Luchando contra la piratería, fortaleciendo las economías en América Latina
Larissa Knapp Vicepresidenta ejecutiva y directora de protección de contenidos de MPA
A lo largo de 27 años en el FBI, trabajé con socios encargados de hacer cumplir la ley en el país y en el extranjero para acabar con redes ilícitas y poner a los delincuentes tras las rejas.
Desde que me uní a la Motion Picture Association el mes pasado, me he centrado en la industria del cine, la televisión y la retransmisión deportiva, pero la misión principal sigue siendo clara: detener actividades nefastas en todo el mundo y evitar daños al público; en nuestro caso, luchando contra la piratería digital.
Esta amenaza se está filtrando en los mercados, las comunidades, los teléfonos inteligentes y las computadoras portátiles de todas partes. Los operadores piratas detrás de estos sitios y servicios ilegales son actores criminales y se han vuelto virales y virtuales. Se han convertido en parte de vastas empresas criminales internacionales. Se involucran en el robo digital, tomando el trabajo creativo de otros diseñado para pantallas de cine, televisión o computadora, y lo distribuyen ilegalmente por todo el mundo.
La lucha contra esta actividad ilegal no podría ser más vital ni urgente. Porque cada vez que alguien inicia sesión en uno de esos sitios web aparentemente inofensivos y accede a contenido robado, no hace más que poner en riesgo la privacidad, los datos personales o la información de pago de los consumidores. Los operadores piratas detrás de estos servicios ilegales socavan las empresas, la fuerza laboral y todo el ecosistema detrás de algunas de las películas, programas de televisión y eventos deportivos favoritos del mundo.
En pocas palabras, esta forma insidiosa de robo impacta vidas y medios de subsistencia en Argentina y en toda América Latina.
En 2019, la industria del cine y la televisión era responsable de 1,6 millones de empleos en América Latina y representaba una producción económica de 13.300 millones de dólares. Sólo en Argentina, este sector ha sustentado más de 630.000 puestos de trabajo. Y estamos hablando de más que elencos y equipos; eso incluye empresas de catering, constructoras, servicios legales y negocios locales argentinos que se benefician cuando una producción llega a la ciudad.
Cuando a los operadores piratas en línea se les permite establecerse, crecer y funcionar con impunidad, este vasto segmento de la economía se ve afectado. Para dar sólo algunos datos y cifras más, la piratería cuesta 733 millones de dólares al año a la industria audiovisual en América Latina; esas pérdidas suman al menos 176 millones de dólares sólo en Argentina, según un estudio encargado por el Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (CET). También afecta a los consumidores locales: hay alrededor de 26 millones de usuarios únicos mensuales de sitios web de piratería ilegal en este país.
Entonces la pregunta es: ¿qué estamos haciendo para contrarrestar el flagelo de la piratería digital, proteger esta industria crítica que crea empleos en Argentina y mejorar la seguridad pública en línea?
Una respuesta clave para mí: volver a mis raíces y unir una coalición de organismos encargados de hacer cumplir la ley, funcionarios gubernamentales, líderes del sector privado e investigadores legales para acabar con las redes ilícitas de operadores de piratería digital dondequiera que existan y persistan.
Eso ya ha estado sucediendo en esta nación y en todo este hemisferio. Apenas en diciembre pasado, agentes de policía e investigadores de Argentina, Brasil, Perú, Reino Unido y Estados Unidos ejecutaron la última fase de la “Operación 404”, un esfuerzo unificado para combatir la piratería digital a través de las fronteras.
Desde que comenzó esta operación hace cinco años, ha bloqueado con éxito más de 2.500 sitios de piratería y casi 750 aplicaciones de streaming, la mayoría de ellas con sede en América Latina. Desde el principio, esta campaña contó con el respaldo de la Alianza para la Creatividad y el Entretenimiento (ACE), la principal coalición antipiratería del mundo.
La Operación 404 es una de las mayores iniciativas antipiratería en América (o en cualquier otro lugar, de hecho). Pero es sólo parte de una campaña aún más amplia para acabar con los sitios y servicios de piratería en esta región y en otras partes.
Si miramos hacia atrás, veremos que en noviembre de 2022, justo antes de la Copa Mundial masculina, ACE y otros cerraron con éxito un servicio conocido como Futbollibre.net, un sitio ilegal que mostraba partidos de las ligas de fútbol argentina y europea y atraía casi 43 millones de visitas por año, con la mayor parte de su tráfico proveniente de Argentina.
Un año después, ACE y compañía ayudaron a derribar Futbolparatodos, otro popular sitio web ilegal de transmisión de fútbol en vivo. Puedo mencionar también el caso de Cuevana.tv, con sede en Perú, que generaba aproximadamente 180 millones de visitas cada mes y que significó una investigación de una década que finalmente puso fin a sus operaciones ilegales.
Todas estas acciones son esenciales si queremos mitigar los efectos nocivos de la piratería digital en las economías, las empresas, los trabajadores y las personas en América Latina y más allá. Y este trabajo sigue adelante.
Aquí mismo en Argentina, las autoridades han intensificado sus procesamientos contra quienes violan las leyes de derechos de autor, y el MPA y ACE elogian su liderazgo por abordar este problema de frente a través del sistema judicial.
Ahora debemos mantener ese impulso. Necesitamos sostener y ampliar las acciones en los tribunales, en la formulación de políticas y medidas regulatorias para defender la propiedad intelectual.
Hago un llamado a los líderes empresariales y a los organismos encargados de hacer cumplir la ley en toda América Latina para que continúen tomando medidas claras y agresivas contra las operaciones de piratería digital, para denunciar y procesar enérgicamente los casos de infracción de derechos de autor y para proteger el próspero mercado creativo de esta región. Hago un llamado a los residentes locales para que también hagan su parte: aprendan las mejores prácticas para identificar sitios web ilícitos y permanezcan atentos a este peligro cuando navegan por la web.
Cuando los piratas digitales triunfan, las empresas, los trabajadores y los consumidores sufren. Pero cuando los combatimos, la industria del entretenimiento es más fuerte, el público está más seguro y toda la economía mejora. Esa es una victoria para todos nosotros.
Citas:
Dimensión e impacto de la Piratería online de contenidos audiovisuales en América Latina - cet.la
Dimensión e impacto de la Piratería online de contenidos audiovisuales en América Latina - cet.la
*La columna fue escrita por Larissa Knapp, vicepresidenta ejecutiva y directora de protección de contenidos de MPA
