La cobertura de la crisis energética nos está orillando a los periodistas a asomarnos a otros contextos. A las entre líneas, los términos técnicos, el lenguaje nuevo, intentando que todos nos entiendan, intentando encontrar las salidas.
Seamos sinceros, los megavatios, los kilovatios, la cota, el caudal, las represas, la fotovoltaica, los generadores no habían estado en nuestra cotidianidad. Y otras palabras más, que las repetimos sobre la marcha, muchas veces sin entenderlas.
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La pregunta es si estamos entendiendo. Si estamos transmitiendo bien su sentido. Estamos captando todos los sentimientos de la gente, la angustia, la desazón, la depresión y el desconsuelo.
¿Estamos sintiendo cómo esta crisis se parece cada vez más a una pandemia eléctrica?
Debemos caminar por 'Fuera del borde' como se llamó un taller de escritura con Katya Adaui. Peruana, radicada en Argentina, llegó a Guayaquil y vivió el apagón. Fue invitada para el Encuentro de Literatura Independiente (ELI), que organizó la Universidad Casa Grande, entre el 24 y 27 de octubre de 2024. Algunos de sus libros son Aquí hay icebergs, Geografía de la oscuridad, Quiénes somos, y prepara una nueva publicación para febrero de 2025.
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Aprendimos a ver por fuera de los bordes, por fuera de la caja, por fuera de las entrañas. Algunas de sus frases me retumban.
"Escribir tiene que ver con conmover".
"Escribo para conmover el alma".
Trato de trasladar esas fibras. Trato de sentir esas frases de esta fantástica escritora para reflexionar sobre lo que hacemos ahora los periodistas. Entre los magavatios y los kilovatios que nos faltan, entre los apagones de hasta 14 horas, entre el ruido de los generadores, entre el olor a diésel, entre la señal cero del internet, entre el calor infernal en la Costa, entre las interminables horas incomunicados, entre negocios cerrados, entre las tinieblas están esas historias que conmueven.
"Hay que escribir contra el vómito, nunca cumplirás el deseo de contarlo todo".
"Hay que matar la maldita enunciación, la escritura es demostrativa".
Hay que dejar de escribir como periodistas, nos dijo Katya Adaui.
Me puse a pensar cómo escribimos los periodistas. Escribimos distante. Escribimos para otros. Escribimos números. Escribimos discursos. Escribimos adjetivos. Escribimos sin sentir. Escribimos desde el ego. Escribimos porque también creemos que lo sabemos todo. ¿En qué momento del periodismo estamos? ¿Qué estamos transmitiendo los periodistas? ¿Qué estamos sintiendo?
"Solo escribimos bien cuando escuchamos".
"Pese a la oscuridad, dejen luz en sus textos". (O)