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Los retos de las empresas ecuatorianas en 2025: ¿Por qué no actuar ya?

Inty Gronneberg

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El cambio no es fácil, pero es necesario. En 2025, las empresas ecuatorianas tienen la oportunidad de liderar un nuevo modelo: uno que combine desarrollo económico con respeto y cuidado por el medio ambiente.

17 Enero de 2025 10.31

Ecuador, un país con una biodiversidad que pocos en el mundo pueden igualar, enfrenta una crisis ambiental sin precedentes. La contaminación, la pérdida de biodiversidad y los efectos del cambio climático no son desafíos del futuro; son realidades que ya impactan la vida cotidiana, nuestra economía y la esencia misma de nuestro entorno. Sin embargo, la respuesta del sector privado ha sido tibia, anclada en premios, eventos y promesas vacías de sostenibilidad. Es hora de cambiar el rumbo.

En 2025, las empresas ecuatorianas tienen la oportunidad —y la obligación— de salir de su zona de confort. Deben liderar un cambio real en tres frentes críticos: la contaminación por plásticos, la reducción de biodiversidad y la mitigación del cambio climático.

1. Contaminación por plásticos: La huella que dejamos

Ecuador genera alrededor de 1,14 millones de toneladas de residuos plásticos al año, pero solo el 4 % es reciclado. El resto termina en ríos, mares y ecosistemas, contaminando no solo el paisaje, sino también las cuencas hídricas que abastecen a millones de personas. Según un reciente informe, los ríos ecuatorianos enfrentan graves amenazas, incluida la contaminación por plásticos que altera su calidad y los hace más vulnerables a la crisis climática.

¿Cuál es el problema?

Muchas empresas aún se resisten a medir y reducir su huella ambiental de plástico, un indicador clave para entender el impacto real de sus operaciones.

El cambio necesario:

Adopción de métricas concretas: Es fundamental medir la huella ambiental de plástico para identificar puntos críticos y actuar.

Eco alianzas estratégicas: Las empresas deben asociarse con organizaciones que ya trabajan en la recolección y reciclaje, dejando de lado campañas superficiales y comprometiéndose con resultados tangibles.

Innovación en materiales y producción: Utilizar residuos reciclables en su cadena productiva, eliminar gradualmente los plásticos de un solo uso y apostar por empaques reutilizables o biodegradables.

Si no cuidamos nuestras cuencas hídricas, ¿qué futuro podemos garantizar a nuestra gente? La pregunta ya no es si debemos actuar, sino cuándo.

2. Reducción de Biodiversidad: Lo que Ecuador no puede perder

Entre 2001 y 2021, Ecuador perdió más de un millón de hectáreas de formaciones boscosas.

¿Qué significa esto? 

Cada hectárea perdida equivale a menos aire puro, menos agua limpia y menos oportunidades para las comunidades locales que dependen de esos recursos. Pero también significa una pérdida de identidad; nuestro país es conocido por ser uno de los lugares más biodiversos del mundo.

¿Por qué no avanzamos?

Muchas empresas priorizan la expansión económica sin considerar el costo ecológico.

Faltan incentivos claros para quienes optan por prácticas sostenibles.

¿Qué pueden hacer las empresas?

Financiar proyectos de restauración en áreas críticas, desde la Amazonía hasta los manglares costeros.

Apostar por cadenas de valor sostenibles que respeten la biodiversidad y generen empleo para las comunidades locales.

Participar en esquemas innovadores como los créditos de biodiversidad, que recompensan los esfuerzos de conservación.

Proteger nuestra biodiversidad no es un lujo; es una inversión estratégica en el futuro.

 

3. Mitigación del Cambio Climático: Un asunto de vida o muerte

El cambio climático ya afecta a Ecuador. Sequías prolongadas, lluvias torrenciales y patrones climáticos impredecibles impactan la generación de energía, la agricultura, el turismo y la calidad de vida de todos. Según el Banco Mundial, Ecuador necesita invertir el 4,5 % de su PIB para adaptarse y mitigar estos efectos.

Las barreras:

Muchas empresas consideran el cambio climático como una responsabilidad "externa" y no parte de su estrategia principal.

Existe un desconocimiento generalizado sobre los beneficios económicos de adoptar tecnologías limpias.

Las soluciones:

Invertir en energías renovables, como la solar o la eólica, para reducir la dependencia de combustibles fósiles.

Incorporar la sostenibilidad como un pilar en las estrategias corporativas.

Participar en financiamientos climáticos internacionales y bonos verdes.

¿El costo inicial? Importante. ¿El costo de no actuar? Incalculable.

El Fin del "Greenwashing": La Diferencia entre Sobrevivir y Prosperar

En Ecuador, se lograría mucho más en sostenibilidad si el sector privado dejara de enfocarse en premios y eventos. Todos los indicadores ambientales están en declive. ¿Qué estamos celebrando?

Salir de la zona de confort implica abandonar el "greenwashing", esa práctica de maquillar problemas reales con campañas publicitarias vacías. Proteger la naturaleza es un buen negocio. Las empresas que apuesten por la acción real, con métricas claras y resultados visibles, no solo fortalecerán su reputación, sino que también abrirán nuevas oportunidades de mercado.

El cambio no es fácil, pero es necesario. En 2025, las empresas ecuatorianas tienen la oportunidad de liderar un nuevo modelo: uno que combine desarrollo económico con respeto y cuidado por el medio ambiente.

El momento de actuar es ahora. ¿Estás listo para ser parte del cambio? (O)

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