En el mundo de la innovación, un enfoque emergente ha comenzado a moldear la forma en que se conciben productos y servicios: el diseño inclusivo. En el contexto ecuatoriano, donde la diversidad cultural y social es una característica fundamental, el diseño inclusivo no solo se trata de crear soluciones accesibles, sino de abrazar una mentalidad que valore y aprenda de las experiencias diversas. En este artículo, exploraremos la importancia del diseño inclusivo, cómo las empresas ecuatorianas pueden implementarlo en sus servicios y cómo la colaboración con personas de vivencias diferentes enriquece nuestra capacidad de innovar.

La accesibilidad y el diseño inclusivo funcionan de la mano para crear experiencias que tomen en cuenta a todas las personas. La accesibilidad se trata de crear productos que sean utilizables por todos, mientras que el diseño inclusivo es una metodología centrada en el ser humano que implica entender la diversidad de los usuarios que utilizan dichos productos y servicios. 

Microsoft ha identificado 3 componentes claves del diseño inclusivo:

• 1. Reconocer la Exclusión: La exclusión ocurre cuando abordamos problemas desde nuestras propias perspectivas y sesgos sin considerar la diversidad de experiencias humanas. 
• 2. Aprender de la Diversidad: El diseño inclusivo coloca a las personas en el centro del proceso. Sus perspectivas frescas y diversas son clave para obtener una verdadera comprensión. Aprender cómo las personas se adaptan al mundo nos permite entender su experiencia desde su perspectiva, identificando tanto barreras como motivaciones comunes.
• 3. Resolver para Uno, Extender a Muchos: Todos tienen habilidades y limitaciones. Crear productos para personas con discapacidades permanentes beneficia a todos. Ejemplo: los subtítulos cerrados se crearon para la discapacidad auditiva, pero su uso beneficia a todos en entornos ruidosos. Diseñar con limitaciones en mente es simplemente diseñar de manera efectiva.

Tomando en cuenta estos componentes, el diseño inclusivo es un enfoque que busca crear los mejores productos y servicios para la mayor cantidad posible de personas, reconociendo la diversidad humana como un recurso fundamental para el diseño efectivo. Los productos y servicios que creamos tienen un impacto directo en la participación de las personas en la sociedad. La exclusión ocurre cuando resolvemos problemas basándonos en nuestros propios prejuicios, sin considerar la diversidad de experiencias humanas. En cambio, el diseño inclusivo reconoce la exclusión y aprende de la diversidad. La exclusión puede ser permanente (discapacidad visual), temporal (cirugía ocular) o situacional (extrema luminosidad del ambiente). Al diseñar pensando en usuarios que tienen una discapacidad permanente, automáticamente estamos diseñando para impedimentos temporales o situacionales. Es nuestra responsabilidad reducir las barreras a través de soluciones inclusivas que consideren la diversidad humana en todos los aspectos, desde el diseño de productos y servicios hasta la configuración de ambientes y experiencias.

En Ecuador, el Banco Pichincha ha liderado el camino hacia la inclusión en el sector financiero al integrar un diseño inclusivo en su aplicación de Banca Móvil. En un país donde aproximadamente 455.000 personas tienen alguna discapacidad visual, el banco asumió la responsabilidad de rediseñar la experiencia para 54.000 clientes con discapacidad visual, creando una navegación audible que permitiera transacciones sin limitaciones. Este proceso fue una co-creación junto a usuarios con discapacidad visual, cuyas perspectivas fueron fundamentales para crear una aplicación accesible. 

Cambiemos nuestro enfoque: no diseñemos para aquellos que enfrentan exclusión, diseñemos junto a ellos. En nuestras investigaciones de usuario, asegurémonos de involucrar a individuos con una diversidad de habilidades, edades, identidades de género, vivencias y contextos culturales. El alcance del impacto del diseño inclusivo trasciende los límites de los productos y servicios que utilizamos. Más allá de esto, implica una transformación profunda en nuestra mentalidad, enfoques y comportamientos, con la promesa de llevarnos hacia una sociedad que abraza la inclusión y equidad en cada paso.  (O)