La nueva economía digital: El auge imparable de las carreras vinculadas a las tecnologías emergentes
Las empresas, gobiernos e instituciones educativas deben aunar esfuerzos para fomentar la formación de talento calificado en carreras STEM, promoviendo así la innovación y la competitividad en un mundo cada vez más digitalizado.

En los últimos cinco años, las carreras relacionadas con la Informática y las ciencias de la computación han experimentado un crecimiento significativo, impulsado por la creciente demanda del mercado laboral de profesionales capacitados en estas áreas estratégicas. Una confluencia de factores ha estimulado esta tendencia. Primordialmente, la imparable transformación digital ha obligado a empresas de todos los sectores a adoptar tecnologías de vanguardia. 

El auge de tecnologías emergentes como la Computación en la nube, el Internet de las cosas, la Robótica, la Inteligencia Artificial y el Análisis de grandes cantidades de datos ha abierto nuevos campos laborales que requieren habilidades especializadas. Las empresas vinculadas a estos sectores compiten ferozmente por contratar a los talentos más brillantes y capacitados en dichas áreas.

Según el informe de Ocupaciones con mayor crecimiento laboral publicado por la Oficina de Estadísticas laborales de Estados Unidos, se proyecta para 2032 un crecimiento promedio del 25% en los empleos relacionados con la informática y las tecnologías de la información. En particular, el reporte muestra un incremento del 25% para desarrolladores de Software, un 35% para científicos de datos y un 31% para analistas de seguridad informática. 

En Ecuador, el Estudio Sectorial de la Industria de Servicios Digitales Tecnológicos (SDT), elaborado por la Cámara de Innovación y Tecnología Ecuatoriana (CITEC), el Observatorio de la PyME de la Universidad Andina Simón Bolívar y con el respaldo de la CAF, revela datos trascendentales sobre el estado y las oportunidades de los SDT en el país.  A continuación, un breve resumen de los elementos más relevantes del estudio:

  • El mercado de SDT en Ecuador, contribuye con un 0.63% al PIB.
  • El mercado de tecnologías emergentes en el 2022 alcanzó una facturación de $1,000 millones en la economía global.
  • Las exportaciones de SDT, se proyecta superar los $540 millones en 2030
  • El Servicio de Rentas Internas (SRI) del Ecuador ha identificado 213 proveedores de SDT no residentes.
  • En los próximos años en Ecuador, se proyecta que el 69% de los trabajos experimentarán algún tipo de automatización.
  • Según la Encuesta Nacional de Habilidades Digitales realizada por el MINTEL en 2022, el 52% de la población posee habilidades digitales básicas o inferiores, el 38% cuenta con habilidades digitales intermedias, y solo el 10% muestra habilidades digitales avanzadas.
  • En el país existe un déficit aproximado de 9.000 programadores al año

Estos datos confirman la prevalencia de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en los procesos de transformación digital y evidencian la creciente demanda en el mercado laboral por profesionales especializados en áreas STEM (por sus siglas en inglés: Science, Technology, Engineering and Mathematics - Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).

En el transcurso de los últimos cinco años, las estadísticas de titulación de profesionales en carreras como Informática y Ciencias de la Computación en las universidades líderes a nivel mundial han batido récords históricos, corroborando que nos hallamos inmersos en una era plenamente digital. 

Según los datos presentados en el artículo "Universities Have a Computer-Science Problem", publicado en marzo por la prestigiosa revista digital The Atlantic, el año pasado un 18% de los estudiantes de último año de la Universidad de Stanford se graduaron en Ciencias de la Computación, más del doble que la proporción registrada apenas una década atrás. En el mismo periodo, en el MIT, esa tasa se disparó del 23% al 42%.

Si bien los datos anteriores reflejan una realidad global, la región latinoamericana no es ajena a esta revolución digital. Países como Brasil, México y Colombia han evidenciado un crecimiento sostenido en la demanda de profesionales en áreas tecnológicas. Según el informe de Talento Digital de América Latina y el Caribe 2023, realizado por Huawei y la consultora IDC, en Latinoamérica hay 6.3 millones de profesionales con habilidades digitales para cubrir roles esenciales y emergentes, pero se requiere aún alrededor de 2.5 millones de talentos digitales para poder satisfacer la demanda y necesidades de crecimiento que hay en las empresas que se asientan en esta región. Esta brecha se traduce en una oportunidad sin precedentes para que los países latinoamericanos inviertan en la formación de profesionales en carreras STEM, con el fin de aprovechar el potencial económico de estas áreas estratégicas.

En palabras de Marco Galarza, director académico del programa de Ingeniería en Software en la prestigiosa Universidad de Las Américas, la demanda por esta carrera tecnológica ha experimentado un auge sin precedentes. "En los últimos cuatro años, la matrícula total de estudiantes prácticamente se ha duplicado", afirma Galarza. Esta tendencia al alza no es casual, sino que responde a varios factores clave que han posicionado a esta institución como un referente en la formación de talento digital.

En primer lugar, la sólida calidad académica demostrada por la universidad ha cautivado a numerosos estudiantes en busca de una educación integral y vanguardista. Pero más allá de los conocimientos teóricos, la Universidad de Las Américas se destaca por su enfoque práctico, brindando a los alumnos experiencias hands-on que los preparan para los desafíos reales de la industria tecnológica.

Además, Galarza enfatiza en otro factor determinante: las amplias oportunidades laborales que se abren tanto en el mercado local como en el ámbito internacional para los graduados de carreras tecnológicas. En una economía cada vez más digitalizada, las empresas están ávidas por captar a los mejores talentos en áreas como el desarrollo de software, la inteligencia artificial y la ciberseguridad.

En definitiva, nos encontramos inmersos en una era donde las habilidades digitales son fundamentales para el éxito profesional y el progreso económico. Las empresas, gobiernos e instituciones educativas deben aunar esfuerzos para fomentar la formación de talento calificado en carreras STEM, promoviendo así la innovación y la competitividad en un mundo cada vez más digitalizado. Aquellas naciones que logren adaptarse a este nuevo paradigma tecnológico estarán mejor preparadas para aprovechar las oportunidades que ofrece la economía digital del futuro. (O)