Testamento ambiental
Cuando pensé en escribir este artículo para hacer referencia a los eventos, problemas y posibles soluciones ambientales que marcaron al año 2024, no quise hacer un recuento noticioso de lo sucedido. Más bien, aprovechando esa habilidad que tenemos los ecuatorianos para contar y leer historias, decidí dejar en estas páginas el "testamento ambiental 2024" que, de forma divertida -eso espero-, aborda temas importantes que afectaron o afectan al Ecuador y al mundo.

Queridos usuarios de este planeta:

Terminando un año más, con mis fuerzas y mi salud debilitándose cada día, les dejo este testamento que espero llene su corazón antes de que se consuma por el fuego y el calor que nos ha dejado este año.

Al cambio climático, le dejo los últimos vestigios de glaciares del Ecuador y del mundo, esperando que en algo enfríen este planeta que no deja de calentarse y provocar desastres por doquier.

A las zonas costeras, les dejo varios sacos de arena para que intenten evitar que el agua de los océanos invada las áreas urbanas y sus hogares.

A la industria pesquera, les dejo un catálogo de la vida submarina del mundo para que, al menos, puedan contar a las futuras generaciones toda la diversidad que existía en los mares.

A las zonas agrícolas, les dejo un video sobre los mejores rituales para que llueva, ya que cada vez tendremos más zonas desérticas, ríos secos y cultivos quemados por el sol o por los incendios que tanto nos han afectado en Ecuador.


No te pierdas este artículo: ¿Cómo ganarle la batalla al cambio climático?

A los bosques y selvas, especialmente a la Amazonía ecuatoriana, les dejo alambre de púas y vigilancia satelital para proteger su seguridad y, por ende, la de todos nosotros.

A las entidades de control ambiental, les dejo vitaminas para que tengan la fuerza suficiente para controlar a los infractores ambientales y unos ricos caramelos para que reconozcan a las empresas que cumplen la ley y promueven nuevas soluciones de economía circular.

A los científicos, les dejo ideas para que desarrollen productos sostenibles que reemplacen muchos de los productos que hoy en día contaminan y afectan la salud de este mundo cada vez más enfermo por los gases, el micro plásticos, los químicos y otros.

A los políticos, les dejo un reloj despertador para que despierten de su sueño y legislen de una vez por todas en favor del ambiente, del planeta y de los seres humanos.

A los consumidores en general, les dejo instrucciones claras sobre consumo responsable: qué comprar, cómo consumir y cómo desechar residuos para evitar contaminar nuestros ríos, mares y montañas y así reducir el impacto a nuestro planeta.

Lee también: La regeneración de los ecosistemas, más allá de lo ambiental

A los empresarios, les dejo un manual para "arremangarse las camisas" y pasen de la palabra a la obra participando activamente en los programas con soluciones que incluyan la Responsabilidad Extendida del Productor. El tiempo que queda es limitado y su ayuda es vital.

A la actual generación, les dejo un cuaderno y un lápiz con buena punta para que escriban y dejen evidencia de todos los errores pasados y actuales y, que así quienes vengan tengan una guía  para no repetir lo malo.

Despedida Final

A todos les dejo la esperanza que tienen los niños, para que, como ellos, veamos la importancia de acercarnos y trabajar juntos para cuidar el ambiente. Solo así lograremos que todos los días sean de una eterna primavera, esperanzadores y llenos de sonrisas por un mejor presente y futuro.

El año 2024, denominado como el "año más caliente", debe hacernos reflexionar verdaderamente sobre nuestra posición como especie dominante en este planeta.

¿Es necesario o prudente poner en riesgo a la humanidad? 

Es tiempo de modificar nuestros hábitos de consumo y de producción. Es tiempo de hablar menos y actuar más. Las condiciones planetarias no son alentadoras y, si no hacemos algo hoy, el futuro será más incierto que nunca.

Frenar el creciente incremento de la temperatura debe ser un objetivo global. No es la primera vez que logramos grandes cosas unidos; lo importante es, finalmente, hacerlo. (O)