El concepto de fast fashion ha ido tomando fuerza y sus perjuicios tanto a nivel ambiental como laboral han tenido mucho impacto en la población. De hecho, marcas como Zara tuvieron que realizar grandes campañas para recuperar su imagen debido a la explotación laboral del que se la acusaba en especial con sus dependientes en tiendas y en sus maquilas. Empezando este 2022 y hasta el 2040 la marca española busca convertirse en una marca 0% emisiones climáticas usando tejidos sostenibles, energía solar y reciclando los desechos generados en sus plantas y oficinas.
Hoy la marca china Shein que creció enormemente durante la pandemia está atravesando una campaña de desprestigio por la explotación laboral dentro de sus maquilas. Veremos cómo revierte estas acusaciones y logra tener un sistema más equitativo para sus colaboradores. Ajustarnos y acomodarnos a los pedidos de nuestros clientes es clave no solo en esta industria sino en cualquiera donde el consumidor quiere saber cómo fue creada la prenda que está luciendo.
Si bien es cierto que las empresas deben preocuparse de sus partes interesadas como consumidores podemos tomar acciones para que este fast fashion no sea tan fast. Muchas prendas de estas tiendas tienen un corte que favorece a distintos cuerpos, colecciones llamativas y han logrado tener ropa a precios accesibles para muchos bolsillos. Por esto han sido tan exitosas marcas como H&M, ZARA y sus filiales, Forever 21 entre otras; aunque es difícil romper el fast fashion si es posible tomar medidas para que puedan tener una mejor vida útil sus prendas y así romper el poco tiempo de vida de estas.
Primero creo que debemos buscar prendas que realmente usemos varias veces. Si bien es cierto que la calidad no puede ser tan buena, si como consumidores cuidamos mejor las prendas pueden tener una vida más larga. Esto es lavarlas con cuidado, guardarlas correctamente y estar pendientes si un adorno de la misma está por caerse para coserlo a tiempo. Además, lo que hemos hecho en mi casa es que a muchas de ellas con el pasar del tiempo les hemos llevado a la costurera o sastre para que estén más acordes a la moda del momento con arreglos pequeños.
Cuando estas prendas ya no nos sean útiles pueden ser de gran ayuda para gente de escasos recursos que no tiene la suerte de comprarse ropa constantemente. De hecho, hay algunas marcas a las que puedes ir a dejar ropa que ya no necesitas para que sean entregadas a fundaciones o uno mismo puede buscar fundaciones con las que uno se identifique y colaborar así con ellas; entregándoles ropa en buen estado. Dependiendo de la prenda hasta existen varios lugares en Quito donde puedes vender tu ropa. Un excelente tip para no dejarnos acumular ropa en nuestros closets es que por cada prenda nueva que ingresa una debe salir.
Tengo prendas de marcas como H&M o Zara desde la universidad en mi closet y todavía puedo usarlas. Las tengo por más de 10 años y es que en cualquier marca sea o no de fast fashion si uno elige piezas que vayan acorde a nuestro estilo y que podamos diversificar su uso estamos creando un closet más sostenible independientemente de la marca que se compre. Es por eso que se debe visualizar a la prenda que se quiere comprar con por lo menos 5 outfits para que esta sea una prenda que valga la pena.
La moda actual nos permite dress up o dress down una misma pieza ya que un top con jeans y zapatos deportivos puede verse como casual pero el mismo top con tacones y unos accesorios grandes puede ser un look más formal. De hecho, buscar familiares o amigos con los que puedas compartir ciertas piezas que no son de un uso tan frecuente pero que al ser compartidas pueden tener mejor tiempo de vida.
Está en todos hacer que el fast fashion sea menos fast ya que en todos nuestros closets hay al menos una prenda de estas marcas sea por voluntad propia o por regalo. (O)