I Introducción.- El gran debate político económico, ha sido, ¿cuál debe ser el rol del Estado frente a la riqueza de los ciudadanos, y si la re distribución de riqueza, soluciona o no el problema de la pobreza?
II Análisis.- a) Quienes creen en la re distribución de la riqueza, basan sus argumentos en la igualdad y en la “justicia social”, como la necesidad de acortar las brechas económicas, desde arriba hacia abajo, es decir quitarles a los que tienen más, para darles a los que tienen menos, sobre la base de la “solidaridad legal”, ya sea vía impuestos (renta, herencia, patrimonio), o agresivamente vía expropiaciones, revoluciones, etc. La re distribución conlleva entonces, volver a distribuir por la fuerza de la ley, lo que el mercado entre productores y consumidores habría distribuido en libertad.
Así la re distribución, partiría del sentido de escasez y quizás del sentimiento de frustración de no poder hacer por uno lo que otros han hecho por ellos. Y, sin caer en cuenta, que expoliar propiedad, por mas que se la maquille de legalidad, no deja de ser un “asalto legal”, que desmotiva el crecimiento y que espanta la riqueza hacia espacios seguros, afectando el empleo, inversión y el desarrollo. Y, sin entender, la esencia humana del deseo de superación propio, y del grave daño cuando se acostumbra indignamente al hombre a recibir sin trabajar.En cuanto a la igualdad, nos referiremos en las reflexiones finales.
b) La creación de riqueza, parte en cambio de un espíritu noble y libre; del sentido de merecimiento por esfuerzo propio. La creación de la riqueza, se basa en una mentalidad de abundancia, conscientes que más riqueza ha salido de la mente humana, que de las minas de la tierra.
Siendo un motor importante para la generación de la misma, la capacidad mental del hombre de educarse, crear y aprovechar oportunidades, satisfaciendo inteligente y creativamente, aquellas necesidades cambiantes del mercado, mediante la generación de valor y aportes a la sociedad. Es decir, siendo parte activa de la solución y no pasivamente del problema.
Los que han entendido la creación de riqueza, están claros que, para ganarla, no hace falta quitarle a otros, ya que existe a plenitud para aquellos que buscan y trabajan arduamente por su libertad y no por su seguridad económica.
c) Lo dicho, no debe entenderse ni mucho menos, como un desentendimiento de los sectores pudientes, frente a los sectores menos favorecidos; más bien lo contrario, aquello debe invitar a reflexionar que la sociedad es un solo cuerpo, que no puede avanzar, si una de sus partes está afectada, bajo el entendido claro que el paternalismo, no es la solución.
III Reflexiones finales: a) La re distribución de la riqueza, no ha funcionado en los países que la han practicado como Cuba, Venezuela etc., ya que cuando existe un queso, y este se distribuye y distribuye, a la final se acaba, y llega entonces la escasez... Me pregunto ¿será lo lo mismo ser pobre en Suiza o en Venezuela?, en el primero existe libertad, así como no solamente mejor calidad, sino también expectativa de vida. Jamás se puede entender como justo, arrebatar al que se esforzó, los bienes fruto de su trabajo. Justo es respetar, apoyar y valorar el esfuerzo legítimo del ciudadano, velando por una sociedad en la cual existan menos pobres y mas ricos, es decir que las brechas se acorten de abajo para arriba; y en la que no se agreda al hombre trabajador ni a su familia; ya que la verdadera justicia social, no es quitar, sino mas bien, respetar lo que le corresponde a cada quien, en función de su esfuerzo y dedicación.
b) Es una ficción y una violación al sentido de justicia, pretender la igualdad económica, toda vez que ésta, como ya se ha comentado, está ligada a los talentos, carácter y esfuerzos propios del individuo, los cuales son distintos entre las personas; lo que sí se debe pretender, es la igualdad ante la ley. Teniendo claro entonces que, la desigualdad, no se combate con re distribución, sino con empleo, y para dicho efecto, la presencia de los sectores pudientes, es necesaria.
c) Considero importante indicar, la responsabilidad que tenemos los sectores mas afortunados, no solamente de invertir en el país y de generar empleo, sino de velar por una sociedad más justa, manteniendo respeto y apoyo a los sectores necesitados; generando inteligente estímulo en la educación de aquellas personas, como una vía vital para su crecimiento y desarrollo. Teniendo también presente, que un camino cierto al crecimiento económico, es el emprendimiento y la producción. Así, la verdadera re distribución de riqueza, no es restar; sino sumar, es decir la Reinversión en Libertad, a efectos de generar más empleo y dinamización de la economía; dentro de la cual el Estado (eficiente y no obeso) propicie un ambiente amigable, en el ámbito normativo, judicial y tributario principalmente; y todo esto, por supuesto en un marco de productividad social y empresarial; lo cual no significa proteccionismos ni privilegios para nadie; sumado a la importante gestión estatal, con el apoyo privado de ser el caso, en combatir la desnutrición infantil y la generación de educación pública de calidad, sobre todo enfocada al emprendimiento y generación de ingresos, antes que en la búsqueda de empleo. (O)