La economía, al igual que una máquina sin aceite, colapsa. ¿Y cuál es ese líquido virtual que mantiene en movimiento a la dinámica económica? Nada más y nada menos que el dinero. De allí el tecnicismo de 'liquidez de la economía'. Pues ahora nos encontramos frente a la encrucijada de una economía sedienta que tiene cada vez mayor dificultad para moverse ante la falta, justamente, de esa liquidez monetaria, lo que nos coloca en un escenario de recesión.
Como todo en la vida, la economía también atraviesa por momentos de bonanza en una época y por momentos de desaceleración en otra. Cuánto dura cada una de esas etapas es incierto, pero lo que sí sabemos es que tenemos una economía en recesión y no una economía estancada. Estamos aún a tiempo de entrar en una franja de recuperación, pero antes es necesario hacerse una pregunta: ¿qué nos falta para conseguir encaminarnos hacia allá?
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Qué no tenemos: inversión local y del exterior. El empresario privado no se anima a invertir su capital por varios factores, entre ellos el hecho de que el gobierno tiene acumuladas muchas obligaciones con el sector privado y público. En pocas palabras, el empresario privado no invierte porque tiene miedo de que no se le pague. La inversión privada no tiene muestras de seguridad física y legal que garantice buenas condiciones para producir. Por otro lado, la inversión extranjera no llega porque simplemente no es atractivo el mensaje que se da al exterior de que estamos en guerra. Eso no ayuda reactivar el turismo, por ejemplo, que genera gran cantidad de recursos externos.
Además de ello, no tenemos inyección de dinero desde el gobierno en cada una de las áreas de la economía. Parte de los recursos provenientes del crédito externo y de la recaudación tributaria debe destinarse a la contratación de obras, bienes y servicios con la empresa privada; a cubrir deudas atrasadas con los GAD; y a cubrir deudas con los prestadores externos de salud. Cuando se ejecuten obras vía endeudamiento externo, alianzas público-privadas y motivando a la propia empresa privada a participar, se comenzaría a dinamizar la economía.
Esa es la movilidad que se requiere en este momento. Que el gobierno reinserte en la economía esos ingresos y haya nuevamente movimiento económico que ayude a todos a generar más ingresos, más recaudación de impuestos y mejores servicios. (O)