Neisi Dajomes cae al piso y todos nos asustamos, pero en cuestión de segundos la campeona se levanta. Los que veíamos la competencia de levantamiento de pesas el pasado sábado nos preocupamos, pero al verla de pie y alzar sus brazos vuelve la calma.
Minutos después se confirma lo que todos anhelábamos: otra medalla olímpica para Ecuador en los Juegos de París 2024. Un bronce, nada mal, nada mal.
¡Qué emoción! ¡Qué alegría! ¡Vamos, Ecuador! Dajomes volvió al podio y la bandera con el amarillo, el azul y el rojo flameó alto, arriba, en el lugar de los mejores atletas del mundo.
Ecuador acaba de hacer historia con cinco medallas en las Olimpiadas, actuación inédita del país en una Olimpiada. Daniel Pintado, Glenda Morejón, Lucía Yépez, Angie Palacios y Neisi Dajomes son las cinco razones para creer y amar a nuestro golpeado país. Estos cinco deportistas son los motivos para pensar que hay presente y futuro.
Sus rostros sonreídos, sus medallas en el pecho, las selfies con sus rivales, los abrazos con sus entrenadores y sus podios son razones para ser felices por unos minutos. Quién no ha posteado en sus redes sociales una foto o un vídeo de estos héroes ecuatorianos. Quién no conversó con la familia o con los compañeros de oficina sobre las competencias y las medallas.
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Más allá de los premios económicos que recibirán de parte de las autoridades o de los contratos que firmarán o de los auspicios que tendrán, más allá de eso está la gloria. Se los dice un ecuatoriano que ama a su país, pero que celebró pocos logros deportivos en su niñez y adolescencia.
Lejos están el primer oro olímpico que obtuvo Jefferson Pérez en 1996 o la primera clasificación a un Mundial de Fútbol en el 2001. Lo he dicho antes y lo repito: los deportistas son lo mejor de nuestro país, junto con los emprendedores. Nos enseñan tanto todos los días.
Las lecciones que dejan tanto los atletas como los entrepreneurs se aplican a diario en el día día del ecuatoriano: esfuerzo, planificación, sacrificios, resiliencia, caídas y levantadas, amor propio. Esas y otras virtudes dan paso a los logros, a los éxitos, a las medallas.
En medio de los temores que sobrevuelan por el país y ante el inicio de una nueva temporada electoral, pensemos en estos deportistas y hagamos de ellos un espejo en el que mirarnos todos los días. (O)