La idea de la "Inteligencia Colectiva" y la importancia de rodearse de personas que eleven nuestro potencial, es fundamental en cualquier etapa de la vida. 

Este enfoque sugiere que nuestro entorno influye profundamente en quiénes somos y en lo que podemos llegar a ser. Cada interacción que tenemos con personas que nos aportan, que nos retan y que nos impulsan a crecer, deja una huella significativa en nuestra forma de pensar y actuar. 

Vamos a profundizar en estas cuatro dimensiones: amigos, trabajo, pareja y entorno.

1. Amigos

Desde pequeños, el entorno social influye en nuestro desarrollo. Elegir amistades con personas que tienen grandes metas, valores sólidos y un espíritu de superación es un primer paso para rodearnos de quienes nos motivarán a mejorar. 

Este grupo de personas será un reflejo de lo que aspiramos a ser y nos influirá de manera directa en nuestras decisiones, en nuestros hábitos y en nuestro crecimiento personal.

2. Trabajo

La importancia de un buen jefe, más allá de las habilidades técnicas, reside en los hábitos y valores que puede transmitir. Tener un jefe o mentor que inspire, que te desafíe y que te apoye es clave para el desarrollo profesional. 

La experiencia de trabajar en una multinacional, en mi caso me dio la oportunidad de aprender de líderes de distintas culturas y nacionalidades, ilustra cómo un entorno laboral diverso puede enriquecer, no solo tu carrera, sino también tu perspectiva sobre el trabajo en equipo y la adaptabilidad.

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3. Pareja

Elegir una pareja es una de las decisiones más trascendentales. Idealmente, una pareja no solo acompaña, sino que también reta y apoya en el crecimiento mutuo. Juntos deben poder construir una visión compartida de la vida, fijar metas comunes y ayudarse a alcanzar lo mejor de cada uno en los aspectos personales y profesionales. 

Esta relación debe ser un espacio seguro y a la vez desafiante que impulse el desarrollo personal de ambos.

4. Entorno

Más allá de los círculos habituales laborales, participar en asociaciones, cámaras, foros, directorios y otros gremios, abre la puerta a nuevas ideas y perspectivas. 

En mi caso, compartir espacios como el Foro de Ejecutivos REF, me permite interactuar con personas con trayectorias diversas, lo cual enriquece la visión y el aprendizaje constante. 

La idea es rodearse de personas que te exijan dar más de ti mismo, contribuyendo a que te conviertas en una mejor versión de ti mismo cada día.

Finalmente, el mensaje clave es claro: si en algún momento notas que eres la persona más preparada o experimentada en un entorno, tal vez sea hora de cambiar de sala. Buscar espacios donde otros tengan más conocimiento o experiencia en diferentes áreas permite aprender y expandir continuamente nuestras capacidades. La inteligencia colectiva es un motor de crecimiento, así que debemos ser intencionales al elegir a quienes dejamos que influyan en nuestra vida. (O)