Las mujeres y el sexto sentido en los negocios
Mujeres Power hay por montones en Ecuador y tengo el gusto de conversar cada semana con grandes empresarias, con emprendedoras soñadoras y con ejecutivas muy calificadas de diferentes industrias. Escucharlas y aprender de ellas es crecer.

Abro el paraguas antes de que llueva. Eso de hablar de techos de cristal, brecha salarial e inequidad de género en las empresas es delicado. Por eso quiero dejar clara mi posición: desde mis inicios en el periodismo y la comunicación (hace algo más de 20 años) he trabajado con mujeres sin ningún problema.

Algunas fueron jefas directas, con otras fuimos compañeros y con algunas llegamos a ser muy buenos amigos. Con todas aprendí, con todas crecí en lo profesional y en lo personal, porque no decirlo. Con algunas hubo mejor química profesional que con otras, pero lo mismo me ha pasado con colegas hombres. Y no tengo ninguna razón que me haga decir que las mujeres son mejores profesionales que los hombres o viceversa. Ambos géneros tienen representantes sobresalientes y de los otros.

Para mi hablar de eso, en estos tiempos, no tiene sentido. Se lo dije alguna vez a una empresaria a la que admiro mucho y con la que tuve varias entrevistas sobre liderazgo y a quien prefiero mantener en el anonimato.

Ahora, con esto no quiero decir que la brecha salarial o la inequidad de género no existan. Tampoco estoy negando que los directorios siguen siendo dominados por hombres. Para esto cito datos del Banco Interamericano de Desarrollo que señalan que en América Latina y el Caribe las mujeres ocupan solo el 15% de los cargos directivos y son dueñas de apenas el 14% de las empresas de la región. Además, solo un 15% de las empresas analiza si existen brechas salariales dentro de su organización.

Son datos que pueden resultar desalentadores para la mayoría, pero no para esas mujeres que se han formado, que tienen el don del liderazgo, que saben que el trabajo en equipo es fundamental para conseguir los objetivos. No para esas mujeres que usan el sexto sentido -algunos le dicen intuición femenina- para entender los negocios y lograr grandes resultados.

Mujeres Power hay por montones en Ecuador y tengo el gusto de conversar cada semana con grandes empresarias, con emprendedoras soñadoras y con ejecutivas muy calificadas de diferentes industrias. Están las que son parte de grandes organizaciones o las que fueron fundadoras de startups que hoy están volando. Están las que dirigen un pequeño negocio al que le ponen todas las ganas y las que han mostrado su capacidad profesional en distintas posiciones dentro y fuera del país.

Muchas de ellas, incluso, evitan usar términos como techo de cristal o desigualdad de género. Ellas prefieren hablar de formación, de empoderamiento, de hacer que las cosas pasen, de soñar y volar. Piensan diferente.

Escucharlas con atención y aprender de ellas es necesario, es crecer. (O)