En las últimas semanas, participantes en mercados locales e internacionales hemos visto con preocupación el escenario político del país. Muchos nos preguntábamos qué sentido tenía el enviar a la Asamblea Legislativa la Ley para Atracción de Inversiones sabiendo de antemano que no había los mínimos acuerdos de parte de los asambleístas, ni siquiera para analizar el proyecto de ley y proponer cambios constructivos previo a su votación. Frente al rechazo de la ley el presidente Guillermo Lasso anunció que buscaría otras alternativas constitucionales para evitar el secuestro que el ejecutivo sufría en manos de la Asamblea.
La decisión del presidente Lasso de ir por una consulta popular y no por la muerte cruzada, al mismo tiempo de nombrar un nuevo ministro de gobierno, sugiere que el ejecutivo se mostrará mucho más conciliador en este segundo año de gobierno que está por empezar. Las primeras reuniones del ministro Francisco Jiménez con líderes de las principales tiendas políticas auguran una probable convivencia mínima entre los dos principales poderes del estado. Si bien pensar que el gobierno conseguirá que en la Asamblea se aprueben nuevas leyes puede ser exageradamente optimista, es al menos posible que se de trámite a leyes ya enviadas y que han sido ignoradas en los últimos meses.
Las preguntas de la consulta serán claves para saber qué tipo de relación busca el gobierno con la Asamblea en el año 2022. El ministro Jiménez ha aclarado que se incluirán temas de reforma política, económica y seguridad. No deben ser muchas preguntas para no confundir al electorado, pero lo suficientemente contundentes para generar el impacto que el ejecutivo está buscando. Tampoco pueden ir de manera frontal contra la Asamblea Legislativa para no enturbiar el proceso de acercamiento actual. Lo que está claro es que se busca ganar tiempo para reducir el ruido político que había alcanzado niveles considerables, y dar una sensación de calma que permita al sector privado, tanto local como extranjero, fortalecer su confianza en el Ecuador. Es importante mencionar que el Ecuador recibió en inversión extranjera directa (IED) menos del 0.6% del PIB en año 2021 a pesar de tener un gobierno con una clara agenda en favor de la inversión privada internacional por siete meses en el año. Esperamos que hay una aceleración en los flujos de IED en este año.
El desempeño de la economía ecuatoriana en los próximos meses será fundamental para que el presidente Lasso pueda alcanzar resultados favorables en la consulta. La actividad económica en el año 2021 mostró una franca recuperación con una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto de 4.5%, muy por encima de las expectativas de los analistas y del mismo Banco Central del Ecuador. En este año, sin embargo, la actividad económica sufrirá una desaceleración en línea con la que se espera observar a nivel mundial, sin mencionar los efectos directos e indirectos que la invasión Rusa a Ucrania tiene sobre el sector exportador ecuatoriano. Afortunadamente para el gobierno los precios del petróleo generarán el espacio fiscal para que el gobierno reduzca el tamaño del déficit público y sus necesidades de financiamiento, elimine atrasos con sus proveedores, y que le quede recursos para invertir, no gastar, en un año electoral. (O)