Un gol a la discriminación
Confío que Ecuador haga historia en este mundial y que estos temas sociales también sean parte de la formación que reciben nuestros jugadores para que cuando les pregunten sobre temas controversiales se sientan en capacidad de dar su opinión.

El mundial de Qatar 2022 ha sido muy cuestionado. Su principal crítica ha sido a la vulneración de los derechos humanos; en especial los de las mujeres y de los migrantes. 

La poca libertad que tienen las mujeres no solo en este país sino en toda la región árabe ha sido cuestionada ya por algún tiempo. La negligencia con  los migrantes cobró fuerza con los datos de las muertes de más de 15000 migrantes en la construcción de estadios y demás infraestructura necesaria para ser sede de un mundial de fútbol. Esta cifra la publicó un informe de Amnistía Internacional. 

Esta inequidad ha sido razón suficiente para que artistas como Dua Lipa y Shakira se nieguen a ser parte de la ceremonia de inauguración del Mundial. Es gratificante saber que aquellas celebridades que tienen el poder de alzar un reclamo lo hagan y dejen un precedente; que asuman su rol desde todas las aristas y pueden influir en la vida de quienes no tienen derecho a opinar. Que su decisión nos lleve a todos a debatir esta realidad y poder ser agentes de cambio en nuestros mini contextos. 

Pero no solo en los espectáculos hemos sido testigos de los reclamos. Dentro de la cancha también. Una selección valiente como la de Irán no cantó el himno de su país en el partido con Inglaterra como rechazo al maltrato de sus mujeres. La muerte de Mahsa Amini por parte de la policía de la moral por no usar correctamente el velo fue la excusa más fuerte para que los jugadores tomen esta medida. La policía la maltrató de tal manera que días después murió por una muerte cerebral. 

Los jugadores alemanes en su partido contra Japón decidieron salir a la cancha tapados la boca como protesta a la amenaza de la FIFA de multar a los capitanes que usen el brazalete de ONE LOVE en apoyo a la comunidad LGBTI y de cierta manera cortar su libertad de expresión. Esto refleja no solo la opinión de un grupo sino la de un país ya que la ministra del interior alemana, Nancy Faeser, fue quien utilizó el brazalete de ONE LOVE durante el partido. 

Más allá del resultado de estas selecciones, ellas le metieron un golazo a la discriminación. Estos eventos son la oportunidad perfecta para alzar la voz de todo lo que nos parece injusto y creo que tiene mucho más peso en un país que ha quedado en deuda con los derechos de sus ciudadanos y visitantes. 

Sin embargo, hay hechos que valen la pena recordar. En este mundial tenemos por primera vez a una árbitro mujer y esto creo que significa mucho para la equidad de oportunidades entre hombres y mujeres no solo en el fútbol sino en muchas otras disciplinas. Además el gran ejemplo que nos dan los japoneses al dejar limpio el estadio luego del partido. Necesitamos comunidades sostenibles y no sólo ecológicas. Esto demuestra que la sostenibilidad empieza con pequeñas acciones y que pueden llegar a ser parte de una cultura como país. 

Veamos que tanto nos sorprende este mundial en aspectos futbolísticos porque como hemos visto, en cuanto a consciencia social desde un inicio nos ha llevado a reflexionar sobre lo que estamos viviendo como sociedad. 

Confío que Ecuador haga historia en este mundial y que estos temas sociales también sean parte de la formación que reciben nuestros jugadores para que cuando les pregunten sobre temas controversiales se sientan en capacidad de dar su opinión. No siempre tendremos un entrenador como Alfaro que los respalde ante preguntas incómodas y es vital que también formemos  el pensamiento crítico de quienes nos representan y son el ejemplo de muchos no solo a nivel nacional sino también internacional. (O)