Entre algunas conversaciones entre amigos y familiares siempre se topa el tema de la maternidad, tremendo evento en la vida de una mujer porque modifica no solo su cuerpo sino su día a día, y hoy en día existimos mujeres que no queremos tener hijos, ¿por qué? La respuesta es clara y directa: hoy más que nunca tenemos el poder de elegir, entender que está bien querer ser madre y a la vez no querer serlo, ha llevado años de historia, ambas decisiones están bien, ambas son válidas y ambas merecen el mismo respeto.
En los años 90 en Estados Unidos nació un movimiento de mujeres que por convicción no querían ser madres, las mujeres 'NoMo', (No Mother, No Madres), y yo me pregunto: ¿en serio es tan relevante a nivel social una decisión tan personal e íntima? Es que no habría necesidad de que yo esté escribiendo este artículo si todos aprendiéramos a respetar y a tomar en serio los puntos de vista de los demás; porque cuando menciono que no deseo tener hijos nunca falta el comentario eso dices ahora , es que estás muy joven es que no estás enamorada, y son pocos los comentarios que muestran respeto hacia esas palabras, está muy bien es tu vida, si no quieres mejor no, claro está que siempre se puede cambiar de opinión pero también es necesario respetar las palabras ajenas y sentimientos de esa persona en ese exacto momento, al final tener hijos no es el sueño de toda mujer y aclaremos que también no es para todo mundo, es una decisión que [también] tiene que ver con el tema económico, porque como ya lo dijo Calamaro, no se puede vivir del amor.
En pleno siglo XXI todavía existe una estigma ante la decisión de no tener hijos, considerando que en América Latina la figura materna pesa mucho sobre lo cultural a veces se asume que es un papel que determinará la vida y felicidad de la mujer, que en algunos casos si será, porque es válido y admirable que muchas mujeres quieran ser madres, pero hoy también existen casos donde ese sueño no existe y aquellas mujeres no merecen ser señaladas por qué son libres de elegir qué hacer con su vida y con su cuerpo.
Por mi parte nunca me he sentido violentada al mencionar que no deseo ser madre, pero mi mundo no es el de todas, he de aceptar que muchas veces si he sentido que no toman en serio mi postura e intento explicar que es igual de válido la decisión de no ser madre que la de serla, pues soy fiel creyente de la libertad. Sin embargo, conozco varias mujeres que si han sido tachadas de egoístas o incompletas al exponer que jamás han soñado con hijos o que de pequeñas si lo soñaban, pero actualmente no, creo que es importante recordar que nadie sabe lo de nadie y que tener hijo no es algo fácil y a la vez puede ser precioso, pero que existen mujeres que ven y quieren construir una vida distinta, la felicidad se ve diferente para cada persona y eso también es libertad.
¿Sabían que, existen estudios que señalan la nula evidencia de que las mujeres tengamos un instinto materno? Creo que las mujeres que son madres asumen aquel proceso con aprendizaje y adaptación constante, ya que ningún ser humano viene con un manual de crianza, quiero recalcar mi admiración por cada mujer que ha decidido ser madre y hacerles saber que me alegra que hayan podido decidir, porque la maternidad es una decisión, para aquellas que no quieren serlo y se sienten incómodas al decirlo, respiren y recuerden que son libres, hoy ya podemos hablar sobre nuestras posturas, cosa que hace algunos años era imposible.
Quisiera también que aquellas mujeres que son madres les rodee la empatía en todo aspecto, que entendamos que ser madres y tener una carrera es viable, porque hoy en día si algo hemos visto son mujeres haciendo lo que años atrás parecía inconcebible.
A todas las mujeres, independientemente de sus deseos y sueños, les deseo libertad y que siempre sean ellas mismas, aun cuando les pidan encajar. (O)
Ps: soy una amante de los bebés.