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El ex dirigente del M19 Carlos Alonso Lucio dijo a la revista Semana que en el libro de Petro “hay más que mentiras: mitomanía, megalomanías, facetas que nunca vivió y que no son ciertas para intentar mostrarse como un personaje que no es”.

20 Junio de 2023 10.39

Al contrario de muchos políticos latinoamericanos, el actual presidente de Colombia Gustavo Petro no es un improvisado; es un economista con una dilatada vida política, lector de García Márquez, de Marx y de la historia de su país… pero el poder político que tanto buscó comienza a serle esquivo.

'Una vida, muchas vidas Gustavo Petro' es la autobiografía que el exguerrillero y fundador del desaparecido M19 escribió poco antes de ser electo presidente de Colombia tras varias décadas de actividad política dentro y fuera de la ley.

Editado por Planeta, Petro no esconde su pasado, pero se cuida de mostrar los episodios que considera más heroicos desde que dejó a su familia para enrolarse en la guerrilla colombiana pequeña burguesa, formada básicamente por intelectuales de izquierda.

Se graduó de economista en la Universidad Externado de Colombia y desde los años setenta se convirtió en dirigente político de Zipaquirá. Militó en el M-19 y protagonizó hechos que le dieron un reconocimiento nacional, por ejemplo, la toma y posterior construcción del barrio Bolívar 83.

Marca distancias en cuanto a los métodos con la guerrilla de las FARC o del ELN y repudia las conexiones de los otros movimientos con las bandas de narcotraficantes.

Sin embargo, pese a que el Muro de Berlín fue derribado en 1989 y que la Unión Soviética se desintegró, aún siente nostalgia por el marxismo y defiende la lectura del Capital como herramienta de comprensión de los fenómenos mundiales.

Vivió, dice, la experiencia de volver a leer a Marx para reflexionar sobre el cambio climático y su relación con el COVID. “El Capital es una de esas obras cumbre de la humanidad que adquiere diferentes matices, dependiendo de cuándo y en qué contexto se aprecien”, defiende Petro.

Esas ideas están en el epílogo del libro, pero antes, en las definiciones ideológicas del movimiento Petro sostiene que el M19 “nunca fue un movimiento marxista”, aunque había algunos “como yo” que estudiaba el marxismo.

Incluso llega a ensayar que la organización, sus estatutos y articulación se la puede llamar socialdemócrata, otros teóricos la pueden denominar populismo, porque “en realidad el populismo latinoamericano es la misma socialdemocracia europea”, afirma.

Apasionado por Twitter

En relación con su soledad Petro la combate a través de Twitter, cuya red no siempre es generosa con quien la usa o no lo sabe hacer. “Mi comunicación por Twitter o por Facebook me permitía estar en contacto con centenares de miles de personas a diario”, escribe en su autobiografía.

Esa misma red, que es vista como una panacea por los políticos, en el ejercicio de la presidencia de Colombia a Petro le ha generado inconvenientes.

Políticamente Petro es “magistral en la plaza pública y en Twitter, pero él y otros líderes de izquierda en Colombia han despreciado a sus partidos o movimientos”, sostiene la analista de El Tiempo Sara Tufano.

A Petro, dice la analista y feminista de izquierda, “no lo rodea un grupo de trabajo sino un séquito, lo cual es útil en una monarquía, pero no en una democracia”. La estrategia de comunicación no puede seguir siendo el Twitter de Petro (porque) no es una estrategia efectiva para gobernar ni aquí ni en ningún lado, según Tufano.

El ex dirigente del M19 Carlos Alonso Lucio dijo a la revista Semana que en el libro de Petro “hay más que mentiras: mitomanía, megalomanías, facetas que nunca vivió y que no son ciertas para intentar mostrarse como un personaje que no es”.

Petro, prosigue Lucio, nunca tuvo niveles de responsabilidad significativos en el movimiento, ni tuvo injerencia en la toma del Palacio de Justicia, uno de los episodios más sangrientos ocurrido en Bogotá en 1985.

Volviendo al libro y a lo menos dogmático de su contenido, el ahora presidente recuerda que “Chávez (Hugo) fue mi amigo y respeté su proceso, pero me sembró muchas dudas el hecho de que en la fase final tratase de imitar el modelo cubano”.

América Latina, según Petro, debe proponer un camino nuevo, que se cimente en la diversidad, el modelo cubano, afirma, “es un derivado del sistema soviético”.

Ideas indispensables para entender al M19

•              El proyecto no era socialista.

•              Solo buscaba una profundización de la democracia y una disminución de la injusticia social.

•              El M19 procuraba un capitalismo democrático.

•              Pretendía que Colombia pasara de la premodernidad semi feudal al capitalismo.

•              Buscaba a través de la disputa democrática, sin recurrir a las armas, que el país se volviera moderno económicamente. 

•              Algún publicista denominó al M19 el heavy metal latinoamericano. (O)

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