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Buscamos un jefe resiliente, una persona que logre transformar lo difícil de esta crisis en oportunidad para cada uno de sus colaboradores.

6 Agosto de 2021 10.04

Las empresas se han modificado no solo para afrontar la crisis sino para adaptarse a los nuevos requerimientos del personal y del cliente. Dentro de esos cambios hemos visto la necesidad de tener un liderazgo corporativo distinto.  
En Ecuador estábamos acostumbrados al jefe de premios y castigos y al cumplir por cumplir. Ahora, estamos entrando a una era donde necesitamos confianza, flexibilidad y empatía. 

Con la importancia de estos nuevos conceptos, confianza y empatía, buscamos un jefe resiliente. Una persona que logre transformar lo difícil de esta crisis en oportunidad para cada uno de sus colaboradores. Es decir, que de manera profesional o personal nos rete a crecer.  

Cuántos de nosotros nos hemos vuelto recursivos en nuestros trabajos por tratar de disminuir los gastos operativos. Muchos, en cambio, hemos descubierto nuevas habilidades y capacidades al enfrentarnos a otros puestos de trabajo ya que tuvimos que cubrir la disminución del personal. Estos retos en sí han sido grandes oportunidades para salir de nuestras zonas de confort. Es ahí donde la necesidad de un líder empático a las distintas realidades que viven sus empleados se vuelve vital.  

Dentro de todas las barreras que nos hemos puesto, buscamos un ambiente de trabajo que entienda nuestra situación, que se acerque a nosotros y que nos de cierta flexibilidad.  Para poder motivar a cada uno de los trabajadores tenemos que saber cómo hacerlo y ese cómo es con empatía. Hoy por hoy entendemos que cada empleado es un mundo aparte y que para poder descifrarlo necesitamos ponernos en su zapato. Una motivación de este tipo no solo nos permitirá mejorar el rendimiento de la persona, sino que lograremos crear una fidelidad importante en un mundo donde cambiar de trabajo puede resultar más fácil gracias a las nuevas modalidades de trabajo.  

Por lo expuesto, el nuevo líder corporativo debe saber balancear la flexibilidad con el cumplimiento de metas. Necesitamos líderes que nos ayuden a transformar los miedos en habilidades y los errores en oportunidades. Quiero decir entonces, que hemos dejado de apreciar al jefe supervisor y comenzamos a buscar al jefe inspirador. Este nuevo perfil prioriza el ambiente de confianza porque medimos resultados periódicos y no actitudes diarias. Además, gracias al empoderamiento que nos da mejoran las habilidades sociales. 
Con estas nuevas necesidades podemos tener en los mandos directivos a jóvenes con ideas innovadoras y con nuevas herramientas para crear relaciones personales que encajen con los deseos de los colaboradores. El rechazo a la falta de experiencia dada por la edad queda atrás así como también el miedo como factor de respeto y compromiso.  

Podemos ver negocios que han abierto o que crecieron gracias al liderazgo de jóvenes. Por poner algunos ejemplos tenemos a la empresa Rappi (Ecuador) donde su gerente es un joven quien no solo nos convenció de pedir comida a domicilio sino también de realizar compras y hasta trámites con su aplicación. Al reestructurar la cultura organizacional logramos posicionar a este nuevo líder. La base de las nuevas culturas empresariales es la empatía con todas las partes interesadas porque el consumidor también busca marcas conscientes. La búsqueda de esa empatía ha dado lugar a que las empresas con productos orgánicos, con fair trade, o que de alguna manera apoyan a la comunidad ganen mercado. Ya no es únicamente un punto para hacer marketing sino que debe ser un pilar de la organización.  

El cliente, en cambio, exige una corresponsabilidad de las marcas con las que se relaciona. Por poner un ejemplo, dentro de la industria de la belleza marcas como Maybelline disminuyeron sus ventas  en un 15% por aún crear productos probados en animales. Estas grandes marcas deben entender el concepto de resiliencia para poder aplicarlo en su core business y no alejarse ni de sus clientes ni tampoco de sus potenciales clientes.  (O)

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