Revolucionando la Educación Superior con IA: Un llamado a la acción
La IA llegó para quedarse y recién estamos comprendiendo su vasto potencial. Depende de nosotros ponerla al servicio de una educación que desarrolle todo el potencial humano. El futuro de la educación y la IA está en nuestras manos.

La Inteligencia Artificial (IA) generativa llegó con fuerza para quedarse y transformar profundamente la forma en la que tradicionalmente se han llevado a cabo los procesos educativos. Su integración en las aulas y los sistemas de enseñanza - aprendizaje ya ha comenzado, pero los cambios más profundos están por venir en los próximos años. ¿Cómo será ese futuro? ¿Quiénes liderarán la evolución? ¿Qué oportunidades y desafíos nos esperan? Estas son algunas de las preguntas que debemos responder hoy para prepararnos proactivamente hacia el futuro.

Una encuesta reciente, dirigida a tres grupos de actores del campo educativo en la región y publicada en el informe “El futuro de la Inteligencia Artificial en educación en América Latina”, nos proporciona algunas pistas de cómo será el futuro de la IA. Todos coinciden en que la IA en educación será considerablemente más relevante en 2030 en todos los campos, aunque especialmente en educación superior. El informe respalda esta afirmación al considerar las tendencias actuales en la educación universitaria. Por un lado, la creciente digitalización en las instituciones de educación superior (IES), así como con la expansión de las modalidades de estudio en línea e híbridas está generando una mayor cantidad de datos, los cuales podrían aprovecharse para alimentar modelos de (IA) personalizados.

Por otro lado, las universidades suelen ser pioneras en la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías. Muchos de los avances en el campo de la IA han nacido en los laboratorios y centros de investigación universitarios, lo que posiciona a las IES en la vanguardia de la innovación. Este conocimiento de primera mano les permite vislumbrar y experimentar antes que nadie con las aplicaciones educativas de la IA. 

Las herramientas de IA ofrecen un enorme potencial para personalizar y mejorar la experiencia de aprendizaje, algo especialmente valioso en el contexto universitario donde los estudiantes tienen perfiles, intereses y necesidades cada vez más diversos. Sistemas de tutoría inteligente, contenidos adaptativos, evaluación automatizada y detección temprana de dificultades son solo algunas de las aplicaciones prometedoras.

En paralelo a estas realidades, las IES se enfrentan a un desafío gigante que es el de preparar a los estudiantes para un mundo laboral en constante cambio, donde las habilidades digitales y la capacidad de interactuar con sistemas de IA serán cada vez más demandadas. Incorporar la IA en la formación universitaria no es solo una ventaja competitiva, sino una necesidad para garantizar la empleabilidad futura de los graduados.

Hoy las grandes empresas tecnológicas globales lideran los desarrollos de aplicaciones de IA para el campo educativo, pero se espera que hacia el 2030 los Gobiernos tomen un rol más protagónico. Las prioridades de política pública deben enfocarse en garantizar la conectividad en todas las instituciones y formar a los docentes en las competencias digitales requeridas para un uso adecuado y responsable de la IA. Pero esto no es suficiente, se necesita ejercicios profundos de prospectiva e imaginación para visualizar los futuros posibles y actuar en consecuencia.

Al analizar el futuro de la aplicación de IA en el campo educativo no es suficiente basarse en predicciones generales descontextualizadas, más bien debería ser una invitación a anticiparnos y construir el que más nos convenga. Si queremos ser protagonistas y no meros espectadores, debemos empezar experimentando las disrupciones que ya están en marcha. 

No se trata solo de sumar tecnología, sino de repensar integralmente los sistemas educativos. Esto implica redefinir el significado enseñar y aprender bajo el paraguas de este nuevo paradigma tecnológico. Estamos llamados a priorizar el pensamiento crítico, la colaboración y las pedagogías basadas en la creatividad, la comprensión intercultural y la educación para la ciudadanía global, así como la alfabetización en IA. ¿Cómo debe evolucionar el currículo, la pedagogía, la evaluación? ¿Qué nuevas habilidades necesitarán desarrollar estudiantes y docentes? ¿Cómo aprovechar la IA para una educación más personalizada e inclusiva? ¿Qué alianzas debemos forjar entre el sector público, el privado y la sociedad civil?

Para responder a estas preguntas, necesitamos tener un debate social amplio y fundamentado en datos y evidencia sólida. Sin embargo, también es crucial que este debate esté guiado por una visión compartida. Esto significa que, además de basarnos en hechos verificables, debemos trabajar juntos hacia un objetivo común que todos compartamos y apoyemos. 

La IA llegó para quedarse y recién estamos comprendiendo su vasto potencial. Depende de nosotros ponerla al servicio de una educación que desarrolle todo el potencial humano. El futuro de la educación y la IA está en nuestras manos. Construyámoslo juntos con entendimiento, atrevimiento y responsabilidad. Hoy más que nunca, se trata del futuro de todos. (O)