Es impresionante cómo se nos quedan interiorizadas ciertas frases, gestos, dichos y acciones de nuestros ancestros. Es delicioso sentir que nos han dejado un legado, una herencia auténtica en nuestro ser. Mi abuela materna, guayaquileña, hermosa mujer, causó y sigue causando en mí, un impacto único.
Mujer guapísima, de piernas largas, boca carnosa y elegancia total. Con sentido del humor, frontal y amorosa en su sequedad, vive conmigo a pesar de que murió cuando yo tenía once años. María Enriqueta, mi Mimina, llamada Miss Piernas por mi abuelo Romeo, madre de siete hijos, tenía una creatividad, suspicacia y filosofía de vida que, en gran parte, lo que es mi mamá y lo que soy yo, se lo debemos a ella. Es gracioso, pero en dos ocasiones me han dicho aquellos que tienen el don de ver lo extraterrenal, que siempre tengo una presencia femenina a mi lado izquierdo y que es mi abuela materna. No lo dudo, pues, la siento.
Esta presencia que me protege, que exalta mis virtudes, que me ayuda a reflexionar sobre mis defectos y potencia mis oportunidades: es ella. Recuerdo claramente que tenía una postura valiente y práctica.
Hay una frase que la comparto permanentemente con mis seres cercanos o mi equipo laboral: Si no te saludó: no es porque no quiso, es porque no te vio y ¡tiene tanto sentido! Aplicada a distintos ámbitos de la vida, es una gran herramienta. Se refiere a que en lugar de ver lo malo, debemos alivianarnos y curarnos en salud.
No tomar las cosas de manera personal es elemental. A veces dejamos que nuestros demonios se metan en nuestra cabeza y nos atormentamos. El no tomarnos las cosas de manera personal es liberador… es un alivio.
La próxima vez que alguien no te conteste el WhatsApp o la llamada, piensa que debió haber estado ocupado. La próxima vez que alguien reaccione impulsivamente, piensa que debió haber tenido un mal día. La próxima vez que sepas que alguien dijo algo de ti, piensa que eso habla más de esa persona, no de ti. La próxima vez que alguien no te salude, piensa como mi abuela Si no te saludó: no es porque no quiso, es porque no te vio y…te sentirás liberado. (O)