal, es decir, contar con los trabajadores para tomar la decisión. 

¿Qué de la estabilidad? Pues ya no hay opción, cualquier tipo de contratación parte de la estabilidad perenne, y como se ha propuesto, hasta que el trabajador muera, se jubile,  renuncie o se le termine la relación laboral por el visto bueno que primero tiene que pasar por el comité obrero patronal.

Agárrense, se propone la imprescriptibilidad de todos los derechos del trabajador. Es decir, si luego de veinte; cuarenta; cincuenta años, si a un trabajador se le ocurre demandar a su ex empleador, lo podrá hacer, atentando así contra el principio fundamental de la seguridad jurídica. El ex gerente de la empresa a la que renunció hace quince años, tendrá que responder por su obligación solidaria.

El obligatorio reglamento interno de trabajo según el FUT, deberá ser acordado con los trabajadores o sindicatos previamente, luego ser autorizado por el inspector del trabajo. Entonces, el reglamento responderá al designio de los trabajadores; a una tendencia del gobierno de turno; y, más allá, si algún rato no gusta a alguna de las partes, después podrán pedir su reforma.

¿Qué tal el trabajador a medio tiempo? Olvídense de ello, la organización sindical limita la jornada parcial permanente a 6 horas mínimas. Es decir, la gente que solo puede trabajar medio día ya no lo podrá hacer. ¿Vacaciones? Serán ya los trabajadores quienes decidan cuándo tomar los propuestos 30 días de rigor.

El 15% de utilidades deberá considerarse antes de cualquier participación en las utilidades de los directores o gerentes de la empresa o “cualquiera otra participación similar”. Es decir, los directores o gerentes (no representantes legales) deberán recibir menos utilidad que cualquier otro trabajador.

¿Están sentados? Accionistas con más de 25% de participación en la empresa, mejor transfieran sus acciones, regalen sus participaciones, pues serán responsables solidarios de las obligaciones de la empresa en la que han invertido. Arrendatarios de negocios, usufructuarios, no hagan negocios, tendrían que responder por todas las obligaciones anteriores de sus arrendadores.

Ahora bien, la sindicalización. Ahora 10 personas podrán constituir una organización sindical y perennizarse en sus puestos de trabajo. Obvio, esto es lo que más interesará a las organizaciones gremiales, lo expliqué antes, podrán revisar el link: https://www.forbes.com.ec/columnistas/la-verdad-sea-dicha-n12164. Sugiero lo mediten.

Como se me acaba el número de caracteres que me permite la revista, acabo comentando que el trabajador podrá ausentarse del trabajo alegando “causa justa” cuando así lo estime y las veces que quiera, sin que esto sea causal de terminación del contrato. ¿Qué es causa justa? No sé. Licencias, otros contratos que permitan la incorporación laboral solo podrán crearse por ley; la larguísima licencia por paternidad; los permisos menstruantes, etc., etc., etc.

En definitiva, el proyecto de código de trabajo del FUT sería una verdadera máquina de hacer mediocres. No entiendo qué es lo que procuran, pero al que quieren amparar ya no es el trabajador ecuatoriano. El trabajador ecuatoriano no necesita que le den estabilidad, se la gana cuando demuestra ser un buen empleado; el trabajador ecuatoriano no necesita licencias o vacaciones interminables, necesita trabajar más para tener más, quiere ser más productivo; el trabajador ecuatoriano no necesita que le regalen la plata, quiere ganársela con dignidad. 

Cuando se entenderá que lo que se busca es generar puestos de trabajo mediante la inversión extranjera y nacional, no ahuyentarla con leyes como las que propone la clase sindical. Acaso no se han dado cuenta todavía que aquí no quiere invertir ni el diablo porque estará temeroso también de que le obliguen a cerrar el negocio. (O)

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