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Al final, ¿la vida es un constante cambio, no? Y así como hay mudanzas físicas, con el tiempo también hay cambios emocionales, mentales, de metas y deseos, cada etapa sucede, cada paso es un avance.

16 Junio de 2023 15.47

Hace casi un año escribía un artículo donde decía que la crisis de los 30 no existe, hoy con casi 31 años, creo que existen varias crisis alrededor de nuestra vida, independiente de la edad, claro está que ciertas edades golpean más que otras; sin embargo, hoy soy más creyente de que las crisis dependen de las situaciones y de las historias de cada persona, ¿creen que me ha costado cambiar de opinión? 

Ya decía Mark Twain que es más fácil engañar a alguien, que convencerle de que ha sido engañado. Todos los días la gente cambia de idea y de opinión, pero al parecer cuando un pensamiento ya se inserta en nuestra cabeza no es tan fácil deshacerse de él, renunciar o cambiar una postura establecida, es un proceso. 

Según la ciencia, en el momento que nuestras ideas empiezan a ser cuestionadas, la química de nuestro cerebro experimenta algo parecido a cuando nos sentimos en peligro, por eso mudar de pensamientos, patrones, opiniones y creencias nos cuesta tanto, ya que nuestro cerebro entra en modo defensivo, quizás por eso cuando no tenemos la razón, varias veces resulta incómodo. 

En una de mis últimas sesiones de terapia, me preguntaba, ¿por qué me cuesta tanto cambiar?, ¿por qué si toda mi vida me he presentado de una manera hoy busco cambio?, ¿por qué hoy quiero cosas que antes no?

Mientras me reía para no llorar de mis crisis, o quizás lloraba y reía al mismo tiempo, ya no recuerdo, mi psicólogo me comentó dos cosas: la primera es que el origen etimológico de la palabra crisis viene de decidir, la segunda, fue que las crisis no son malas, ya que son en esos momentos cuando se toman decisiones importantes, que seguramente traerán grandes cambios. 

Hoy estoy segura de que cambiar, en cualquier ámbito, requiere de un esfuerzo enorme, de reflexión, de trabajo y muchas veces es un verdadero acto de voluntad, todo eso vale la pena. 

Quizás tu cambio para algunas personas no sea tan visible, pero a la final quien tiene que sentir el cambio y vive todo ese proceso eres solo tú. Considero que es un camino personal e interno, además creo que es necesario preguntarse que realmente quieres y plantearse objetivos. 

Respondiendo a la pregunta inicial de mi artículo, sí, me costó cambiar de opinión respecto a las crisis, me tomó alrededor de un año verlas de una manera diferente, unas cuantas sesiones de terapia y también ciertos acontecimientos en mi vida; es curioso que no importa cómo te sientes en este preciso momento respecto a alguna situación, es probable que te sientas de forma distinta en el futuro frente a un hecho parecido. 

Supongo que hay un poco de miedo y preocupación en los cambios y esto es normal, una vez que decidimos y empezamos a trabajar en aquel cambio las respuestas van apareciendo, así que aún con miedo y con dudas cambia las veces que sean necesarias. 

Que nadie te diga si es un cambio pequeño o grande, a la final un cambio es un cambio, si sientes que no puedes solo, busca ayuda de un profesional, lee al respecto, cuestiona todo, reflexiona y decide. 

Al final, ¿la vida es un constante cambio, no? Y así como hay mudanzas físicas, con el tiempo también hay cambios emocionales, mentales, de metas y deseos, cada etapa sucede, cada paso es un avance, y los cambios son necesarios y de alguna manera también inevitables. 

Así que esos cambios de estilo de vida, de metas, de comportamientos y deseos, son totalmente válidos, quizás al final todos evolucionamos solo que en momentos distintos y situaciones diferentes, porque cada persona tiene su propia historia. 

No seamos de los que juzguen al ver a alguien cambiar, tampoco veamos a la crisis y a los cambios como algo negativo, estoy segura de que si tomamos las decisiones correctas los cambios adecuados vendrán. Puede que hoy nos cueste cerrar un capítulo, pero mañana abriremos otro, y será mejor, porque hemos aprendido de nuestras etapas pasadas, o eso espero.

Si de algo estoy segura, es de que una de las cosas que permanecen a lo largo de nuestra vida es el cambio, todo cambia, y a todos nos cuesta aceptar los cambios, aquellos que escogemos y también aquellos que no. Nos resistimos consciente o inconscientemente a ellos, nuestra tendencia es aferrarnos a lo que tenemos, abrazamos lo conocido como si fuera lo único, pero, ¿y si en el cambio hay más?

Ya lo dijo Nelson Mandela, “la tarea más difícil en la vida es la de cambiarse a uno mismo.” 

Ps: Que no se nos olvide nunca, que se vale cambiar. (O)

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